Literatura tras las rejas de la c¨¢rcel
La ONG Solidarios para el Desarrollo edita una revista de cuentos, ensayos y poes¨ªa escrita por un grupo de presos
El espejo del perro es una revista literaria escrita desde la c¨¢rcel. Los autores de sus 19 cuentos y relatos, sus ocho poemas y sus dos ensayos, son 17 presos y presas del centro penitenciario Madrid V (Soto del Real), aunque algunos han sido traslados a otras prisiones o ya disfrutan de su tercer grado.
La revista, que edita la ONG Solidarios para el Desarrollo, comenz¨® a gestarse dentro del taller de escritura narrativa que imparte desde hace dos a?os el periodista y escritor Xavier Ca?o en esta prisi¨®n. "Empec¨¦ a visitar la c¨¢rcel de Soto del Real como voluntario de Solidarios y tras una charla sobre narrativa surgi¨® la idea del taller y despu¨¦s de la revista, con la colaboraci¨®n del centro penitenciario", explica Ca?o.
El taller, que contin¨²a imparti¨¦ndose en la c¨¢rcel y por el que han pasado m¨¢s de 50 internos, comprende tres aspectos: las clases te¨®ricas sobre las reglas de puntuaci¨®n, la lectura de textos como El Quijote o La Regenta, y una ¨²ltima parte en la que se incentiva a los presos para que se atrevan a escribir relatos.
"De lo que se trataba era de facilitar que estas personas sacasen su talento y rompiesen t¨®picos como el de la inspiraci¨®n, que no existe, porque s¨®lo existe el trabajo y la disciplina", subraya Ca?o. "Pocas cosas me han satisfecho tanto como hacer el taller y la revista".
El periodista explica que muchos de los presos sol¨ªan escribir, "para desahogarse y como terapia, textos que son realmente publicables". Su propuesta inicial era hacer una revista literaria semestral, "aunque como no est¨¢ sujeta a la actualidad, se har¨¢ cada vez que haya material", matiza Ca?o.
El espejo del perro se puede adquirir en la sede de Solidarios para el Desarrollo (calle de Donoso Cort¨¦s, 65) y aunque en su portada consta un precio simb¨®lico de cinco euros, en realidad es gratuita. Ca?o espera que con el tiempo los particulares escritores de esta revista puedan ser "todos los presos y presas de Espa?a que quieran colaborar y nos env¨ªen sus textos".
El t¨ªtulo de la revista corresponde, seg¨²n Ca?o, a la propuesta que hizo una de las internas que colabora en El espejo del perro, y que sus compa?eros votaron por ser el nombre m¨¢s apropiado para su publicaci¨®n. "Es una iron¨ªa, sutil y amarga, porque ellos dicen que son como los perros de la sociedad, porque los encierran", comenta el periodista y promotor de este proyecto literario. Las ilustraciones tambi¨¦n han sido realizadas por dos internos y, como no pod¨ªa ser menos, la imagen de la tapa es la del cuadro de Goya El perro hundido.
El prop¨®sito de esta publicaci¨®n, seg¨²n reza en su prol¨®go, es poner de manifiesto que no es una revista que se publica para los "pobrecitos" presos. "Es una revista que escriben presos y presas para que se lea m¨¢s all¨¢ de los muros", "El tiempo que dedic¨¢is a leernos en el exterior se convierte en nuestra sal de vida y parte de nuestra emoci¨®n es la vida en la calle que respiran nuestros hijos de papel". "Es un primer escal¨®n en una tarea de reinserci¨®n", subraya Xavier Ca?o
Todos los presos que han participado en el primer n¨²mero de El espejo del perro son alumnos de la UNED (Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia) en el centro penitenciario de Soto del Real.
Es el caso de Rafael Quir¨®s, nombre ficticio que utiliza uno de los presos que particip¨® en la revista para no ser reconocido, que estudi¨® sociolog¨ªa. Quir¨®s se encuentra en tercer grado en el centro de r¨¦gimen abierto Victoria Kent (antigua prisi¨®n de Yeser¨ªas) cumpliendo los tres a?os y ocho meses que le quedan de su pena. Dice que fue condenado a nueve a?os en 1998 cuando le detuvieron en el aeropuerto de Barajas por tr¨¢fico de coca¨ªna y que tambi¨¦n pas¨® por la antigua c¨¢rcel de Carabanchel.
Quir¨®s, de 41 a?os, es periodista y asegura que siempre escribi¨® textos. "Cuando era peque?o quer¨ªa ser escritor porque, sobre todo, era un lector apasionado, y como en la c¨¢rcel si algo tienes es tiempo y material literario, me dediqu¨¦ a escribir". Tiene m¨¢s de 30 narraciones que quiere publicar bajo el t¨ªtulo de Relatos cautivos, en los que recoge el punto de vista de las madres de los presos. "Me gustar¨ªa publicarlo, pero tampoco quiero frustrarme si al final no lo consigo".
Este escritor explica que su mujer es su primera lectora y cr¨ªtica. "He desechado y he reescrito alguna cosa por ella". Quir¨®s mantiene que no tiene ning¨²n m¨¦todo para escribir, aunque "por las noches las historias se apoderan de m¨ª". "Escribir me ha servido para madurar como ser humano y como escritor. No lo considerar¨ªa nunca un tiempo perdido porque me permite situarme en otros puntos de vista, como el de las lesbianas o las madres, y multiplicarme en otros yo".
Aunque ahora Rafael Quir¨®s disfruta de su tercer grado, que le permite tener un trabajo y pasar los fines de semana en su casa, no olvida su paso por la revista literaria El espejo del perro y asegura que le gustar¨ªa seguir colaborando. "Porque como dijo Picasso, si la inspiraci¨®n me viene, que me pille trabajando".
Solidarios para el Desarrollo es una organizaci¨®n humanitaria vinculada a la Universidad Complutense de Madrid. Su andadura comenz¨® en 1987 cuando empez¨® a trabajar con los excluidos sociales. Esta ONG cuenta con 3.000 socios que colaboran en 250 programas de voluntariado en Espa?a. Sus prioridades son la cooperaci¨®n con los pueblos empobrecidos del sur y la sensibilizaci¨®n de la sociedad en asuntos de justicia social y solidaridad.
Enamorados de la escritura
Los presos y presas del centro penitenciario de Soto del Real que han colaborado en la revista literaria El Espejo del Perro se definen como unos grandes amantes de las letras. "Escribimos porque nos gusta leer. Escribimos porque la literatura es una zona de libertad", se?alan en el pr¨®logo de la publicaci¨®n.
Cada una de las p¨¢ginas de El Espejo del Perro se abre con la frase "... y la piedra grita desde el muro", que, seg¨²n el periodista y escritor Xavier Ca?o, se corresponde "con el estado de ¨¢nimo que ten¨ªan estas personas al hacer esta revista literaria".
Los textos de los internos, algunos firmados bajo seud¨®nimo para evitar ser reconocidos, hablan de la vida en las c¨¢rceles, del amor, de la soledad, de la cultura, de la imaginaci¨®n e incluso de la guerra.
Pero, sobre todo, los relatos hablan de la felicidad que les aporta escribir. "Porque as¨ª afirmamos nuestra humanidad m¨¢s all¨¢ de cualquier veredicto, porque nos sirve para afirmar nuestra condici¨®n de miembros de la familia humana y de esta sociedad", apostillan en el pr¨®logo de la revista.
El pr¨®ximo n¨²mero de El Espejo del Perro est¨¢ previsto que salga en la ¨²ltima semana de octubre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.