Ibarretxe ultima su plan con sus socios dejando en segundo plano la consulta

El lehendakari, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, realizar¨¢ ma?ana, al t¨¦rmino del primer consejo de su Gobierno tras las vacaciones de verano, una comparecencia que abrir¨¢ un curso pol¨ªtico marcado por el inicio del debate en el Parlamento aut¨®nomo de su plan de libre asociaci¨®n. Convencido de que el contexto futuro nunca le ser¨¢ m¨¢s desfavorable que el inmediato pasado y el actual, Ibarretxe ha optado por poner sordina a la arista m¨¢s cortante de su plan: el refer¨¦ndum o consulta popular sobre ¨¦l. "No hay prisa", responde desde mediados de julio, consciente de que ¨¦se es el punto en el que podr¨ªa verse obligado a saltarse la legalidad o en el que tendr¨ªa que rendirse a la evidencia de que no puede hacerlo.

Asesores de Ibarretxe destacan su inter¨¦s por lograr atraer a los socialistas al debate

El 'lehendakari' tiene que satisfacer al tiempo las aspiraciones de EA y de Izquierda Unida

Fuentes de su partido barajan tambi¨¦n otras f¨®rmulas posibles y hablan de la convocatoria de unas elecciones "plebiscitarias" con el plan como programa y suced¨¢neo de un refer¨¦ndum que hoy por hoy s¨®lo puede realizarse previo pacto con el Gobierno central y que, sin Batasuna, permitir¨ªan al nacionalismo moderado e IU, en ausencia de la izquierda abertzale, alzarse con la mayor¨ªa absoluta que ahora no tienen en el Parlamento.

El lehendakari, seg¨²n apuntan apuntan diversas fuentes de los partidos de su Gobierno tripartito, pretende demorar el desenlace del debate hasta despu¨¦s de las elecciones generales de 2004, en espera de los cambios, que, gane el PP o el PSOE, puedan producirse en el talante del Ejecutivo central. El lehendakari y los partidos que le apoyan consideran legitimado el debate que han inducido y lo abordan m¨¢s c¨®modos en el contexto actual, con la organizaci¨®n del Estado en la agenda pol¨ªtica gracias a las reclamaciones de reforma de estatutos de otras comunidades y a la propuesta socialista aprobada el s¨¢bado, que en su soledad de todos los a?os pasados.

A lo largo del verano, Ibarretxe ha ido dando pistas y haciendo algunas aclaraciones de cierta relevancia. La m¨¢s importante tal vez sea su manifestaci¨®n de que no tiene prisa para celebrar un refer¨¦ndum, que inicialmente situ¨® dentro de la presente legislatura. La segunda, la aceptaci¨®n de que ser¨¢ necesaria la aprobaci¨®n de su propuesta por separado en cada una de las tres provincias vascas. Hoy por hoy, y hasta las elecciones forales de 2007, en las Juntas Generales (Parlamento provincial) de ?lava tiene garantizada la derrota. ?stos y otros compromisos anteriores, como que el refer¨¦ndum debe realizarse sin violencia y que su plan debe tener tanto o m¨¢s respaldo que el que obtuvo el Estatuto de Gernika en 1979, inducen a alejar el horizonte de esa consulta y le colocan el list¨®n muy alto.

En la recta final de la redacci¨®n del articulado de su propuesta, Ibarretxe debe terminar de consensuarla con sus socios de IU y EA, a quienes dar satisfacci¨®n a la vez resulta complicado: EA quiere hacerse presente escenificando durante este mes una negociaci¨®n dentro del tripartito y pide radicalidad en la expresi¨®n del derecho de autodeterminaci¨®n. A IU le chirr¨ªan aspectos terminol¨®gicos -no le gusta la denominaci¨®n "comunidad libre asociada" y prefiere hablar de comunidad federada- y sectoriales, entre los que se menciona la Seguridad Social, sobre la que defiende una normativa ¨²nica, con gesti¨®n descentralizada, y el Poder Judicial, donde cuestiona el agotamiento de todas las instancias en el Pa¨ªs Vasco, seg¨²n uno de sus dirigentes, quien no duda que el acuerdo se alcanzar¨¢, "porque en lo fundamental, el derecho de la sociedad vasca a decidir, estamos de acuerdo".

El propio coordinador general de IU-EB, Javier Madrazo, se?al¨® el s¨¢bado que el "tronco com¨²n" de la propuesta est¨¢ consensuado. Para esta formaci¨®n, el desacuerdo de fondo mayor est¨¢ en el hecho de que Ibarretxe intente basar su proyecto en unos "derechos originarios" del pueblo vasco que para IU no significan nada: "Nosotros arrancamos de la voluntad actual de los vascos como basamento de la propuesta", afirman.

Desde antes de las vacaciones, Ibarretxe ha intensificado sus contactos para ultimar el plan: a primeros de julio advirti¨® a Madrazo y a Joseba Azkarraga, el hombre fuerte de EA en su Gabinete, de que hab¨ªa llegado el momento de abordarlo de forma definitiva. Poco despu¨¦s comparti¨® una comida con parte de las personas ajenas al Gobierno que le asesoran. M¨¢s tarde, hizo lo propio con ex consejeros de anteriores gobiernos auton¨®micos, tanto de su partido como de EA.

?C¨®mo va a casar los intereses de sus dos socios? "S¨®lo lo puede hacer diciendo las dos cosas, as¨ª que el proyecto saldr¨¢ necesariamente con las incoherencias inevitables para que todo el mundo se reconozca en ¨¦l", afirma uno de los presentes en la comida de julio. La elasticidad de los ritmos del debate parlamentario le permitir¨¢ ganar tanto tiempo como le convenga y ahora mismo quiere ganar lo m¨¢s posible. As¨ª se lo dicen tambi¨¦n sus consejeros.

Se trata de "ganar tiempo, hacer un discurso light, abierto, que no asuste, buscando la transversalidad, hablando de libertades, democracia y futuro, y con el acento puesto en lo vasco antes que en lo nacionalista", es alguno de los consejos que ha podido escuchar en esas reuniones en las que el grueso de participantes se manifest¨®, y crey¨® percibir en el conjunto, incluido el propio Ibarretxe, "m¨¢s cautela y moderaci¨®n" que hace un a?o, y m¨¢s conciencia de que "solos, incluso hablando de tres partidos, no se puede ir a ninguna parte".

El mayor inter¨¦s de Ibarretxe es, seg¨²n las mismas fuentes, lograr atraer a los socialistas al debate. "Si lo logra, ya habr¨¢ ganado", afirman.