Argumentario

"Argumentario" es una palabra que no exist¨ªa: el PP la hace buena. No est¨¢ en la Academia, ni se lo ha exigido a¨²n la ministra, ni est¨¢ en muchos diccionarios: s¨®lo la encuentro en Claves y dice que es "conjunto de argumentos". Como la usa el PP la encuentro sin¨®nimo de "consigna": "En agrupaciones pol¨ªticas, sindicales, etc¨¦tera, orden que una persona u organismo dirigente da a los subordinados o afiliados". El "argumentario" del PP a los militares hacia Irak (ayer, este peri¨®dico) ordenaba que no dijeran que no se encontraban armas de "destrucci¨®n masiva" (otro gran modismo de nuestro tiempo para emboscar una falsedad criminal). Pero los "argumentarios" son civiles. Los dirige el PP a sus cargos, y ¨¦stos, a su vez, a la grey. Juan Aparicio, que su gloria halle, cre¨® las consignas, que eran argumentarios. "?Han llegado las consignas?" preguntaba yo al llegar al peri¨®dico. Ven¨ªan del ministerio y dec¨ªan: "Ese peri¨®dico insertar¨¢ obligatoriamente...". ??se s¨ª que era lenguaje! Eran variopintas. Un d¨ªa lleg¨® una que ordenaba que a la ni?a que llam¨¢bamos Carmencita llam¨¢semos desde ese momento se?orita Carmen Franco Polo: pens¨¦ yo que ser¨ªa por su primera menstruaci¨®n. O que al ministro de Justicia, don Esteban Bilbao, se le llamase en adelante "Esteban de Bilbao". Otra vez encontr¨¦ llorando -f¨ªsicamente- a mi compa?ero Moure Mari?o -gran hombre, premio Mariano de Cavia, notario luego- porque le hab¨ªan dado la consigna de hacer un editorial pidiendo garrote vil para los estraperlistas. "?Y mi padre es estraperlista!", gem¨ªa. Le suger¨ª que a?adiera la frase "excepto mi padre", pero que no era posible. Le alivi¨® que se lo escribiera yo. A m¨ª no me importaba: a mi padre ya le hab¨ªan condenado a muerte, por ser un buen escritor de peri¨®dico. (El de Moure se salv¨®, como todos).

La consigna, el "argumentario": lo importante es que se acepte. Leo a Ruiz-Gallard¨®n en Abc (por Europa Press) y dice: "El presidente del Gobierno, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, no s¨®lo tiene la obligaci¨®n de proponer el nombre del nuevo candidato del PP a la presidencia del Gobierno, sino que, adem¨¢s, no debe ser aconsejado desde fuera". Ellos son as¨ª: obedientes. Al Papa y al Jefe. Es l¨®gico, por lo tanto, que el Jefe env¨ªe sus consignas a trav¨¦s de sus turiferarios, que es palabra que rima con argumentario. Y la Academia dice que es "encargado de llevar el incensario". El braserillo, el sahumerio, envolviendo al oficiante: y es que en las iglesias tambi¨¦n huele mal.