La UE avisa a Microsoft que regular¨¢ su monopolio
A principios del mes de agosto la Uni¨®n Europea di¨® a conocer las conclusiones preliminares de su investigaci¨®n antimonopolio, que se ha prolongado durante los ¨²ltimos cuatro a?os. Las pruebas reunidas por la comisi¨®n que impulsa Mario Monti, comisario de los asuntos de competencia, refuerzan sus anteriores conclusiones sobre la falta de interoperabilidad y la venta vinculada de Microsoft.
En el primer caso, asegura el informe, la compa?¨ªa del Redmond est¨¢ utilizando su aplastante posici¨®n dominante en el mercado de los sistemas operativos para ordenadores personales para imponerse en el segmento de servidores de gama baja. Al no haber publicado determinadas especificaciones t¨¦cnicas sobre la comunicaci¨®n entre ordenadores Windows y los servidores de gama baja, dice el informe, la compa?¨ªa "ha alterado artificialmente las opciones de los usuarios" y pide a Microsoft que revele partes clave del c¨®digo fuente de Windows. En el segundo caso, porque la inclusi¨®n en Windows del reproductor multimedia Windows Media Player "debilita la competencia basada en la calidad del producto, ahoga la innovaci¨®n y reduce las opciones de los consumidores".
El frente oriental
El informe propone que se cambie su actual sistema de distribuci¨®n, por ejemplo, no incluyendo el reproductor multimedia de Microsoft en Windows o incluyendo tambi¨¦n los reproductores multimedia de la competencia. La Comisi¨®n, en lo que Monti califica de "¨²ltima oportunidad" para que la compa?¨ªa de Redmond exprese sus observaciones, ha enviado un pliego final de cargos a Microsoft con sus conclusiones y las medidas que piensa imponer para "eliminar las infracciones de las normas de competencia que ha descubierto".
Tras la publicaci¨®n de las conclusiones de la UE, a Microsoft se le abr¨ªa un nuevo frente en China, cuyas autoridades daban a conocer una serie de medidas para proteger su industria de software, ahorrar el coste de las licencias que utiliza la Administraci¨®n y proteger la confidencialidad de su informaci¨®n. El Gobierno de Pek¨ªn explica que estas medidas, que deber¨ªan tener vigencia hasta el a?o 2010, no implican el rechazo al software de otros pa¨ªses, puesto que inicialmente se limitan a sustituir las actualizaciones que utiliza su Administraci¨®n con soluciones nacionales. Analistas como IDC advierten que las medidas no ser¨¢n f¨¢ciles de aplicar, pero, si lo hacen, ser¨¢ dif¨ªcil que no perjudiquen los intereses de los proveedores de software norteamericanos, especialmente Microsoft. Business Week afirma que el Shanghai Education Research Center ha recomendado que las suites Microsoft Office instaladas en las escuelas p¨²blicas de Shanghai sean reemplazadas a partir del 1 de septiembre por WPS Office 2003, una suite ofim¨¢tica de la compa?¨ªa King Soft, adoptada por ministerios chinos.
Para Bill Gates, que viaj¨® a Pek¨ªn tres meses antes para explicar los argumentos de Microsoft contra el software de c¨®digo abierto, estas decisiones son una ducha de agua fr¨ªa. No tanto porque impliquen p¨¦rdidas econ¨®micas inmediatas, sino porque refuerzan lo que parece ser una tendencia imparable: los entornos inform¨¢ticos de las administraciones de un n¨²mero creciente de pa¨ªses est¨¢n abrazando el software abierto. Pero en el caso particular de China, que est¨¢ llamada a convertirse en un mercado gigantesco del software, lo que realmente busca el Gobierno es que el consumo de software propio pase del actual 3% al 100%. Algo que no se consigue limit¨¢ndose a aceptar las licencias gratuitas de los grandes desarrolladores norteamericanos.
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