"Los defectos achacables al ling¨¹ista se pueden se?alar tambi¨¦n en el Alcover-Moll"
Pregunta. Estamos inmersos en las celebraciones del A?o Moll. Antes habl¨® usted de las relaciones complejas entre Joan Coromines y Francesc de B. Moll.
Respuesta. Moll es un hombre con muchas dimensiones. Fue un buen folclorista, un buen escritor, un buen etim¨®logo... El diccionario Alcover-Moll fue el primero que se preocup¨® por dar etimolog¨ªas serias. A veces Coromines rechaza alguna, ?pero es que fue el primero! Cuando se empieza en una ciencia se tropieza con muchas dificultades. Pero con la recepci¨®n de las obras de Coromines y de Alcover-Moll se produce una paradoja. Los mismos defectos o limitaciones achacables a Coromines se pueden se?alar en el Alcover-Moll. Por ejemplo, en este diccionario no se han vaciado obras esenciales para la historia de la lengua catalana, como el primer Lav¨¨rnia, de 1839-1840, pero dentro de la magnitud de esta obra, que es ¨²nica en la roman¨ªstica, esto se nota muy poco. El caso es que una vez muerto Alcover, que era muy fogoso, s¨®lo quedaba Moll. Y Moll era la ant¨ªtesis de Alcover y de Coromines. Era afable, de car¨¢cter muy parecido a Pompeu Fabra. Un hombre humilde, que no ofendi¨® jam¨¢s a nadie y contra el que no se pod¨ªa ir.
P. Se supone que en el campo de la ciencia las cr¨ªticas no tendr¨ªan que fundamentarse en cuestiones personales.
R. S¨ª, pero el Alcover-Moll probablemente no ha tenido la resonancia internacional que ha tenido Coromines porque ¨¦ste empez¨® con un diccionario castellano. Desgraciadamente, todo lo que se produce en catal¨¢n o sobre el catal¨¢n tiene un eco muchas veces exiguo en el terreno de la roman¨ªstica, aunque sea de primera categor¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.