"?Por qu¨¦ no nos quieren informar?"

Nervios. Gente que caminaba de un lado a otro. Grupos de personas reunidas en ronda para intercambiar informaci¨®n. Alg¨²n que otro curioso. Guardias de seguridad circunspectos. C¨¢maras de televisi¨®n buscando drama y clientes intentando escapar del foco. Ese era el panorama que se viv¨ªa ayer por la ma?ana, al igual que en los d¨ªas anteriores, en la oficina que Eurobank del Mediterr¨¢neo, que ha cerrado sus puertas, tiene en la Rambla de Catalunya de Barcelona.

Ramiro, de 43 a?os, es una de las personas que aguardaban all¨ª con la esperanza de recuperar los dep¨®sitos. Se trata de los ahorros de toda la vida de su padre, un hombre mayor. "Yo mismo lo hab¨ªa tra¨ªdo como cliente de Eurobank, porque daba m¨¢s intereses que otros bancos", explicaba Ramiro. Otros clientes -la mayor¨ªa con dep¨®sitos que oscilan entre 10.000 y 15.000 euros- hac¨ªan cola para escuchar las explicaciones de los funcionarios. "Me dicen que hay que esperar", contaba Ramiro con la mirada fija en un cartel que indica "suspensi¨®n de pagos".

Unos metros m¨¢s adelante Mar¨ªa ?ngeles Llad¨®, abogada que coordina las acciones de m¨¢s de 200 clientes, ten¨ªa en sus manos una lista de damnificados que consideran emprender acciones jur¨ªdicas. "Cuantos m¨¢s firmen y se anoten, mejor", anunciaba ella.

"Tendr¨ªan que haber intervenido el banco a tiempo. Esto no deber¨ªa haber pasado. Es algo fuerte, muy fuerte", exclamaba Llad¨® al tiempo que dejaba claro que ella es una cliente m¨¢s. "S¨®lo que soy abogada y entiendo del asunto". La mujer aseguraba a quien quisiera escucharla que la Generalitat y el Banco de Espa?a deben examinar las cuentas del banco y decir a los 68.000 clientes "si hay alg¨²n agujero o no". "En caso de que lo haya, porque se han llevado los fondos a Luxemburgo o lo que sea, esto se llama lisa y llanamente una estafa", dec¨ªa la abogada mientras algunos usuarios firmaban la lista.

"?Por qu¨¦ no nos quieren informar?", se pregunt¨® entonces Llad¨®. Otra se?ora, de 73 a?os, la corrigi¨®: "Nos informan, pero mal". La mujer sac¨® el dinero que pudo de su cuenta corriente hace algunos d¨ªas, pero a¨²n le queda algo por recuperar. "Igual es poco. La que s¨ª est¨¢ muy afectada es mi hermana, que tiene mucho dinero dentro", agreg¨®, sin querer precisar cantidades.

A menos de 100 metros, en la calle de Consell de Cent n¨²mero 280, un guardia explicaba a los clientes de la Caja Hipotecaria Catalana Mutual -vinculada a Eurobank- que ya se hab¨ªan acabado todos los n¨²meros del d¨ªa. "Ya le dije, se?ora, hay que volver el lunes a las 9.30", afirmaba en mal tono antes de cerrar la puerta. Ah¨ª mismo, en la acera, seis o siete personas hablaban animadamente. Uno hasta se re¨ªa. Se llama Joan, tiene 47 a?os y le sobra optimismo: est¨¢ confiado en poder retirar el dinero. "Me han dicho que todo va muy bien, que no pasa nada. Yo s¨®lo espero que cumplan", se?alaba el hombre, que asegura haberla pasado "gorda" otras veces. "Hace 20 a?os se quedaron con mi dinero en Banca Catalana, y pude recuperarlo. No es la primera vez que me pasa".