Antonis Samarakis, figura literaria y destacado pacifista griego

El escritor y pacifista griego Antonis Samarakis, autor de novelas como El fallo y Se busca esperanza, falleci¨® el pasado viernes en la ciudad griega de Pilo (Peloponeso), donde disfrutaba de sus vacaciones, a la edad de 84 a?os, seg¨²n inform¨® la agencia griega de noticias ANA. Todos los partidos pol¨ªticos griegos y los sectores literarios y art¨ªsticos del pa¨ªs expresaron de forma un¨¢nime su pesar por la muerte de este gran pacifista y una de las voces literarias m¨¢s importantes tras la Segunda Guerra Mundial.

Durante el transcurso de su vida, Samarakis fue galardonado por instituciones griegas y extranjeras, entre ellas el Unicef. Fue el primer griego que recibi¨® el t¨ªtulo de embajador de buena voluntad de esa instituci¨®n en 1989, para trabajar en favor de los menores y contra la pobreza en el Tercer Mundo.

Samarakis naci¨® en Atenas en 1919 y se licenci¨® en leyes. Durante la dictadura de Ioanis Metaxa fue despedido de su puesto en el Ministerio del Trabajo, en 1936, y durante la ocupaci¨®n alemana particip¨® en la resistencia, cayendo en manos de los nazis en 1944. Tras ser condenado a muerte, consigui¨® escapar m¨¢s tarde en una tumultuosa evasi¨®n.

Su talento literario se hizo patente a una edad temprana, y sus libros han sido traducidos a m¨¢s de treinta lenguas, entre ellas el espa?ol, con t¨ªtulos como Me niego -con trepidantes relatos como Calle del Correo, Oficina de Ideas, El invento, La jungla, La libertad ¨²ltima, 50 kilos de naftalina, Un caso cualquiera, La revoluci¨®n del 11 de abril, El ¨¢rbol o Episodio- y El fallo (1965) -donde Samarakis escribi¨® sobre individuos atrapados bajo la presi¨®n de la sociedad moderna-; premiado en Grecia y en Francia, donde recibi¨® en 1970 el premio de literatura policial. En 1972 obtuvo el Grand Prix de Bruselas por el conjunto de su obra, adem¨¢s del Premio Literatura Europea-Europalia en 1982 y el Premio Franc¨¦s de Artes y Letras en 1995. Algunos de sus relatos fueron adaptados para el cine y para televisi¨®n.

Predilecto de varias generaciones de lectores adolescentes griegos, su actividad pol¨ªtica y pacifista le supuso, durante la junta militar de los coroneles, que gobern¨® en Grecia entre 1967 y 1974, que le fuera retirado el pasaporte. Fue designado como profesor de honor de diversas universidades griegas y ciudadano de honor de muchas ciudades. Entre sus obras se incluyen Se?al de alarma, En el nombre, Se busca esperanza -una exigencia en todas las situaciones desesperadas que se presenta tambi¨¦n en relatos-, La aversi¨®n, La jungla y El pasaporte.

En una visita realizada en 1997 a Montevideo, para ser declarado visitante ilustre de esa ciudad, Samarakis afirm¨® que "la voz del escritor debe ser la de aquellos que no tienen voz", y defendi¨® la necesidad de que la literatura tenga una dimensi¨®n "universal".-