La NASA pudo evitar el accidente del 'Columbia'
El comit¨¦ de investigaci¨®n critica el fallo de los mecanismos de seguridad en la agencia espacial
El informe es un aleccionador repaso del comportamiento de las grandes burocracias, como la de la NASA, que es sin embargo, para Harold Gehman, presidente del comit¨¦ de investigaci¨®n del accidente del Columbia, "una organizaci¨®n extraordinaria que se atreve a hacer cosas ¨²nicas y especiales". El accidente pudo haberse evitado, montando incluso una operaci¨®n de rescate de alto riesgo, concluyen los 13 miembros del comit¨¦, aunque reconocen la complejidad del proceso que lo produjo.
La tragedia se pudo haber evitado si la NASA hubiera tenido las medidas de evaluaci¨®n de riesgos y comunicaci¨®n fluida entre departamentos a las que se comprometi¨® tras el accidente del Challenger, en 1986. "Estamos convencidos de que la forma de trabajo de los mandos que supervisaban el programa del transbordador fue la causa del accidente tanto como la espuma que golpe¨® el ala izquierda", dice el informe.
Conocido el da?o, se hubiera enviado otro transbordador para rescatar a la tripulaci¨®n
Gran parte de las operaciones, incluida la seguridad, se hab¨ªa delegado a contratistas
Y es que para el comit¨¦ investigador del accidente del Columbia la causa est¨¢ clara. No existen matices como "probable" o "posible" en el texto que relata lo que pas¨®: "La causa f¨ªsica de la p¨¦rdida del Columbia y su tripulaci¨®n fue una brecha en el sistema de protecci¨®n t¨¦rmica en el borde de ataque del ala izquierda, causada por un trozo de espuma aislante que se desprendi¨® de la secci¨®n izquierda (...) del tanque externo a los 81,7 segundos del lanzamiento, y golpe¨® el ala cerca de la mitad inferior del panel de carbono-carbono reforzado n¨²mero 8. Durante la reentrada, esta brecha permiti¨® la entrada de aire muy caliente a trav¨¦s del aislante del borde de ataque, y progresivamente fundi¨® la estructura de aluminio del ala izquierda hasta que el aumento de las fuerzas aerodin¨¢micas caus¨® la p¨¦rdida de control, el fracaso del ala y la destrucci¨®n del transbordador". Se calcula que el trozo de espuma impact¨® el borde del ala a una velocidad de casi 900 kil¨®metros por hora y caus¨® un agujero de unos 25 cent¨ªmetros de di¨¢metro.
El desprendimiento de trozos de aislante se hab¨ªa producido en vuelos anteriores sin m¨¢s consecuencias que la p¨¦rdida o da?o de algunas losetas t¨¦rmicas que no puso en peligro a la nave, lo que llev¨® a los mandos a una actitud de complacencia. Si ¨¦stos hubieran evaluado bien el riesgo que supuso el impacto del trozo de espuma, escuchando las sospechas de algunos ingenieros que se reflejaron en mensajes electr¨®nicos, se hubiera pedido la observaci¨®n del da?o con sat¨¦lites militares y se hubiera podido enviar otro transbordador, el Atlantis, para rescatar a la tripulaci¨®n antes de que se acabara el aire para respirar, el 15 de febrero. Todo ello supondr¨ªa, sin embargo, un alto riesgo, que incluir¨ªa el de la permanencia en ¨®rbita de un transbordador vac¨ªo que caer¨ªa a la Tierra en pocas semanas o tendr¨ªa que ser reparado en el espacio.
Pero, seg¨²n el informe, el accidente "probablemente no fue un acontecimiento an¨®malo, gobernado por el azar, sino que seguramente estuvo relacionado con la historia de la NASA y la cultura del programa de vuelos tripulados". Como disculpa, los investigadores encontraron que el presupuesto del programa del transbordador se hab¨ªa reducido en un 40% en los ¨²ltimos a?os y que hab¨ªa presiones para cumplir un exigente calendario motivado por el papel fundamental del transbordador en la construcci¨®n de la car¨ªsima Estaci¨®n Espacial Internacional. Adem¨¢s, gran parte de las operaciones del transbordador, incluida la seguridad, se hab¨ªa delegado en un contratista, sin que hubiera, en opini¨®n del comit¨¦, una adecuada supervisi¨®n por parte de la NASA.
Seg¨²n se?al¨® uno de los expertos ayer, en la presentaci¨®n del informe en Washington, los experimentos realizados durante la investigaci¨®n con trozos de espuma lanzados a gran velocidad sobre maquetas del ala no dejan lugar a dudas sobre el culpable que hiri¨® de muerte al transbordador el 16 de enero. El material de carbono reforzado era muy resistente, pero no tanto como para resistir el impacto, explic¨®.
El director de la NASA, Sean O'Keefe, no comentar¨¢ hasta hoy el informe. Ayer se limit¨® a emitir un comunicado en el que agradeci¨® al comit¨¦ su labor, y asegur¨®: "Hemos aceptado las conclusiones y cumpliremos las recomendaciones lo mejor que sepamos. El comit¨¦ ha proporcionado a la NASA una importante hoja de ruta mientras decidimos cu¨¢ndo estaremos en situaci¨®n de volver a volar". La fecha de reanudaci¨®n de los vuelos es la gran inc¨®gnita que queda por desvelar. O'Keefe ha empezado a preparar todo por si se puede volver a volar el transbordador el pr¨®ximo mes de abril, pero no hay nada decidido.
Gehman asegur¨® ayer que el transbordador no es en s¨ª mismo un veh¨ªculo inseguro, y que si no fuera as¨ª lo dir¨ªa sin reparo. Record¨® que las recomendaciones que se hacen en el informe a la NASA no tienen orden de prioridad, aunque s¨ª se pueden clasificar en tres categor¨ªas: recomendaciones para volver a volar (a corto plazo), a medio plazo ("entre 2 y 10 o 15 a?os", dijo) y a largo plazo. El comit¨¦ entra incluso a analizar el futuro de los vuelos tripulados en Estados Unidos y a comparar las ventajas de los vuelos tripulados y de los vuelos rob¨®ticos. "Establecemos los riesgos y caracterizamos los hechos", afirm¨®.
Entre las de la primera categor¨ªa figuran las cinco hechas p¨²blicas con anterioridad a conocerse el informe, que se refieren a temas como la grabaci¨®n del ascenso y separaci¨®n del tanque principal, un mejor programa de pruebas de las piezas de fibra de carbono y un sistema de emergencia para inspeccionar y reparar posibles da?os en la cubierta t¨¦rmica mientras el transbordador est¨¢ en el espacio.
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