La Dama de Vix, princesa an¨®nima
Un museo de la Borgo?a re¨²ne una magn¨ªfica colecci¨®n de objetos celtas en torno al cincuentenario del hallazgo de la Dama de Vix, una misteriosa dama que muri¨® hace 25 siglos, encontrada con objetos celtas, griegos y etruscos.
En enero de 1953, en el promontorio del mont Lassois, vecino al pueblecito de Vix, un equipo de arque¨®logos que hab¨ªa reemprendido las excavaciones efectuadas antes de la II Guerra Mundial por Jean Lagorgette, descubre la tumba de una princesa, una dama de 1,60 de estatura, fallecida a los 40 a?os y que sufr¨ªa de tort¨ªcolis y reumatismo. Esa mujer vivi¨® hace 25 siglos y desde lo alto de la colina -306 metros- controlaba las caravanas de comerciantes que, procedentes del B¨¢ltico o de las islas Brit¨¢nicas, se dirig¨ªan hacia el Mediterr¨¢neo asegurando el comercio de esta?o, ¨¢mbar y vino, del que ella y los suyos sacaban gran provecho. La princesa de Vix fue enterrada con el mayor vaso de bronce conocido del siglo VI antes de Cristo, un recipiente de 208 kilos de peso y 1,64 metros de alto. En el Museo de Ch?tillon, al sur de Troyes, hoy puede contemplarse la colecci¨®n de la "Dama" y contrastarla con las encontradas en otros lugares de Europa, contempor¨¢neas de la que nos ocupa.
Junto al vaso, adem¨¢s del vaso de Samos prestado por el museo de culturas de la antig¨¹edad de Berl¨ªn y que pasa por ser el m¨¢s peque?o de entre todos los del siglo, una serie de copas y de joyas que prueban del talento de orfebres de nuestros antepasados. Pero no se trata tan s¨®lo de objetos en metal, sino tambi¨¦n de tallas de piedra de figuras de guerreros que se muestran confrontadas a su contempor¨¢nea de Glauberg, un descubrimiento reciente -de 1996- de los arque¨®logos alemanes, hoy en el Museo de Wiesbaden, con la que tienen muchos puntos de contacto, lo que permiten mejor dibujar los contornos de una "civilizaci¨®n celta", una civilizaci¨®n que coexiste con la de los "griegos" y la de los "etruscos".
Vix se situaba no s¨®lo en
un cruce de dos grandes rutas, sino tambi¨¦n en el l¨ªmite de navegabilidad del Sena. El esta?o, procedente de lo que hoy son las islas Brit¨¢nicas, viajaba hacia Etruria y Grecia para que los artesanos pudieran elaborar el bronce indispensable para sus armas y estatuas. O para vasos gigantes como el que acompa?aba a la princesa en su viaje al m¨¢s all¨¢, probablemente fundido en Sybaris. El esqueleto fue hallado entre los restos de un carruaje del que ahora se proponen diversas hip¨®tesis de reconstrucci¨®n. Ese carro, de ruedas de 74,5 cent¨ªmetros de di¨¢metro, con la rodadura recubierta de hierro y la rueda a radios, inclu¨ªa numerosos detalles decorativos que deb¨ªan confirmar el estatus del personaje que viajaba en ¨¦l.
Si en la costa norte del Mediterr¨¢neo predominan las formas figurativas, entre los celtas la preferencia es por la abstracci¨®n y la simb¨®lica geometr¨ªa. En las alhajas, los motivos decorativos son casi siempre de esa naturaleza, pero la princesa de Vix aprovech¨® el car¨¢cter de encrucijada de caminos de su peque?a fortaleza para hacerse con un ajuar de origen diverso que incluye un formidable collar de oro con un caballo alado como tema.
La c¨¢mara funeraria de Vix, de apenas nueve metros cuadrados, permaneci¨® olvidada durante 2.500 a?os, sin duda porque el progreso del lugar debi¨® desaparecer con la princesa, hundi¨¦ndose en la noche de los siglos. Hubo que esperar a que un profesor de filosof¨ªa de la vecina localidad de Ch?tillon, Ren¨¦ Joffroy, desafiase a la nieve de 1953 para que el esqueleto de la princesa y los objetos que la rodeaban volviesen a salir a la luz. Los museos de Par¨ªs, la Borgo?a, el Loira, Alsacia, Berl¨ªn, N¨¢poles, Caserta, Wiesbaden y Mainz han prestado piezas fundamentales de sus colecciones para contribuir a una exposici¨®n comparativa, que nos d¨¦ una visi¨®n de conjunto de la vida cotidiana de esos celtas que ocupaban un territorio que iba entonces desde lo que hoy es Hungr¨ªa hasta el Atl¨¢ntico, que ten¨ªan en com¨²n tradiciones funerarias, art¨ªsticas y ciertas caracter¨ªsticas idiom¨¢ticas. Vix supuso un modelo de organizaci¨®n sociopol¨ªtico de tipo preurbano, un entramado de ciudades principescas, con una notable estratificaci¨®n social en su interior, m¨¢s compleja que la simple aristocracia de los guerreros.
En torno a la Dama de Vix. Museo de Ch?tillon. Rue du Bourg. Ch?tillon-sur-Seine. Hasta el 14 de octubre.
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