Curro, Cobi y Paco
Mientras muchos ni?os juegan todav¨ªa en la playa a lanzar flechas como la lanz¨® Rebollo para encender el pebetero de Barcelona, el Banco de Espa?a ha apagado la luz del 92. Dicho de modo menos alambicado: no nos queda un real. El informe presentado ayer es demoledor: este a?o creceremos por debajo del 2% y el paro se disparar¨¢. Miguel Boyer asegura, con la autoridad que le da mostrar su casa en ?Hola!, que la culpa es del 14-D, porque desde entonces se aflojaron las riendas del rigor para detener el descontento del populacho. La oposici¨®n, PP e IU, culpa a Curro y a Cobi: hemos hecho el paleto con tanta Expo y Olimpiada, gast¨¢ndonos lo que no ten¨ªamos. El Gobierno sostiene que gracias a Curro y a Cobi se ha retrasado la crisis con respecto al resto del mundo, donde s¨ª van p¨¦simo. Y adem¨¢s: ?c¨®mo nos lo hemos pasao!
Entre una cosa y otra, y justo ahora que ETA est¨¢ casi liquidada, le quedan dos a?os, dicen en Interior, a Felipe no le dejan concentrarse en la paz mundial y la construcci¨®n europea, a pachas con Helmut Kohl y Fran?ois Mitterrand. As¨ª est¨¢n los Balcanes. Cr¨ªmenes contra la Humanidad, denuncia la ONU. ?Pues claro! A Felipe lo tienen distra¨ªdo con pele¨ªtas de renovadores y guerristas, m¨¢s los casos Ibercorp, Renfe, Filesa, Juan Guerra... "Hay ahora m¨¢s corrupci¨®n en Espa?a que en todo el siglo XX", dijo Aznar en la cadena SER. Dado el siglo XX padecido en Espa?a, muchos entendieron: con Franco viv¨ªamos mejor. "Es una estupidez", respondi¨® Gonz¨¢lez, glacial. No lo puede ni ver. Le parece un, un... ?memo, hombre! A veces las relaciones entre pol¨ªticos tienen este punto parvulario.
-?Le doy una patada, jefe? -pregunta Jos¨¦ Luis Corcuera.
Qu¨¦ ministros de Interior tiene Gonz¨¢lez. ?C¨®mo se puede hacer una ley que sea conocida como "la patada en la puerta"? El vicepresidente Narc¨ªs Serra propugna un PSOE m¨¢s dialogante, aunque quiz¨¢ se conformar¨ªa si alguien del PSOE, controlado por Guerra, dialogara con ¨¦l. "Gran pianista", dicen los guerristas de Serra.
Estos odios pol¨ªticos, a Paco Ord¨®?ez le daban risa. Paco Ord¨®?ez quer¨ªa llevar a Solchaga y a Guerra de la oreja para que se hablaran, luego a Guerra y a Gonz¨¢lez, despu¨¦s a Gonz¨¢lez y a Aznar y, finalmente, muri¨®, hace diez d¨ªas, probablemente con el prop¨®sito de hallar puntos de encuentro entre Dios y el Diablo. No descarten que lo consiga. Se cuenta que Aznar brome¨® con ¨¦l: "Supongo que tambi¨¦n ser¨¢s ministro conmigo, ?no, Paco?". Ojal¨¢ Ord¨®?ez hubiera tenido oportunidad de llevarle de la oreja al centro. Ha muerto entre elogios un¨¢nimes a su estilo y su car¨¢cter, pero ning¨²n pol¨ªtico se molesta en imitarle.
Llegan pol¨ªticos con otro estilo, como Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, que, como tarjeta de visita, ya en 1989 impugn¨® las elecciones en los tribunales. De ah¨ª no ha salido. El PP de Aznar vive en los juzgados, denunciando que en Espa?a no hay democracia. Estas denuncias siempre tienen m¨¢s m¨¦rito cuando, efectivamente, no hay democracia, puesto que suelen acabar con el denunciante en la c¨¢rcel.
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