Amable fulgor torero

Un s¨¢bado amable con toros muy c¨®modos en Sanse. Javier Conde, una ver¨®nica solitaria y media graciosa de remate con el capote, en su primero. Y una faena de muleta templada y personal¨ªsima, ante un toro muy noble, en la que en redondo, con la derecha o al natural, se interpret¨® a s¨ª mismo, inspirado y original. Pases de pecho en c¨ªrculo interminables, y sobre la mano izquierda al hombro contrario, como para arrancarse a cantar por alegr¨ªas y so?ar con la bah¨ªa de M¨¢laga. El cuarto era noble y blando, en los l¨ªmites del desmayo. Javier Conde le realiz¨® una faena larga, algo premiosa -le dieron un aviso antes de entrar a matar-, de muletazos por alto, entre varias claudicaciones del torillo, con alg¨²n apunte personal de su estilo. Le concedieron una oreja ben¨¦vola despu¨¦s de recetar media estocada en buen sitio.

El Juli, en su primero, tore¨® de capote, con buen juego de brazos en las ver¨®nicas primeras de saludo, puso tres pares de banderillas bien reunidas, en una suerte que fue a m¨¢s en su ejecuci¨®n, punter¨ªa y sentido de los terrenos. En especial un segundo par de poder a poder. El trasteo de muleta fue correcto, pero careci¨® de emoci¨®n. En su segundo, se volvi¨® a lucir en banderillas. La faena de muleta tuvo que ser de cuidados y mimos, algo que El Juli hizo con buena t¨¦cnica. Al final se templ¨® con un toreo variado de muleta. Con la espada volvi¨® a ser contundente.

C¨¦sar Jim¨¦nez recibi¨® a su primero de capote por chicuelinas bien enroscadas. Luego, interpret¨® un quite muy vistoso por navarras y tafalleras. La faena de muleta fue reposada y muy templada, siempre desde la pala del pit¨®n. En el sexto hizo una faena de muleta que tuvo armon¨ªa y buen son en series por los dos pitones. Al final, se descar¨® junto a las tablas de rodillas frente al toro y con la muleta arrojada a su espalda.