La ni?a pisa fuerte

Ni la diva rusa Svetlana Jorkina, ni las rumanas, las chinas o las estadounidenses. La mejor de las 223 gimnastas participantes en la fase clasificatoria de los Campeonatos del Mundo de Anaheim (California, Estados Unidos) es una espa?ola: Elena G¨®mez, una ni?a de 1,50 metros y 40 kilos. El buen trabajo de la vigente campeona mundial de suelo llev¨® en volandas en la madrugada de ayer al equipo femenino espa?ol a la final (La 2, a las 02.55 de esta noche) y, de paso, a los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas 2004. Adem¨¢s, ella misma se gan¨® el derecho a estar en tres finales: individual absoluta, suelo y barra de equilibrios.

Si hace ocho meses alguien le hubiera contado lo que iba a ocurrir, el seleccionador nacional, Jes¨²s Carballo, se habr¨ªa echado probablemente a re¨ªr. Y no s¨®lo porque suele ser pesimista en sus predicciones, sino porque entonces no hab¨ªa conjunto. Todo se reduc¨ªa a G¨®mez; a la ol¨ªmpica Sara Moro, que luchaba por recuperarse de una grave lesi¨®n, y a unas cuantas promesas, entre ellas Patricia Moreno, Lenika de Simone, Tania Gener y M¨®nica Mesalles.

Las seis afrontaron una responsabilidad muy grande: quedar entre las 12 primeras para sacar el billete para la cita griega -no se ha faltado a unos Juegos desde los de Los ?ngeles 84-. Y, a pesar de su mayoritaria falta de experiencia internacional, fueron las sextas.

G¨®mez es una de las excepciones. Desde hace dos cursos ha participado en todas las competiciones importantes hasta lograr el oro en suelo en el Mundial de especialistas de Debrecen (Hungr¨ªa) en noviembre pasado. Entonces parec¨ªa haber tocado techo. Pero no era cierto. Ahora ha demostrado que no s¨®lo es una estrella de un par de aparatos -el otro, la barra-, sino que es completa y capaz de luchar por el t¨ªtulo de reina de la gimnasia. Esta vez domin¨®, c¨®mo no, el suelo, junto a la rumana Catalina Ponor, y mantuvo el tipo en las dem¨¢s suertes.

La barra, el segundo ejercicio de las espa?olas, era precisamente el que m¨¢s tem¨ªa Carballo. Y con raz¨®n. De Simone y Moreno se fueron al suelo. Como poco, un punto menos. Y Mesalles no se cay¨®, pero result¨® como si lo hubiera hecho. A sus pies, G¨®mez les daba la espalda para evitar los nervios, Y el t¨¦cnico se echaba las manos a la cabeza y se desesperaba... hasta su turno y el de Moro, que salvaron la crisis.

A partir de ah¨ª, todo fue ya sobre ruedas. "He sufrido como nunca. Demasiado para los a?os que tengo", reconoc¨ªa, no obstante, Carballo, quien destac¨® que el trabajo hab¨ªa sido "excepcional" y constitu¨ªa "una buena esperanza con vistas al futuro".

Por contra, G¨®mez estaba radiante, satisfecha con su actuaci¨®n y la de sus compa?eras, y s¨®lo ten¨ªa como objetivo "seguir compitiendo igual de bien". Aunque lo logre en la final individual, ser¨¢ dif¨ªcil mantenerse arriba del todo y colgarse la medalla de oro. En esta ocasi¨®n fallaron algo Jorkina y la tambi¨¦n rusa Anna Pavlova mientras que ella estuvo perfecta. Pero, desde luego, entra en las quinielas, Algo fundamental en un deporte subjetivo en su puntuaci¨®n.

Pa¨ªses clasificados para la final femenina por equipos: China (148,671 puntos), Rumania (148,120), Estados Unidos (147,697), Ucrania (146,994), Rusia (145,572), Espa?a (145,409), Australia (144,758) y Brasil (143,946).

Espa?ola finalista: Elena G¨®mez, en el concurso individual absoluto (37,549 puntos, la primera en la ronda previa); el suelo (9,573; la primera junto a la rumana Catalina Ponor), y la barra de equilibrios (9,362, la octava y ¨²ltima).