El Vall¨¨s se vuelca en el adi¨®s a Felip Fern¨¢ndez
La familia muri¨® cuando intentaba alcanzar un prado reci¨¦n segado para escapar a las llamas
La comarca del Vall¨¨s Occidental se volc¨® ayer en el funeral de Felip Fern¨¢ndez, el poeta del bosque, y sus cuatro familiares. La ceremonia de despedida fue sobria, laica y tensa de cari?o hacia los parientes vivos: se leyeron poemas de Fern¨¢ndez y de Mart¨ª i Pol, se cant¨®, se prodigaron las intervenciones a cargo de amigos y compa?eros de trabajo. La clase pol¨ªtica estuvo representada. Tambi¨¦n ayer se hicieron p¨²blicas las autopsias de los Fern¨¢ndez: Felip y su hija Esther murieron por asfixia en una acequia. Los otros, abrasados por el fuego.
Los rostros de las cerca de 1.000 personas, familiares, vecinos y amigos que asistieron en la ma?ana de ayer a la ceremonia laica realizada en los servicios funerarios de Sabadell en honor de las cinco personas fallecidas en el valle de Horta cuando hu¨ªan del fuego que rodeaba su casa el pasado d¨ªa 10, reflejaban dolor, mucho dolor.
Sin embargo, los encargados de organizar la ceremonia de despedida a Felip Fern¨¢ndez Closas, de 66 a?os; su esposa Am¨¤lia Marqu¨¦s, de 60 a?os; su hija Esther, de 34; la hermana de Felip, Elena, de 79; y la madre de Am¨¤lia, Francesca Carbonell, de 87 a?os, supieron transmitir a los asistentes, sobre todo a los familiares m¨¢s cercanos como Meritxell y Ana, las otras hijas del matrimonio, todo su apoyo.
La ceremonia fue pensada como una "conversaci¨®n m¨¢s, de las muchas que todos, con mayor o menor intensidad, hemos tenido con ellos", dijo la persona encargada de dar paso a las diferentes intervenciones.
Amigos y familiares recordaron a los fallecidos con sus vivencias personales; con lecturas de poemas, como los titulados La Amistad y Retorn, escritos por el propio Felip Fern¨¢ndez y publicados en su libro Un tros de pell -v¨¦ase EL PA?S de ayer-, y con varias piezas musicales a cargo de un violinista acompa?ado de una cantante. Compa?eras de Am¨¤lia Marqu¨¦s en el Ayuntamiento de Sabadell, donde trabajaba de asistenta social, recordaron su labor de ayuda solidaria, ofreciendo siempre "lo mejor de ella" y calific¨¢ndola de "gran maestra y amiga". Todos recordaron que los fallecidos eran grandes apasionados del bosque. Esta relaci¨®n, en palabras de una de las personas que intervinieron, finaliz¨® de la mejor manera posible, ya que "ya hab¨ªan pasado a formar parte del bosque".
La lectura de un poema de Miquel Mart¨ª i Pol y la interpretaci¨®n de El cant dels ocells pusieron fin a una ceremonia a la que asistieron el presidente del Parlament, Joan Rigol; la consejera de Justicia e Interior, N¨²ria de Gispert; el presidente de la Diputaci¨®n de Barcelona y primer secretario del PSC, Jos¨¦ Montilla; la subdelegada del Gobierno en Barcelona, Susana Bouis, y los alcaldes de Sabadell, Manuel Bustos, y de Sant Lloren? Savall, Mag¨ª Rovira. Rigol dijo a la salida de la ceremonia: "Catalu?a se quema, pero hemos querido estar aqu¨ª de forma discreta, al lado de la familia, porque ning¨²n catal¨¢n puede imaginar una desgracia como la que ha destrozado a esta familia".
Resultado de las autopsias
Los resultados de las autopsias practicadas el lunes por la noche a los cinco fallecidos se hicieron p¨²blicos ayer: huyeron de su casa, la Cabana del Felip, tras el almuerzo familiar, en un coche que tuvieron que abandonar a los pocos metros al no poder circular por el denso humo que envolv¨ªa todo, y prosiguieron a pie. Felip Fern¨¢ndez y su hija Esther fallecieron por asfixia en el interior de una acequia. Las tres mujeres de m¨¢s edad -Am¨¨lia Marqu¨¦s, su madre, Francesca Carbonell, y su cu?ada, Elena Fern¨¢ndez- murieron abrasadas por las llamas sin poder llegar a un campo que Felip hab¨ªa segado varios d¨ªas antes: ¨¦ste pens¨® que la falta de vegetaci¨®n les proteger¨ªa del incendio. Pero no lograron alcanzarlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.