Miles de antiglobalizadores debaten en Francia su estrategia
Bov¨¦ reta a Raffarin a discutir sobre las reglas del comercio
Cuando se llega al altiplano del Larzac, vecino a la poblaci¨®n de Millau, en el sur de Francia, se cruza una gran pancarta que reza: "Otro mundo es posible". Ayer eran ya m¨¢s de 40.000 antiglobalizadores los que cre¨ªan en la proclama y se paseaban por la estepa recalentada del Larzac, ampar¨¢ndose del sol bajo la lona de una carpa en la que se debat¨ªa sobre la Organizaci¨®n Mundial del Comercio (OMC).
Los asistentes beb¨ªan agua o cerveza y com¨ªan tomates biol¨®gicos, pero pagaban siempre con bonos. "Un mundo que no descanse sobre la pol¨ªtica del dinero, sobre la mercantilizaci¨®n de todas las actividades humanas, es posible", afirmaba el l¨ªder antiglobalizaci¨®n franc¨¦s Jos¨¦ Bov¨¦ a trav¨¦s de la megafon¨ªa. Lo que es posible es que hoy la asistencia supere las 100.000 personas si el calor y los atascos -m¨¢s de tres horas para recorrer los ¨²ltimos 20 kil¨®metros- no desaniman a quienes quieren escuchar a Bov¨¦ o cantar a Manu Chao.
La convocatoria de este fin de semana es altamente simb¨®lica. Por un lado es la celebraci¨®n de la libertad de Bov¨¦, al que el Gobierno ha optado por excarcelar porque hab¨ªa convertido su estancia en la c¨¢rcel en un problema pol¨ªtico. Pero es tambi¨¦n una tentativa de retomar el hilo roto de la utop¨ªa revolucionaria. En Larzac, 30 a?os atr¨¢s, los rescoldos de la revoluci¨®n de Mayo del 68 vieron en la protesta de 103 familias campesinas contra la ampliaci¨®n de un campamento militar una posibilidad de fundar una izquierda distinta. De ah¨ª, de la lucha en el Larzac, sale el ecologismo franc¨¦s, la corriente de "retorno a la tierra" de los neorrurales, la Confederaci¨®n Campesina como sindicato agrario alternativo al productivismo e incluso parte de los reciclados autogestionarios.
Mientras Bov¨¦ insist¨ªa en la demonizaci¨®n de la OMC -"una organizaci¨®n no democr¨¢tica que, desde su creaci¨®n, no ha consultado nunca a la poblaci¨®n, que, a su vez, nunca ha sido consultada sobre si deseaba su existencia"-, los intermitentes del espect¨¢culo explicaban por en¨¦sima vez a un p¨²blico ganado de antemano las razones de su protesta mientras organizaciones como Attac, el Movimiento de Inmigrantes y Suburbios y el de Derecho al Alojamiento expon¨ªan el retroceso social que supone la reforma de las pensiones llevada a cabo por el Gobierno de Jean Pierre Raffarin.
Bov¨¦ ret¨® ayer a Raffarin "a debatir p¨²blicamente sobre la OMC", y record¨® que, "si hace cuatro a?os nadie cre¨ªa que fu¨¦semos capaces de hacer fracasar la cumbre de Seattle, ahora a¨²n estamos a tiempo de hundir la de septiembre en Canc¨²n. Es cuesti¨®n de solidaridad, como lo fue hace 30 a?os el ¨¦xito aqu¨ª, en el Larzac, de las familias campesinas".
Para el portavoz del Gobierno, Jean-Fran?ois Copp¨¦, la reuni¨®n en el Larzac "es el retorno de la extrema izquierda organizada, s¨®lo que ahora se camufla bajo disfraces m¨¢s simp¨¢ticos".
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