El Gobierno franc¨¦s sale al rescate de Alstom con la compra del 30% del grupo

Alstom, uno de los mayores pesos pesados industriales privados de Francia, abrumado por graves problemas de liquidez y al borde de la suspensi¨®n de pagos, recibir¨¢ un bal¨®n de ox¨ªgeno del Estado franc¨¦s. El Gobierno galo confirm¨® ayer que quiere rescatar el grupo, que emplea a 110.000 personas y que se ve aplastado por una deuda de 4.900 millones de euros, al mostrar su disposici¨®n a adquirir el 30% de la empresa. La aportaci¨®n del Estado rondar¨ªa 300 millones de euros, en efectivo. Bruselas expres¨® "dudas serias" sobre un plan del que reclam¨® detalles "con urgencia".

El ministro de Finanzas franc¨¦s, Francis Mer, confirm¨® ayer que su Gobierno est¨¢ dispuesto a comprar el 30% de Alstom participando en la ampliaci¨®n de capital que el propio grupo propone como ¨²nica salida. Alstom, con unos fondos propios de 900 millones de euros, arrastra una deuda de 4.900 millones. La empresa acaba de vender su actividad de turbinas industriales a su rival Siemens por 950 millones, de los que 254 ya sirvieron, el pasado primero de agosto, para atender a un primer vencimiento de la gigantesca deuda.

La participaci¨®n del Estado podr¨ªa traducirse en aportar 300 millones de euros en efectivo. Al mismo tiempo, los bancos acreedores (entre ellos, BNP Paribas, Cr¨¦dit Agricole y Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale), no s¨®lo a?adir¨ªan, si se zanja un pacto, una cantidad semejante, sino que adem¨¢s suscribir¨ªan una emisi¨®n de obligaciones que, en un plazo de 5 o 6 a?os, se transformar¨ªan en acciones.

Cotizaci¨®n suspendida

El accionariado de Alstom est¨¢ muy atomizado. Al margen del 33,3% que cotiza en el mercado, hasta cuatro decenas de bancos y fondos de inversi¨®n distintos controlan el capital del grupo. Un 35,4% es propiedad de bancos franceses, porcentaje similar al que est¨¢ en manos de distintos fondos extranjeros (el principal, Franklin Ressources). Los empleados poseen un 1,5% de las acciones. La cotizaci¨®n de la acci¨®n de Alstom est¨¢ suspendida desde el pasado lunes en las bolsas de Par¨ªs, Londres y Nueva York. El pasado 1 de agosto val¨ªa 3 euros, apenas el 10% de su valor de junio 1998.

El presidente director general de Alstom, Patrick Kron, amenaz¨® el pasado fin de semana, tras acudir al Tribunal de Comercio, con una suspensi¨®n de pagos.

Hac¨ªa ya un mes que, en una Asamblea General, reclam¨® esos 600 millones de euros (que seg¨²n el plan de salvaci¨®n de la empresa pondr¨ªan, a partes iguales, el Estado y los actuales accionistas) para poder hacer frente a una serie de pagos urgentes que no le obligaran a malvender al grupo Areva la actividad de transmisi¨®n y distribuci¨®n (T&D) de energ¨ªa, la m¨¢s rentable de Alstom. Dicho grupo conf¨ªa en obtener entre 1.000 y 1.200 millones por su cesi¨®n a Areva, especializada en energ¨ªa nuclear, pero eso s¨®lo era posible si la negociaci¨®n pod¨ªa hacerse sin angustias excesivas.

Kron ha recordado que Alstom emplea a 110.000 personas, de ellas 75.000 en Europa y 25.000 de las cuales en Francia. La liquidaci¨®n de Alstom, que adem¨¢s da trabajo a innumerables empresas subcontratistas, pod¨ªa comportar un aut¨¦ntico drama social.

Para Bruselas, la operaci¨®n con Areva, sociedad semiestatal, ya es sospechosa de ayuda p¨²blica encubierta a una empresa privada. Los 300 millones con los que ahora Par¨ªs quiere convertir al Estado en propietario del 30% de Alstom tambi¨¦n corren el peligro de aparecer, ante los ojos del comisario europeo responsable de velar por la competencia en la UE, Mario Monti, no como una compra, sino como una ayuda ilegal.

Monti se puso precisamente ayer en contacto con el ministro franc¨¦s de Finanzas para pedirle que notifique "urgentemente" los detalles del plan de recapitalizaci¨®n de Alstom, y en particular que informe sobre la intervenci¨®n concreta del Estado franc¨¦s. Para Bruselas, la operaci¨®n, a primera vista, plantea "dudas serias", seg¨²n anunci¨® ayer el portavoz de la Comisi¨®n Europea, que quiere examinar con lupa si la transacci¨®n p¨²blica se ajusta a la legislaci¨®n europea sobre ayudas de Estado.

A partir de la informaci¨®n que reciba de Par¨ªs, y Francis Mer se dice dispuesto a dar la que le pida, en dos meses Bruselas podr¨ªa abrir un expediente, siempre que sus inquietudes persistan. La soluci¨®n podr¨ªa llegar transcurridos 18 meses, debido a la "complejidad" del caso.

Al equipo de Monti le preocupan tres aspectos. El primero, si la inyecci¨®n de capital p¨²blico se produce en condiciones normales de mercado. Si no es as¨ª, Par¨ªs deber¨¢ presentar un plan de reestructuraci¨®n de la compa?¨ªa para justificar la ayuda. En ese caso, la aportaci¨®n de capital del Estado franc¨¦s deber¨¢ garantizar la viabilidad de Alstom durante 10 a?os, en los que no se podr¨ªan otorgar nuevas ayudas. "Se est¨¢ creando un inter¨¦s de mercado en la compa?¨ªa que no exist¨ªa antes", indic¨® el portavoz.Bruselas tambi¨¦n quiere aclarar bajo qu¨¦ circunstancias se produce la inversi¨®n privada (otros 300 millones) y si ¨¦sta se ajusta tambi¨¦n a las condiciones de mercado. Y la tercera duda se centra en el poder del control del Estado franc¨¦s en Alstom. En teor¨ªa, una participaci¨®n del 30% no supone una renacio-nalizaci¨®n de la empresa. Pero Monti quiere examinar posibles acuerdos empresariales "adicionales" que confieran al Gobierno franc¨¦s un control total de la compa?¨ªa.