Criadillas de Perico
Un restaurante segoviano ha incluido en su carta un plato llamado "Criadillas de Perico al maillot amarillo". El fervor patrio en torno a Perico Delgado no hubiera llegado tan lejos de no ser por el incidente del control antidoping. ?C¨®mo que nuestro Perico se droga? Nada de eso. Aqu¨ª lo hacemos todo por criadillas, y una pizca de probenecida, un medicamento que se toma para la gota. Lo que pasa es que los franceses nos tienen man¨ªa. Peor para ellos. Dentro de unos a?os s¨®lo se recordar¨¢ la etapa de Alpe d'Huez, o el descenso de la Madeleine con el que Indurain revent¨® a todos los rivales de Perico, dando una lecci¨®n de lo que es un gregario. Y se recordar¨¢ c¨®mo Perico se hac¨ªa el muerto en la monta?a para demarrar por sorpresa en pendientes del 12% con millones de espa?oles botando en el sill¨®n: ?Dale, Perico, dale!
Por razones desconocidas, s¨®lo se hace control antidoping a los deportistas, cuando lo l¨®gico ser¨ªa hac¨¦rselo a los pol¨ªticos. F¨ªjense en las declaraciones de nuestros l¨ªderes pol¨ªticos de los ¨²ltimos d¨ªas. Alfonso Guerra: "El PSOE es el partido de los obreros y los campesinos". Julio Anguita: "La perestroika es el regreso a los m¨¢s puros principios leninistas". Y nadie se escandaliza. Lo l¨®gico ser¨ªa que en estos d¨ªas un comisario del Tour fuera con un frasquito persiguiendo a los pol¨ªticos, y despu¨¦s de una declaraci¨®n as¨ª, les solicitara una micci¨®n.
Tambi¨¦n tiene parte de culpa la moda de los cursos universitarios de verano, donde se dan las conferencias despu¨¦s de comer y pasa lo que pasa. En este ambiente relajado, a alguien se le podr¨ªa ocurrir invitar a Carlos Solchaga y a Nicol¨¢s Redondo para que hicieran una representaci¨®n tridimensional de los n¨¢ufragos de Forges:
-Este a?o se han matriculado un mill¨®n de coches, dir¨ªa Solchaga.
-S¨ª, pero todos en Empresariales, le replicar¨ªa Redondo.
Reci¨¦n terminada la guerra entre Ir¨¢n e Irak (con empate, cosa l¨®gica, dado que todo Occidente ha vendido armas a los dos), empieza la guerra del Gobierno contra UGT. Los socialistas de toda la vida siempre han tenido dos carn¨¦s, el del partido y el del sindicato, y ahora les dan a escoger entre pap¨¢ y mam¨¢. Felipe Gonz¨¢lez y Nicol¨¢s Redondo intercambian puyitas a distancia, como el legendario matrimonio Kramer: "Yo le aup¨¦ a la secretar¨ªa general del PSOE en 1974 y ahora f¨ªjate"; "Yo le ten¨ªa que resolver los congresos de UGT y ahora viene con ¨¦sas". Ya veremos en qu¨¦ acaba, porque los socialistas tienen la costumbre de convertir sus problemas internos en crisis nacionales: ya pas¨® con la OTAN, y ahora nos toca sufrir el divorcio de los Gonz¨¢lez Redondo.
-Os hab¨¦is entregado a la biutiful p¨ªpol, dice Redondo.
-No seas tosco, replica Solchaga.
Y resucita otra guerra, la de los GAL. Ahora que ya no act¨²an, comienzan a aparecer indicios comprometedores para el Gobierno. "Ni existen pruebas ni existir¨¢n", ha dicho Gonz¨¢lez, y nadie le ha hecho control antidoping. S¨®lo a Perico, porque a partir del 1 de enero presidiremos Europa, llevamos dos a?os creciendo al 5%, creamos m¨¢s puestos de trabajo que nadie y van a por nuestros deportistas, que ya no son h¨¦roes espor¨¢dicos como antes, sino campeones sistem¨¢ticos, como Perico, Sito Pons, Ballesteros y Pedro Almod¨®var, que s¨ª cuenta, porque si el deporte es cultura, tambi¨¦n a la viceversa. Todo es un poco gracias al PSOE, que nos ha modernizao.
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