?frica: Trilog¨ªa de Nyamata / Kenia / Sur¨¢frica
John Carlin escribe sobre el genocidio de Ruanda y sus dif¨ªciles secuelas de reconcializaci¨®n y amnist¨ªa (en 1994 el Gobierno hutu organiz¨® la matanza de 800.000 tutsis en cien d¨ªas). Seguir¨¢n dos cap¨ªtulos sobre Sur¨¢frica y otros dos sobre Kenia.
Las viudas del genocidio
En el pa¨ªs m¨¢s traumatizado del mundo, los asesinos vuelven a estar en libertad. De los 120.000 encarcelados por su participaci¨®n en el genocidio de Ruanda, un tercio fue amnistiado en mayo. Hoy vuelven a ser vecinos de las mismas personas a cuyas familias aniquilaron a machetazos hace apenas nueve a?os. Es un experimento de reconciliaci¨®n como no se hab¨ªa intentado nunca.
Leopold, el asesino
A primeros de abril, en el noveno aniversario del genocidio de Ruanda, las autoridades municipales de Nyamata dispusieron que uno de los asesinos confesos tuviera un d¨ªa de permiso en la localidad para que reconociera all¨ª sus cr¨ªmenes y pidiera perd¨®n. El encuentro se celebr¨® en la iglesia cat¨®lica local. Leopold, el preso en cuesti¨®n, hab¨ªa formado parte de una banda hutu que en 1994 asesin¨®, entre otras, a 3.000 personas que se refugiaron en esa iglesia.
El hombre que mat¨® a su mujer
La tierra de Ruanda es roja. Seguramente era roja antes del genocidio. Ochocientos mil cuerpos cortados en pedazos en el pa¨ªs m¨¢s peque?o y densamente poblado de ?frica son mucha sangre. ?sta es la historia del hutu Marcelin Kwibueta, que acaba de ser amnistiado tras pasar nueve a?os en prisi¨®n por matar a su mujer, la tutsi Fran?ois, madre de tres de sus hijos. Ahora ha vuelto a Nyamata, en cuya iglesia se produjo la mayor matanza de Ruanda.
Los guerreros del SIDA
Cada d¨ªa en ?frica mueren 7.000 personas de sida. M¨¢s de treinta millones de africanos padecen el VIH, de los que s¨®lo 50.000 tienen acceso a los antirretrovirales. En Kenia, el doctor Omu Anzala est¨¢ a la vanguardia del mundo en su lucha contra esta enfermedad
Las puertas del cielo
El orfanato de ni?os seropositivos de Nyumbani, en las afueras de Nairobi, es el ¨²nico lugar de su categor¨ªa en ?frica y un modelo de lo que la gente rica del mundo puede hacer por los pobres cuando se lo propone. Al frente de ¨¦l est¨¢ Protus Lumiti, un keniata de 34 a?os, "el mejor hombre que existe", que ya ha enterrado a cien ni?os y que ahora dirige un equipo que cuida de 91 hu¨¦rfanos
Los tristes y peligrosos fan¨¢ticos
Se hacen llamar los Boeremag, la "fuerza b¨®er". Ahora 22 de ellos est¨¢n en la c¨¢rcel acusados de atentados con bombas. Era su manera de reclamar la mitad norte de Sur¨¢frica como propiedad exclusiva desde la Gran Marcha, el hist¨®rico reparto de tierras de la d¨¦cada de 1830.
Soul City
Sur¨¢frica ha realizado dos grandes experimentos en estos ¨²ltimos 10 a?os de democracia: ver si un pueblo pobre y oprimido puede emerger de la oscuridad a la luz, y si dos razas hist¨®ricamente enemistadas pueden vivir juntas en paz y con respeto. Y lo ha hecho a trav¨¦s de culebrones como 'Soul City', 'Generations' o 'Isidingo'.
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