La m¨²sica brasile?a presenta su cara m¨¢s l¨²dica con 'Tribalistas'
El disco grabado por Carlinhos Brown, Marisa Monte, Arnaldo Antunes se convierte en un fen¨®meno internacional, nominado a cinco 'grammys' latinos. Pero los tres m¨²sicos han decidido no promocionarlo.
Tanto alboroto divierte a los responsables. Marisa Monte lleva una temporada retirada de los escenarios por la maternidad. Desde R¨ªo de Janeiro, recuerda el origen de la reuni¨®n: "En 2001, en Bah¨ªa coincid¨ª con Arnaldo y Carlinhos, con los que siempre he colaborado. Fue como si estuvi¨¦ramos bendecidos: en unos d¨ªas, compusimos 20 temas. No sab¨ªamos qu¨¦ hacer con ellos y, en vez de repart¨ªrnoslos, al a?o siguiente los grabamos juntos. Nos dijimos: vamos a hacer lo que no solemos hacer en nuestros discos particulares. Fue un ejercicio l¨²dico y creo que eso se nota. Marisa no quiere o¨ªr hablar de comparaciones con los Tropicalistas: todos amamos a Gilberto Gil, Caetano Veloso y Os Mutantes; Carlinhos incluso fue percusionista de Caetano. Pero nuestro concepto general es muy pop".
"Fueron momentos felices: est¨¢bamos con nuestras familias, Marisa se qued¨® embarazada. Todo flu¨ªa", dice Brown
Lo que no implica olvidar las ra¨ªces. Marisa est¨¢ ¨²ltimamente investigando en los rincones oscuros de la historia de la samba: "He producido discos con los hist¨®ricos de la Velha Guarda da Portela -ilustre escuela de samba carioca- y ahora ando entrevistando a ancianos que tienen en la memoria muchas sambas que nunca se grabaron, hay un material maravilloso". La idea de reiterar la f¨®rmula de Tribalistas parece horrorizarla: "No puedes repetir momentos m¨¢gicos".
Carlinhos Brown, de gira por Europa, matiza: "No habr¨¢ un Tribalistas II por presi¨®n de la mercadotecnia, pero yo desear¨ªa que el destino volviera a reunirnos. Fueron momentos muy felices: est¨¢bamos rodeados de nuestras familias, Marisa se qued¨® embarazada, todo flu¨ªa". El t¨ªtulo del disco, explica, vino de repasar en un diccionario todas las palabras con el prefijo tri-: "Tri¨¢ngulo, trif¨¢sico, tridimensional, trilog¨ªa... hasta que vimos al lado el adjetivo tribal e inmediatamente se nos ocurri¨®... ?somos tribalistas! Yo ten¨ªa un cierto pudor ante el nombre, ya que remite demasiado a mi imagen, el hombre de Timbalada y las mil percusiones, pero Marisa y Arnaldo votaron en contra m¨ªa".
Desde S?o Paulo, donde Arnaldo Antunes preparaba las maletas para acercarse hasta Pamplona, donde toc¨® el pasado s¨¢bado 9 dentro de una edici¨®n de Festivales de Navarra dedicada a Brasil. Cabe sospechar que Antunes, poeta y artista de vanguardia, introdujo la carga conceptual en Tribalistas. Aunque no lo quiere reconocer: "En la m¨²sica brasile?a, somos muy dados a los manifiestos y los movimientos. Nosotros quer¨ªamos evitar darle ese empaque al proyecto. Como dice la canci¨®n final, "los tribalistas ya no quieren tener raz¨®n / no quieren tener certeza, sentido com¨²n o religi¨®n". Lo que importaba era hacer algo descontra¨ªdo, informal, sugerente, un "desenchufado hecho por gente con muchas afinidades".
Las afinidades tambi¨¦n son ideol¨®gicas: los tres apoyan sin reservas el proyecto pol¨ªtico de Lula. Arnaldo explica que lleva votando por Lula "desde la primera vez que fue candidato". Marisa no se hace ilusiones respecto a sus posibilidades para desarrollar sus reformas frente a un Parlamento hostil, pero recuerda que "es el primer presidente que puede presumir de que realmente habla por la mayor¨ªa del pueblo brasile?o". S¨®lo Carlinhos, muchos a?os atendiendo a las necesidades m¨¢s urgentes de su barrio de origen -Candeal, en Salvador de Bah¨ªa- previene contra el excesivo optimismo: "Lula se ha propuesto tareas colosales y eso puede llevar a decepciones. Siempre debes contar con las carencias brasile?as". Arnaldo y Marisa parecen estar embarazados por la avalancha de premios y ventas que han ca¨ªdo sobre Tribalistas.
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