El 65% de inmigrantes del encierro de la iglesia del Pi no podr¨¢n renovar papeles

El encierro que un millar de inmigrantes efectuaron en 10 iglesias de Barcelona en febrero de 2001 llev¨® al primer plano de la actualidad el problema de los sin papeles en Espa?a. Tras 40 d¨ªas de encierro, el Gobierno abri¨® una v¨ªa de regularizaci¨®n extraordinaria que permiti¨® documentar a 14.000 inmigrantes s¨®lo en la provincia de Barcelona. Ahora, ¨¦stos deben renovar su permiso de residencia, pero el Gobierno estima que s¨®lo el 35% de ellos cumple los requisitos.

Para renovar el permiso de residencia los inmigrantes necesitan demostrar que han trabajado y cotizado en la Seguridad Social "un tiempo m¨ªnimo suficiente", seg¨²n se desprende del reglamento de la Ley de Extranjer¨ªa. Este tiempo no est¨¢ establecido pero, seg¨²n fuentes de la Delegaci¨®n del Gobierno en Catalu?a, "la mayor parte de provincias exigen que los inmigrantes hayan cotizado un m¨ªnimo de seis meses". Las mismas fuentes descartan que se aplique este criterio, ya que "de ser as¨ª, la mayor parte de inmigrantes se quedar¨ªan en la ilegalidad".

Las cifras que baraja la Oficina de Extranjer¨ªa de Barcelona en estos momentos no dejan espacio al optimismo. De las 13.453 personas que han solicitado la renovaci¨®n de su permiso de residencia y de la autorizaci¨®n para trabajar s¨®lo 4.700 cumplen todos los requisitos. Apenas el 35% del total. Otro gran grupo de 5.100 personas cumple alguno de los requisitos, pero la renovaci¨®n de su permiso depender¨¢ de que puedan acreditar que tienen una oferta de trabajo firme o un contrato laboral para trabajar los pr¨®ximos meses.

La voluntad de la Delegaci¨®n del Gobierno es seguir aplicando criterios que permitan regularizar "al m¨¢ximo volumen posible de personas", ya que seg¨²n las mismas fuentes, "a nadie le interesa que el n¨²mero de personas sin papeles siga aumentando en Catalu?a". Por esta raz¨®n, los t¨¦cnicos de la Oficina de Inmigraci¨®n est¨¢n estudiando ahora la f¨®rmula para renovar los papeles a todos los inmigrantes que, pese a no haber trabajado durante el tiempo suficiente en el ¨²ltimo a?o, s¨ª puedan demostrar que alguna empresa tiene una "firme" voluntad de contratarles en el futuro.Los responsables de Inmigraci¨®n de la Delegaci¨®n del Gobierno est¨¢n preocupados porque entienden que la regularizaci¨®n extraordinaria de 2001 "no ha servido para que los inmigrantes se integren". "Muchos de ellos no han podido demostrar que est¨¢n trabajando, quiz¨¢ porque realmente no lo han hecho o tal vez porque su empleador no les ha formalizado un contrato legal", apuntan las mismas fuentes.

Ghassan Saliba, responsable de pol¨ªticas migratorias del sindicato Comisiones Obreras, certifica que la mayor parte de los inmigrantes s¨ª han trabajado, pero lo han hecho de forma ilegal o en condiciones muy precarias. "Muchos empresarios no quieren contratar a inmigrantes con papeles, prefieren extranjeros indocumentados que no puedan protestar ni velar por sus derechos".

En opini¨®n de Saliba, la obtenci¨®n del permiso de residencia no deber¨ªa estar condicionada por tener o no un contrato en vigor en el momento de la renovaci¨®n. Tambi¨¦n duda de la efectividad de exigir a los inmigrantes una oferta de trabajo para renovar sus papeles, puesto que ello genera, en ocasiones, falsas ofertas o incluso incentiva la aparici¨®n de supuestos empresarios que cobran por hacer este tipo de ofertas, las cuales, por lo dem¨¢s, nunca acaban materializ¨¢ndose en un puesto de trabajo.

Los 17.000 inmigrantes regularizados en la provincia de Barcelona en el proceso extraordinario de 2001 consiguieron el permiso de residencia y una autorizaci¨®n temporal para trabajar despu¨¦s de 40 d¨ªas de negociaciones con la Delegaci¨®n del Gobierno. Para ello contaron con la mediaci¨®n de sindicatos, ONG e incluso del S¨ªndic de Greuges.

"Razones extraordinarias"

El encierro de cerca de 700 sin papeles, que tuvo su centro neur¨¢lgico y medi¨¢tico en la iglesia del Pi de Barcelona, pero que tambi¨¦n se extendi¨® a otros templos del centro de la ciudad, tuvo un gran impacto ciudadano -pol¨ªticos, intelectuales y artistas manifestaron su apoyo- y concluy¨® tras 47 d¨ªas, despu¨¦s de que la Delegaci¨®n del Gobierno se comprometiera a aplicar "con la m¨¢xima amplitud y flexibilidad" la reci¨¦n modificada Ley de Extranjer¨ªa.

Los inmigrantes pudieron beneficiarse del cap¨ªtulo de la ley que permite regularizaciones por "razones extraordinarias". En este cap¨ªtulo se incluyeron las regularizaciones por causas humanitarias y por arraigo. Los 14.000 regularizados en la provincia de Barcelona tuvieron que presentar documentos que certificaran un tiempo m¨ªnimo de estancia en Espa?a o bien justificar que no pod¨ªan regresar a su pa¨ªs de origen, ya fuera por problemas pol¨ªticos o por extrema necesidad econ¨®mica.