EE UU afirma que Corea del Norte ha amenazado con efectuar una prueba nuclear

Las negociaciones sobre el desmantelamiento del programa nuclear norcoreano se cerraron ayer en Pek¨ªn con sabor agridulce. Corea del Norte asegur¨® el jueves pasado durante la reuni¨®n que quiere tener armas at¨®micas y que lo demostrar¨¢ con la realizaci¨®n de un ensayo nuclear, seg¨²n anunciaron funcionarios estadounidenses en Washington. Los seis pa¨ªses participantes en la cita, que tambi¨¦n incluye a Corea del Sur, Jap¨®n, Rusia y China, han acordado celebrar una nueva ronda de conversaciones, aunque todav¨ªa no se ha establecido una fecha para ello.

El representante norcoreano asegur¨®, seg¨²n EE UU, que Pyongyang ha adoptado la decisi¨®n de realizar una prueba at¨®mica porque considera que Washington no tiene intenci¨®n de abandonar su pol¨ªtica hostil. El funcionario estadounidense, cuyo nombre no ha sido facilitado, dijo que la delegaci¨®n china se mostr¨® visiblemente enfadada cuando oy¨® el anuncio. Ni Wang Yi, viceministro de Asuntos Exteriores chino, ni uno de los miembros del equipo japon¨¦s, que solicit¨® el anonimato, quisieron confirmar las declaraciones estadounidenses.

Sin embargo, tal y como se esperaba, el representante chino anunci¨® que los seis pa¨ªses han llegado a un acuerdo para celebrar una nueva reuni¨®n. Aunque la fecha y el lugar no est¨¢n decididos, se espera que se produzca antes de dos meses, de nuevo en Pek¨ªn. "Las conversaciones han visto un progreso, aunque tambi¨¦n diferencias, pero todas las partes piensan que han sido beneficiosas", dijo Wang.

Pyongyang ha mostrado su disposici¨®n a poner fin a su programa nuclear si EE UU le da garant¨ªas de seguridad, ofrece ayuda econ¨®mica y restablecen las relaciones diplom¨¢ticas. Washington pide que primero desmantele el plan at¨®mico. Para romper este c¨ªrculo vicioso, el viceministro chino dijo que las preocupaciones de los dos pa¨ªses deben ser resueltas de forma simult¨¢nea.

Wang ley¨® una declaraci¨®n de seis puntos acordados por todos los participantes. Entre ellos destacan que el objetivo es lograr una pen¨ªnsula coreana libre de armas nucleares por medios pac¨ªficos, evitar cualquier movimiento que pueda producir una escalada de la tensi¨®n y celebrar nuevas conversaciones. Los puntos, sin embargo, no han sido recogidos en una declaraci¨®n conjunta, como deseaba Pek¨ªn, ¨¢vido por resaltar su papel de anfitri¨®n.

"Es l¨®gico que la situaci¨®n est¨¦ en cierto modo bloqueada y que no haya habido grandes resultados, pero la convocatoria de una nueva cita ya es un ¨¦xito. ?ste es el primer encuentro, y ambos pa¨ªses han pedido lo m¨¢ximo posible", explica Park Hyeong Jung, director de la divisi¨®n de estudios norcoreanos del Instituto de Corea para la Unificaci¨®n Nacional (KINU), con sede en Se¨²l. "El hecho de que hayan pactado no hacer nada que incremente la tensi¨®n y que Corea del Norte se haya pronunciado a favor de una pen¨ªnsula libre de armas at¨®micas es muy importante". La falta de un comunicado conjunto es una se?al, seg¨²n Park, de las discrepancias que han existido en la cita. "La delegaci¨®n americana tiene problemas. Est¨¢n los partidarios de la l¨ªnea dura y los de la l¨ªnea negociadora. Probablemente, los halcones no estaban de acuerdo con el procedimiento de la reuni¨®n y no quer¨ªan que se firmase nada".

Durante los dos d¨ªas y medio que ha durado la cumbre, las declaraciones de EE UU y de Corea del Norte han llegado desde sus capitales, una se?al de la poca autonom¨ªa con la que acudieron a Pek¨ªn tanto James Kelly, subsecretario de Estado para Asia Oriental, como Kim Yong Il, viceministro de Exteriores.