T¨¦cnica medieval en el siglo XXI
El objetivo de esta carta es contar unos hechos y denunciarlos para que otros no sufran como yo la tortura, "legal y autorizada", de una joven m¨¦dica y, supongo, traumat¨®loga, cuyo nombre guardo celosamente, del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid.
Me ca¨ª, no vi un escal¨®n, me romp¨ª el radio del antebrazo izquierdo y en una cl¨ªnica me asistieron y colocaron una escayola que llev¨¦ 40 d¨ªas. Me traslad¨¦ a El Escorial, ya sin escayola, y all¨ª un amigo traumat¨®logo me aconsej¨® una radiograf¨ªa de control.
Volv¨ª a Madrid y me dirig¨ª a urgencias del Ram¨®n y Cajal, sola. Me dieron la radiograf¨ªa e inmediatamente me pasaron a traumatolog¨ªa, donde, sin mediar palabra, sin preguntas, me inyectaron anestesia local (poca, casi no la not¨¦) y me ataron el brazo a una especie de poste forrado. M¨¦dica y enfermera se adue?aron de mi anciano cuerpo, soy octogenaria (estas dos ¨²ltimas frases me producen risa, a pesar de mis dolores y de que estoy escribiendo en el teclado del ordenador con los dedos de una sola mano). Y todo eso lo hicieron sin mi consentimiento, sin darme explicaci¨®n alguna y a una velocidad de v¨¦rtigo, sin que yo pudiera hacer nada.
Con una venda estrecha hicieron un nudo alrededor de mi dedo pulgar y con otras en mis dedos ¨ªndice y coraz¨®n. Entonces, la enfermera, alej¨¢ndose un metro, empez¨® a estirar de un modo feroz, cruel y continuado que me hizo protestar, gritar y acordarme de las torturas aplicadas a desgraciados en otros tiempos. Contestando a mis lamentos, la ayudante coment¨®: "No se queje, la que tiene los dedos morados de estirar soy yo".
Entretanto, la m¨¦dico intentaba colocar el hueso en el lugar que ella opinaba que deb¨ªa estar. Me pusieron otra escayola, apretad¨ªsima, sin tener en cuenta la hinchaz¨®n y los hematomas que los horribles tirones me iban a provocar. Despu¨¦s me dijeron que el hueso no hab¨ªa quedado bien y que necesitaba cirug¨ªa.
Este boleto de mala suerte -?de suerte o de otra cosa?- me toc¨® a las doce del mediod¨ªa el 29 de julio. Hoy, 13 de agosto, a¨²n tengo la mano desfigurada y amoratada, con mis tres dedos atorment¨¢ndome. Deseo que alguien autorizado cambie estas t¨¦cnicas de la Edad Media por algo m¨¢s humano y acorde con nuestro tiempo. ?O no?
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