El Chupa-Chups se vuelve amargo

Chupa-Chups, una de las multinacionales de bolsillo catalanas de las que se enorgullece el Gobierno de la Generalitat, saborea hoy su caramelo m¨¢s amargo y entra en su perfil m¨¢s bajo. Este a?o, la compa?¨ªa de la familia Bernat no va a hacer ning¨²n movimiento para crecer y, en esta l¨ªnea, las inversiones industriales, a medio plazo, permanecer¨¢n congeladas.

El objetivo fundamental del grupo para el actual ejercicio consiste en "estabilizar las ventas", que el a?o pasado cayeron un 17% hasta los 343,6 millones de euros y en "atajar las p¨¦rdidas", que en 2002 ascendieron a 18 millones de euros. La empresa, que se ha replegado a su negocio tradicional (el caramelo de palo y las pastillas Smint) y se concentra en soltar lastre de sus negocios no estrat¨¦gicos, ha pagado caro un crecimiento excesivo, en diversificaci¨®n hacia los juguetes, de efecto ef¨ªmero, y en internacionalizaci¨®n, con nuevas plantas en Rusia, China y M¨¦xico como trampol¨ªn para su conquista del mercado estadounidense. Hoy, todo ello conforma el n¨²cleo de la revisi¨®n de su negocio.

La marca busca un acuerdo con un socio local para evitar el cierre en M¨¦xico

El crecimiento desbocado ha provocado una deuda de 100 millones

En la ¨²ltima d¨¦cada, este crecimiento desbocado, que de media anual rond¨® el 35%, le acarre¨® una inversi¨®n de cerca de 50 millones de euros. El fuerte endeudamiento bancario, que se eleva a 100 millones, deber¨¢ reducirse a una tercera parte.

Tras el anunciado cierre de la planta francesa de Bayona, con 67 empleados, la empresa asegura que la plantilla de sus f¨¢bricas espa?olas (123 empleados en Asturias y 200 en Sant Esteve Sesrovires) deber¨ªa estar, en principio, tranquila, con el argumento de que el cierre de Bayona deber¨ªa derivar en una mayor carga de trabajo. Chupa-Chups no hab¨ªa escondido que las plantas espa?olas trabajaban por debajo de su capacidad. Hace unos a?os, s¨®lo al 50%. Pero mucho depender¨¢ de la evoluci¨®n de las ventas, que llevan bajando dos a?os consecutivos (414 millones en 2001 y 343,6 millones en 2002) y cuya evoluci¨®n en 2003 no desvela la empresa, m¨¢s all¨¢ de comentar que "est¨¢n sobre lo previsto".

El reciente cr¨¦dito de 35 millones que le ha concedido el Instituto Catal¨¢n de Finanzas (ICF), con la emblem¨¢tica Casa Batll¨® de Gaud¨ª como garant¨ªa hipotecaria, es la guinda del plan puesto en marcha por la empresa para intentar salir a finales de este a?o de los n¨²meros rojos, reducir a la bestia negra de la empresa, la deuda, y triplicar sus fondos propios, hasta situarlos en los 150 millones de euros. A este prop¨®sito se debe tambi¨¦n una ampliaci¨®n de capital por valor de ocho millones ya suscrita y el traspaso cruzado de las marcas Chupa-Chups y Smint (antes propiedad de la sociedad de los Bernat EBF y ahora ya dentro de la empresa confitera) y de la Casa Batll¨® (que sale de la compa?¨ªa y pasa a la sociedad patrimonial de la familia).

El plan de saneamiento de la empresa, que dirige Juan Jos¨¦ P¨¦rez Cuesta, pasa por repensar la presencia internacional. Chupa-Chups tiene dos tipos de plantas: las volcadas en la exportaci¨®n a 150 pa¨ªses (la de Bayona, que cerrar¨¢, la de Asturias y la de Catalu?a), y las que atienden a varios mercados locales y a sus ¨¢reas de influencia.

En este segundo tipo de plantas, ya se anunci¨® recientemente el fin de la actividad en Brasil, donde la producci¨®n se subcontrataba. En Rusia, donde puso el pie en 1991 y que hoy es el primer mercado para Chupa-Chups, la compa?¨ªa se queda y se va: mantendr¨¢ su f¨¢brica de 10.000 metros cuadrados, donde produce el famoso caramelo de palo para este pa¨ªs m¨¢s las rep¨²blicas de la antigua Uni¨®n Sovi¨¦tica y donde tambi¨¦n cuenta con una red propia que tambi¨¦n se ocupa de la distribuci¨®n de productos de terceros. Nada de esto se quiere eliminar. Por el contrario, Chupa-Chups s¨ª lleva meses tanteando a posibles compradores extranjeros y nacionales (Nutrexpa confiesa estar estudiando una operaci¨®n) para su negocio Chock & Rolls, que fabrica bizcochos enrollados con la marca Tornado, no considerado ya estrat¨¦gico. Este plan de venta, que se espera concretar antes de que finalice el a?o y por el que desear¨ªa ingresar unos 20 millones, topa con el problema de la red comercial y de distribuci¨®n. Puesto que Chupa-Chups no vende la suya, el comprador deber¨¢ tener una significativa implantaci¨®n en el mercado ruso.

En M¨¦xico, la empresa busca soluciones alternativas al cierre de su planta, donde trabajan cerca de 60 personas con contrato fijo, m¨¢s temporales que se adaptan a la demanda. En ese pa¨ªs, que no aporta crecimiento y desde el que Chupa-Chups distribu¨ªa tambi¨¦n a EE UU, la compa?¨ªa de los Bernat quisiera una operaci¨®n similar a la realizada en China, encontrando un socio local mexicano. "Alguien que comparta la l¨ªnea de producci¨®n y que aporte una red de distribuci¨®n", explica la empresa. En China, su socio local, Tingyi, se ha hecho cargo de la producci¨®n de la f¨¢brica de Chupa-Chups en Shanghai, en venta.