"No hace falta recordar para que el pasado forme parte del hoy"
Asegura que no tiene ni?era los fines de semana y que su agenda est¨¢ a punto de reventar con las reuniones de producci¨®n de su pr¨®xima pel¨ªcula. Rebecca Miller se disculpa por tel¨¦fono con voz ronca y suave acento. Casada con el actor Daniel Day Lewis, hija de la fot¨®grafa Inge Morath y del dramaturgo Arthur Miller, esta neoyorquina de 40 a?os que vive entre Irlanda y Estados Unidos abandon¨® la pintura y se lanz¨® a escribir los relatos reunidos en Velocidad personal, elegido como el mejor libro de 2001 por The Washington Post y con cuya adaptaci¨®n al cine, que ella misma dirigi¨®, triunf¨® en el festival de Sundance. Siete historias de mujeres en el momento de un salto, siete "cambios de ritmo que se disparan cuando el mundo interior y exterior se funden y actu¨¢n como un catalizador". Miller, para quien la pintura era "una actividad mucho m¨¢s solipsista", contin¨²a escribiendo "cada d¨ªa de nueve a una", mientras prepara su nueva pel¨ªcula.
PREGUNTA.
?La velocidad personal es el espacio dividido por el tiempo como en f¨ªsica?
RESPUESTA. Es una buena manera de expresarlo. Me gusta el t¨ªtulo porque es a la vez concreto y amplio, resuenan muchos significados. El padre de Greta dice que "cada uno tiene su velocidad personal", es decir, que en t¨¦rminos de ¨¦xito a todos les llega su hora. ?ste no es el significado que tiene en el resto del libro o en la vida. Velocidad personal significa una especie de espacio espiritual y f¨ªsico. Tiempo literal, y tiempo entendido como un viaje personal en el que se pueden recorrer muchos a?os en un minuto al tomar conciencia de uno mismo. Eso es lo que les ocurre a mis personajes. Pueden seguir siendo quienes eran en un principio, pero con ese elemento a?adido, vi¨¦ndose a s¨ª mismos tal y como son. Quiz¨¢ as¨ª puedan tomar decisiones y no ser simplemente arrastrados por la vida. ?sta es tambi¨¦n la pregunta de Velocidad
personal: ?qui¨¦n empuja el columpio? ?T¨² mismo? ?Otra persona? Uno decide, elige de una manera consciente, y al minuto siguiente act¨²a siguiendo unos h¨¢bitos adquiridos que son completamente inconscientes. Al final de lo que se trata es de ser un poco m¨¢s consciente de uno mismo.
P. ?El pasado familiar pesa mucho en sus personajes?
R. S¨ª. Todo est¨¢ entremezclado, especialmente en los casos de Greta y de Delia. El pasado est¨¢ firmemente arraigado en el tejido del presente. La infancia no crea ni condiciona la madurez como un efecto domin¨®, sino que simplemente la infancia existe, est¨¢ ah¨ª. No vivimos de modo lineal. En la vida, pasado y presente pueden coexistir y la memoria juega un papel en todo esto, pero no hace falta recordar para que el pasado forme parte del hoy. Es como un escorzo de pensamientos donde el pasado est¨¢ incrustado en la piel del presente.
P. ?Qu¨¦ papel juega el azar en el ¨¦xito de Greta?
R. Muchas de las historias plantean la pregunta de hasta qu¨¦ punto las cosas son fruto del azar, hasta qu¨¦ punto hay un sentido novelesco en la interpretaci¨®n que cada uno hace de su vida. Todo el mundo, cuando echa la vista atr¨¢s, encuentra cap¨ªtulos de su vida que desarrollar en retrospectiva y a lo mejor esto se debe a nuestro deseo y locura por establecer un orden en un mundo desordenado. Yo s¨®lo planteo la pregunta, no doy respuestas.
P. ?Tienen las mujeres distinta velocidad que los hombres?
R. Hay muchas cosas que diferencian a hombres y mujeres, pero pienso que la m¨¢s obvia es que tienen que enfrentarse con su biolog¨ªa, y algunas veces tambi¨¦n con la tensi¨®n entre lo que consideran que es su vocaci¨®n, o su trabajo, o el trabajo que necesitan, o lo que sea, y sus hijos y c¨®mo ocuparse de esa responsabilidad y ese amor. ?sta es la fase en la que yo me encuentro ahora, aunque tambi¨¦n pienso que el envejecimiento ocurre de manera diferente. Es una experiencia humana muy distinta ser hombre o mujer y esto tiene que aceptarse.
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