Un incendio amenaza Benissa tras controlarse el que ha arrasado 1.700 hect¨¢reas en Bu?ol y Chiva
El fuego devasta una extensa y abrupta zona de arbolado en la sierra de Bernia
El fuego puso ayer a prueba la capacidad de intervenci¨®n de los medios de la Generalitat. Cuando faltaban a¨²n cinco horas para dar por controlado el incendio que durante 45 horas arras¨® 1.700 hect¨¢reas entre Bu?ol y Chiva, a las 14.00 se origin¨® otro en la sierra de Bernia, en Benissa (La Marina Alta), en una zona muy complicada de acceso, de espesa vegetaci¨®n, azotada por viento de levante y a la que acudieron efectivos a¨¦reos que estaban actuando en los montes pr¨®ximos a Valencia. Al cierre de edici¨®n el fuego hab¨ªa quemado 150 hect¨¢reas. Otro fuego amenaz¨® tambi¨¦n a Rafelguaraf (La Ribera Alta).
Eran las 19.20 cuando el consejero de Administraciones P¨²blicas y Justicia, V¨ªctor Campos, dio ayer por controlado el incendio que desde las 22.00 del pasado jueves quem¨® 1.700 hect¨¢reas de las sierras de La Cabrera y Los Bosques de Bu?ol y Chiva, uno de los ¨²ltimos pulmones de la zona. Tras trabajar desde la madrugada 18 medios a¨¦reos y m¨¢s de 40 equipos terrestres, el fuego que se agarr¨® al matorral y pinar de una zona pr¨®xima al parque e¨®lico de Bu?ol pudo ser controlado, a pesar del viento de levante que volvi¨® a soplar por la tarde y que provoc¨® rebrotes en algunos de los puntos m¨¢s sensibles. Campos asegur¨® que "el per¨ªmetro est¨¢ sellado y 14 brigadas trabajan durante la noche para asegurar que no rebroten, la extinci¨®n durar¨¢ un par de d¨ªas".
Pero al tiempo que se sofocaba el que ha sido el incendio m¨¢s importante del a?o en la Comunidad Valenciana, otros dos fuegos se registraron en Benissa y en Rafelguaraf. Poco despu¨¦s de las 14.30, las llamas se hac¨ªan visibles en dos focos cercanos a la carretera 749, en la partida Los Pinos de la sierra de Bernia, en Benissa. La zona, abrupta, de vegetaci¨®n espesa, cerrada y madura, fundamentalmente de pinar, es de muy dif¨ªcil acceso y el viento jug¨® a favor del fuego. 15 efectivos a¨¦reos de los que estaban trabajando en Bu?ol y Chiva fueron movilizados hacia la sierra de Bernia, as¨ª como 24 terrestres (ocho brigadas forestales, 10 autobombas y seis dotaciones de bomberos). A pesar de que no hay n¨²cleos de poblaci¨®n cerca del incendio, inicialmente se recomend¨® a dos vecinos con chal¨¦s en la partida de la Mas¨ªa de Marnes que no accedieran a sus casas porque en una de ellas la Guardia Civil localiz¨® dos dep¨®sitos de gas propano, sobre los que descarg¨® agua uno de los helic¨®pteros, seg¨²n fuentes de la Generalitat.
Las tareas de extinci¨®n se complicaron a ¨²ltima hora de la tarde por las condiciones meteorol¨®gicas y la orograf¨ªa quebrada, seg¨²n fuentes del Centro de Coordinaci¨®n de Emergencias, y 10 brigadas forestales, con sus correspondientes autobombas, se destinaron al trabajo nocturno sobre un incendio descontrolado entre una sucesi¨®n de barrancos. Al cierre de esta edici¨®n, seg¨²n la Generalitat las hect¨¢reas calcinadas eran m¨¢s de 200. El Comit¨¦ de Coordinaci¨®n Integrada (Cecopi), se constituy¨® a las 21.30 en el parque de bomberos de Benissa, donde a lo largo del d¨ªa de hoy se informar¨¢ de como progresan las tareas para sofocar el fuego.
El incendio declarado pasadas las 16.30 en Rafelguaraf, qued¨® controlado pasadas las 21.00 y destruy¨® entre cuatro y cinco hect¨¢reas.
