A la caza de electrodom¨¦sticos baratos
Aumentan las ofertas de aparatos con peque?as taras o de segunda mano como una alternativa econ¨®mica y con garant¨ªas
Hace poco empez¨® a perder agua y me piden 200 euros por reparar la lavadora, m¨¢s de la mitad de lo que me cost¨® hace tres a?os". Como no anda sobrada de dinero, ?ngels, funcionaria de la Generalitat, ha optado por adquirir otra -"una peque?a lavadora de carga superior"-. ?Una nueva? Calculadora en mano, las cuentas del mes no le salen. Pero no puede dejar la colada para otro d¨ªa. Una amiga le coment¨® que, para no destrozar su maltrecha econom¨ªa, pod¨ªa echar un vistazo a los locales que venden aparatos de ocasi¨®n. Son m¨¢quinas, sobre todo de l¨ªnea blanca, de restos de serie o con ara?azos o peque?as abolladuras -sufridas durante el transporte o instalaci¨®n-, pero de funcionamiento impecable. "No me importa que tenga alguna raya o golpe si me sale m¨¢s barata", asegura ?ngels. Otro salvaeconom¨ªas a¨²n m¨¢s asequible son los equipos de segunda mano; los descarta, dice, "por higiene".
?Qui¨¦n acude a este tipo de oportunidades? "Esto circula de boca en boca, especialmente entre familiares. Primero vienen los padres y luego parientes o hijos que se independizan o casan y quieren instalar un aparato de calidad a un buen precio", explica Valent¨ª Cava, encargado del establecimiento Atosa-Olsa, servicio oficial de aparatos de l¨ªnea blanca de alta gama. Llevan a?os trabajando con este tipo de material sin ning¨²n problema. En esta tienda se alinean lavadoras, secadoras, cocinas, congeladores y neveras, algunas de proporciones gigantescas de tipo americano, aptas para alimentar a un batall¨®n. El ahorro depende del aparato y de la cantidad de desperfectos y d¨®nde se encuentren. "No es lo mismo que un peque?o golpe est¨¦ en el frontal que en un lateral, si una vez colocado el aparato queda oculto". Una nevera para familia numerosa puede bajar de 3.000 a 2.500 euros, s¨®lo por tener unas cuantas rayitas donde no deber¨ªa.
Estos chollos acostumbran a proceder de devoluciones por da?os en la superficie del aparato. En algunos casos, a?ade Cava, tambi¨¦n son electrodom¨¦sticos que han sido utilizados en ferias y exposiciones comerciales. Una de las razones del aumento de los productos de ocasi¨®n es la frecuencia con la que los fabricantes sacan novedades; "antes era cada cinco a?os; ahora, cada a?o", dice Cava.
Algunos clientes repiten. N¨²ria Llad¨®s, administrativa, tiene muy claro que prefiere acudir a este tipo de tiendas, "sobre todo por la relaci¨®n precio-calidad". Y explica: "Hace a?os compr¨¦ una nevera grande y de muy alta calidad, y me sali¨® un 50% m¨¢s barata porque ten¨ªa algunos golpecitos en un lateral, que no se ven porque los tapa el armario de la cocina". Ahora la lavadora-secadora se le ha quedado peque?a y ha comenzado a buscar su sustituto en las oportunidades. Antes, deber¨¢ colocar su aparato, "quiz¨¢ en una tienda de segunda mano".
El dependiente de Electro-Aldana, otro local que tambi¨¦n vende restos de existencias, asegura que venden de todo, unos aparatos m¨¢s que otros seg¨²n la ¨¦poca del a?o. Los precios son normalmente el 25% m¨¢s baratos que en otros comercios. Un lavadora econ¨®mica puede salir por 200 euros; una nevera grande, por un poco m¨¢s. Para los m¨¢s perezosos, Lavadoras Carlos, con varios establecimientos de ocasi¨®n en Barcelona y Santa Coloma, ofrecen la oportunidad de ver las ofertas por Internet e incluso disponen de un servicio de avisador de gangas por tel¨¦fono y correo electr¨®nico, medios tambi¨¦n utilizados en la asistencia t¨¦cnica. En esta cadena, la ¨²ltima oferta es una lavadora sencilla de segunda mano por 115 euros.
Comprar oportunidades no significa quedarse desprotegido. La nueva legislaci¨®n de bienes de consumo ha ampliado la garant¨ªa m¨ªnima. En los productos nuevos, ha pasado de seis meses a dos a?os. Los art¨ªculos de segunda mano, que antes carec¨ªan de cobertura, la tendr¨¢n de un a?o. Seg¨²n Antonio Bergua, abogado de la OCUC (Organizaci¨®n de Consumidores y Usuarios de Catalu?a), acudir a las oportunidades no es una mala opci¨®n siempre y cuando el consumidor reciba buena informaci¨®n sobre la tara, id¨¦ntica garant¨ªa a la de un aparato sin desperfectos y la correspondiente factura. En productos muy caros, como un televisor de plasma, recomienda acudir a un peritaje, que en estos casos corre por cuenta del cliente.
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