El Depor resuelve de forma ag¨®nica
Un gol de Luque rompe la resistencia del Rosenborg y clasifica al cuadro de Irureta
Bajo una tensi¨®n infinita, acosado en un partido interminable y agobiado por su falta de punter¨ªa, el Deportivo sali¨® indemne del escollo de la previa de la Champions. Mucho sufrimiento se hubiera ahorrado de haber hincado el diente a su inocente rival en alguna de sus muchas oportunidades, pero s¨®lo Luque estuvo a la altura de Makaay, el ¨ªdolo extraviado. Le puso tensi¨®n al encuentro, pero le falt¨® gol, lo que le conden¨® a uno de esos finales de encuentro de los que s¨®lo destilan dolor.
Por pura biso?er¨ªa no sali¨® el Rosenborg de su campo en la primera mitad. Como si de un partido del d¨¦bil campeonato noruego se tratara, se extendi¨® sobre la pradera con las l¨ªneas separadas y tres delanteros en lontananza. Tres delanteros que ni olieron la pelota en esos 45 minutos, porque el Deportivo no le dej¨® cruzar el centro del campo. Pudo m¨¢s la aplastante superioridad de los jugadores de Irureta, aunque el asunto tuviera bastante que ver con la actitud. Entendi¨® el Depor que en juego estaba toda la temporada, y se ech¨® encima del rival con una intensidad impropia del mes de agosto.
DEPORTIVO 1 - ROSENBORG 0
Deportivo: Molina; H¨¦ctor, Andrade, Naybet, Romero; Mauro Silva, Sergio; V¨ªctor (Scaloni, m. 80), Valer¨®n, Luque (Fran, m. 74); y Trist¨¢n (Trist¨¢n, m. 46).
Rosenborg: Johnsen; Basma, Riseth, Hoftum, Stesaas; Strand, Berg, Winsnes (Solli, m. 75); Karadas (Storflor, m. 70), Johnsen y Brattbakk.
Gol: 1-0. M. 15. Luque recibe en la frontal del ¨¢rea, se prepara el bal¨®n y marca de un fuerte disparo.
?rbitro: Lubos Michel (Eslovaquia). Mostr¨® tarjetas amarilas a Diego Trist¨¢n, Winsnes y Berg.
Unos 25.000 espectadores en Riazor. Partido de la tercera ronda previa de la Liga de Campeones. El Depor se clasifica por un global de 1-0.
Al Deportivo le dur¨® el baile cuarenta minutos, porque fue el Rosenborg quien se enganch¨® el bal¨®n a las botas en el tramo final de la primera mitad, pero de tan largo dominio s¨®lo pudo extraer un gol. No por falta de ocasiones, que las tuvo de todo pelaje. Girando siempre alrededor del eje formado por Mauro y Valer¨®n, al Depor se le multiplicaron los espacios. En su mayor¨ªa por las bandas, gobernadas por V¨ªctor y Luque, pero tambi¨¦n por el centro, lugar natural de Luque, al que regres¨® para poner a su equipo por delante.
El delantero catal¨¢n brill¨® en la banda izquierda. Pese a la discreci¨®n de sus centros, envi¨® desde el carril zurdo un mensaje desalentador para el suplente Fran. Al cuarto de hora se desplaz¨® al centro para olisquear la frontal del ¨¢rea. Su gol constat¨® la ingenuidad noruega: le sobr¨® tiempo para controlar el bal¨®n, levantar la cabeza, preparar el disparo y enganchar un duro disparo teledirigido a la escuadra.
Para anotar tuvo que ocupar Luque el espacio natural de Trist¨¢n. Del sustituto natural de Makaay s¨®lo llegaron noticias de sus reiterados desplomes, siempre mendigando faltas, y cuando Irureta lo dej¨® en el vestuario en el descanso. Le sustituy¨® Pandiani, que, con el peso del 7 del jugador holand¨¦s sobre sus espaldas, reivindic¨® un cachito de sucesi¨®n.
De que la transici¨®n post Makaay ser¨¢ tortuosa qued¨® constancia en tres minutos: los que van del 65 al 67. En el primero de ellos, V¨ªctor envi¨® al palo una falta directa; en el segundo, Pandiani le brind¨® la pelota a Luque para marcar a placer, pero le pudo la responsabilidad, y en el ¨²ltimo, el rifle, como crey¨¦ndose en fuera de juego, entreg¨® el bal¨®n mansamente al portero noruego. Y como siguiendo un gui¨®n siniestro, a partir de entonces comenz¨® la tortura para el Deportivo.
La posibilidad de quedar fuera de la Liga de Campeones no parec¨ªa entrar en los planes del Rosenborg, porque el tramo final del encuentro se convirti¨® en una constante amenaza para un Deportivo desgastado por su generosidad. Llegaron los centros al ¨¢rea, los tiros lejanos, los contraataques... El dolor puro y duro, con el Deportivo defendi¨¦ndose en su ¨¢rea. Pero m¨¢s inocente que el Depor fue el equipo noruego, al que la reacci¨®n le lleg¨® demasiado tarde.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.