A la sucesi¨®n de incendios declarados ayer, que se suman a una retah¨ªla de conatos de menor importancia registrados durante el mes de agosto y que en su mayor¨ªa resultaron provocados, se a?ade la pol¨¦mica por la magnitud alcanzada en el de Bu?ol y Chiva.
El sentimiento generalizado de la poblaci¨®n de Chiva y de Bu?ol era ayer de absoluta desesperanza, de tristeza, de p¨¦rdida. Entre las zonas quemadas, que todav¨ªa a ¨²ltima hora de la tarde se ve¨ªan humear tras haber cambiado el verde intenso por un gris mate, se encuentra la de Fuente Umbr¨ªa, ¨²nico pulm¨®n verde de la zona tras los fuegos sucesivos que en la ¨²ltima d¨¦cada han ido matando la vegetaci¨®n existente. La tristeza fue en algunos casos hasta la indignaci¨®n, las dudas sobre la efectividad de las actuaciones planificadas para hacer frente a lo que se ha convertido en un desastre de consecuencias imprevisibles. En la madrugada de ayer, 14 vecinos hicieron frente al fuego en la zona de El Corral de Retacha en Pe?as Albas con lo que ten¨ªan m¨¢s a mano. Ayudados por familiares y amigos, conectaron todas las mangueras, llenaron una y otra vez los cubos, y de madrugada, a las puertas mismas de sus casas, amparados por un barranco o por una cortina de pinar muy limpio que fue convenientemente refrescado frenaron las llamas de varios metros de altura.
"Se han malgastado medios terrestres mientras nosotros est¨¢bamos viviendo un aut¨¦ntico infierno", explic¨® Pedro Corral, uno de los vecinos de Pe?as Albas, quien agreg¨®: "La mayor¨ªa de las brigadas no ten¨ªan ni idea de por d¨®nde ir, los pobres, no sab¨ªan, iban perdidicos, perdidicos, ?por qu¨¦ no cogen a los cazadores, que pueden ir a ciegas por aqu¨ª, para les ayuden?". Otro vecino, Juan Salvo, relat¨®, como ejemplo de desesperaci¨®n, que uno de los camiones de bomberos que carg¨® agua en su piscina se dio la vuelta hacia no sabe d¨®nde cuando las llamas bajaban por la ladera y estaban a menos de diez metros de su vivienda. "Volvieron una hora despu¨¦s, ?se hace idea de lo que pasamos? ?Por qu¨¦ no actuaron? Les gritamos y les dijimos que por favor tiraran agua, que nosotros no pod¨ªamos ir hacia el fuego. Nos giraron la espalda y sin decir nada se fueron. ?C¨®mo se entiende eso?", se lamenta.
V¨ªctor Campos reconoci¨® ayer que el incendio de Bu?ol y Chiva ha sido un desastre y admiti¨® que "el pir¨®mano que origin¨® este desastre sab¨ªa bien como actuar y d¨®nde hacerlo para causar el mayor da?o".
"Mira esos ¨¢rboles, es la ¨²ltima vez que los ver¨¢s"
"?Pap¨¢, mira cu¨¢ntas llamas!", le dijo Mar¨ªa, de corta edad a su padre con los ojos fijos en el fuego desde a trav¨¦s de la ventana. "Mira al otro lado, a esos ¨¢rboles, es la ¨²ltima vez que los ver¨¢s", le dijo Juan Salvo a su hija minutos antes de que el fuego prendiera en la Umbr¨ªa. "A estas criaturas no les vamos a dejar nada, nuestro sentimiento de dolor es mucho, al menos a los que nos gusta la naturaleza", se lamentaba. La sensaci¨®n de luto al mirar el monte desde las casas se sucede entre los vecinos de las laderas de las sierras de La Cabrera y Los Bosques que heredaron una vegetaci¨®n de la que s¨®lo queda la memoria. "Hemos vuelto a perder y al menos nos queda el pataleo, decir que esta cat¨¢strofe pod¨ªa haberse evitado si no hubieran tardado en venir m¨¢s de una hora cuando se inici¨® el incendio. Ahora ya pueden hacer lo que quer¨ªan, ahora ya pueden saquear la monta?a y sacar dinero con los residuos y el parque e¨®lico y las canteras, ya no se lo impide nada. Ya pueden, claro, si llevan mucho intent¨¢ndolo, ya pueden. pero no con nuetro silencio", dijo Pedro Corral.
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