Los sabotajes y los atentados contra EE UU se multiplican por todo Irak
Muere un soldado dan¨¦s en un enfrentamiento en un control de carreteras en Basora
La prisi¨®n de Abu Gharib, la m¨¢s odiada durante el r¨¦gimen de Sadam Husein y donde fueron ejecutados miles de presos pol¨ªticos, fue atacada en la noche del s¨¢bado por la resistencia, seg¨²n anunci¨® ayer el mando estadounidense en Bagdad. Tres granadas de mortero explosionaron en su interior causando la muerte de 6 prisioneros y heridas a 59. No hay noticias de que se hayan producido fugas. Nadie ha reclamado la autor¨ªa de la acci¨®n. Abu Gharib est¨¢ situada a 30 kil¨®metros al oeste de la capital, en la carretera de Faluja y Ramadi, puntos negros del llamado tri¨¢ngulo sun¨ª.
Abu Gharib era el s¨ªmbolo de la represi¨®n del Estado policial creado por Sadam. Muchos de los que all¨ª entraban detenidos por la Mujabarat (pol¨ªcia pol¨ªtica) sal¨ªan envueltos en un sudario para ser enterrados enfrente, al otro lado de la carretera, donde se encuentra el cementerio que lleva su mismo nombre. Las tumbas de la derecha est¨¢n cuidadas, son de civiles; las del fondo, a la izquierda, tienen colocada una banderita y un n¨²mero, pertenecen a los presos ejecutados. De los 1.000 t¨²mulos, la mitad han sido abiertos por los familiares que quer¨ªan recuperar los restos.
Los militares estadounidenses que tomaron la capital el 9 de abril prometieron cerrar ese centro de la ignominia o dejarlo como un museo del horror. La cantidad de detenidos, tanto ex dirigentes del r¨¦gimen depuesto (ayer en Tikrit, un portavoz militar anunci¨® la captura de 30 cargos medios) como delincuentes comunes, les han obligado, dicen, a acondicionarlo de nuevo. Los 500 presos duermen desde hace unas semanas en los patios metidos en tiendas de campa?a y vigilados por guardianes apostados en los torreones. Mientras, los obreros contratados por la autoridad civil se afanan en acondicionar las celdas de un metro por un metro y medio para trasladarlos en breve a ellas. No hay fecha para la reinauguraci¨®n del penal, pero los estadounidenses ya tienen decidido el nuevo nombre de Abu Gharib, se llamar¨¢ Penitenciaria Central de Bagdad.
El ataque se produjo pasadas las once de la noche (dos horas antes en la Espa?a peninsular) del s¨¢bado. Los tres proyectiles de mortero estallaron en la zona donde se encontraban las tiendas. Se desconoce el motivo de los agresores, si su objetivo era liberar a los detenidos o matar a los fieles de Sadam. Esta confusi¨®n sobre los fines espolea a¨²n m¨¢s la tesis de que la resistencia actual es doble (grupos de ex leales de la dictadura y militantes isl¨¢micos), sin jefes operativos ni estructura de mando y cuyo objetivo compartido es golpear duro al invasor.
El ataque contra la prisi¨®n fue una de las muchas acciones de la resistencia en una jornada especialmente violenta. Dos se dirigieron contra objetivos econ¨®micos (un oleoducto al norte) y una instalaci¨®n que dej¨® sin agua a 300.000 personas en Bagdad. Otras, mantienen el punto de mira en las tropas de EE UU y alguno de sus aliados. El jefe de polic¨ªa de Mosul, al norte del pa¨ªs, general Mohamed Jairi al Basawui, se encuentra en estado cr¨ªtico tras ser tiroteado al salir de su casa. Este tipo de atentados tienen por objetivo atemorizar a los iraqu¨ªes que colaboran con EE UU. Tambi¨¦n fue lanzada una granada a la embajada turca en Bagdad sin causar heridos. En el sur, cerca de Basora, un militar de Dinamarca, del que no se ha revelado nombre ni graduaci¨®n, result¨® muerto el s¨¢bado en un enfrentamiento con unos desconocidos en un control de carretera. Se trata de la primera baja mortal de un militar que no pertenece a la coalici¨®n (EE UU, Reino Unido y Australia). Dinamarca envi¨® este verano 400 soldados.
En Bagdad, dos soldados estadounidenses resultaron heridos tras ser tiroteados a la salida de un restaurante. Cuando militares de este pa¨ªs entran en un establecimiento para almorzar se crea de inmediato un significativo vac¨ªo a su alrededor. No es tanto por un rechazo ideol¨®gico, sino por el miedo a perecer con ellos un atentado. Desde que George W. Bush, anunciara el final de las hostilidades en Irak el 1 de mayo han muerto 60 soldados norteamericanos y m¨¢s de 400 han resultado heridos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.