40.000 polic¨ªas y la actitud c¨ªvica evitan el pillaje en Nueva York
Acciones violentas en Ottawa, capital de Canad¨¢, y calma en las ciudades de EE UU
La polic¨ªa tem¨ªa una noche como la del 13 de julio de 1977. El apag¨®n de aquel d¨ªa desat¨® una ca¨®tica violencia en la ciudad. Los saqueadores se ense?orearon de barrios enteros y causaron da?os valorados en m¨¢s de mil millones de d¨®lares. El jueves, al anochecer, el alcalde Michael Bloomberg cruz¨® los dedos y orden¨® que 40.000 agentes de polic¨ªa salieran a la calle e hicieran visibles en la oscuridad sus grandes luces intermitentes rojas y azules.
El objetivo consist¨ªa en reducir el pillaje al m¨ªnimo nivel posible. Pero la disuasi¨®n fue innecesaria: los neoyorquinos aceptaron el apag¨®n con paciencia e incluso buen humor, como el 9 de noviembre de 1965, y los escasos saqueos reportados fueron tan escasos y dispersos que no alteraron las estad¨ªsticas. Una persona muri¨® de infarto provocado por el p¨¢nico y un bombero result¨® gravemente herido. Ese era ayer el balance de la noche m¨¢s oscura en 26 a?os.
"Los neoyorquinos demostraron que la ciudad que ardi¨® en 1977, cuando se enfrentaba a circunstancias muy similares, es hoy un lugar muy diferente", declar¨® ayer el alcalde Michael Bloomberg.
Y, sin embargo, los pron¨®sticos eran pesimistas cuando cay¨® la noche. El calor era intenso y la estad¨ªstica demuestra que existe una relaci¨®n directa entre las altas temperaturas y la violencia. Adem¨¢s, los bares hicieron lo posible por vender su cerveza antes de que se calentara y tendieron a rebajar los precios, y era frecuente contemplar grupos de j¨®venes m¨¢s o menos ebrios pululando por la ciudad. Quiz¨¢ la experiencia de los atentados del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas sirvi¨® para templar los ¨¢nimos. En cualquier caso, las fiestas alcoh¨®licas se quedaron simplemente en eso.
Pese a la calma ciudadana, la polic¨ªa y los bomberos tuvieron que multiplicarse. Hubo m¨¢s de 80.000 emergencias, entre ellas 60 incendios de importancia provocados, en su mayor¨ªa, por las velas con que se iluminaban las viviendas. La v¨ªctima mortal, seg¨²n Bloomberg, fue una persona de 40 a?os que sufri¨® un infarto cuando trataba de escapar de un fuego. Los bomberos tuvieron que ocuparse tambi¨¦n de rescatar a las personas atrapadas en m¨¢s de 800 ascensores.
En los hospitales, algunos de los cuales, como el Jamaica Hospital de Queens y un centro m¨¦dico de Brooklyn, se quedaron a oscuras por fallo de los sistemas de emergencia, fueron atendidas unas 5.000 urgencias, entre las que abundaban las crisis nerviosas y heridas menores. "En l¨ªneas generales, puede decirse que los servicios de emergencia de todo tipo funcionaron casi al 100 por ciento", dijo Bloomberg.
Incluso una ciudad considerada violenta e inestable, como Detroit, pas¨® la noche negra de forma relativamente tranquila. Los peores saqueos, de forma parad¨®jica, se registraron en Ottawa, la apacible capital canadiense. Pese a la imposici¨®n del estado de emergencia, en varios barrios de Ottawa se produjeron "serios casos de pillaje, con asaltos, rotura de escaparates y robo", dijo Vince Bevan, jefe de la polic¨ªa local. En total, 40 personas fueron detenidas "en relaci¨®n con los saqueos" en Ottawa y Toronto.
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