R¨¦quiem por la clase media

Quien a¨²n albergue dudas sobre la imparable mimetizaci¨®n que padecen los pol¨ªticos retratados en los gui?oles televisivos debe leer sin demora este antol¨®gico y alucinado viaje al fondo de la mente de un redactor publicitario que es, de paso y como quien no quiere la cosa, el m¨¢s demoledor examen a que cabe someter al sistema que algunos se empe?an en considerar liberal. Es cierto que V¨ªktor Pelevin (Mosc¨², 1962) analiza el contexto concreto de la Rusia poscomunista, pero lo hace con tanta inteligencia y tanta gracia que sus conclusiones -pese a estar engarzadas como un vadem¨¦cum de sustancias y experiencias estupefacientes aplicadas a la cr¨ªtica de la cultura- sirven para entender muchas claves de la perversidad escondida bajo los argumentos de la pol¨ªtica.

El libre mercado, el consumo, la competencia, la comunicaci¨®n, la cultura, la educaci¨®n y la publicidad quedan al desnudo tras la corrosiva y desternillante radiograf¨ªa que les hace la perpleja mirada del protagonista, Vavil¨¦n Tatarski, arquetipo de la Generaci¨®n P (t¨ªtulo original de la novela y que convirti¨® a Pelevin en una referencia inexcusable en el panorama de la nueva narrativa rusa), llamada as¨ª en honor de la Pepsi-Cola tibia y con poco gas que marc¨® la transici¨®n del pa¨ªs de los s¨®viets a la Federaci¨®n Rusa de los Mercedes robados. Un buen d¨ªa de finales del siglo XX, Tatarski abandona su trabajo de supervivencia como vendedor de cigarrillos en un puesto callejero para convertirse primero en modesto copywriter y m¨¢s tarde en cualificado ide¨®logo de las verdades reveladas (y casi siempre veladas) a trav¨¦s de los anuncios, los peri¨®dicos y la televisi¨®n.

El autor de La vida de los insectos dedica este libro a la memoria de la clase media rusa y demuestra que la complejidad de matices que arrastra toda revisi¨®n de la historia tiene en la literatura su mayor esperanza y que la mezcla del humor con la honestidad puede producir efectos devastadores en los lugares comunes y las ideas preconcebidas. Esta cr¨®nica de una generaci¨®n que vio esfumarse las ¨²ltimas esperanzas en la utop¨ªa sovi¨¦tica alberga tambi¨¦n un subtexto sentimental que llena de sentido las peculiaridades de la intelectualidad rusa de nuestros d¨ªas, especialmente vulnerable a la manipulaci¨®n y doloridamente hu¨¦rfana de su propia leyenda. Por todo ello, Homo zapiens es una herramienta privilegiada para comprender la dif¨ªcil situaci¨®n -sobre todo en el plano individual, moral- en que qued¨® el homo sovieticus tras la liquidaci¨®n t¨¦cnica de la URSS y la invasi¨®n de la sexta parte de la Tierra por parte de las marcas, los mercaderes y sus ingeniosos secuaces.