Bush vuelve a la ONU

Estados Unidos ya no puede solo con la posguerra de Irak. M¨¢s por conveniencia que por convicci¨®n, y sin un atisbo de autocr¨ªtica, Bush ha decidido virar y poner rumbo hacia esa ONU que hab¨ªa denigrado como "irrelevante", con el objetivo de compartir con otros pa¨ªses la carga de la estabilizaci¨®n y la reconstrucci¨®n.

El secretario de Estado, Colin Powell, en un triunfo de su posici¨®n frente a los halcones del Pent¨¢gono, ha puesto sobre la mesa del Consejo de Seguridad

un proyecto de resoluci¨®n para crear una fuerza multinacional para Irak con un mandato de la ONU. Aunque EE UU mantenga el mando militar unificado de la operaci¨®n (que nadie m¨¢s quiere, por otra parte), Washington sabe que sin esa legitimaci¨®n de la ONU no conseguir¨¢ tropas de otros pa¨ªses, ni ayuda financiera suficiente para la reconstrucci¨®n; y las necesita urgentemente. Pero no debe servir para consagrar una situaci¨®n neocolonial con legiones extranjeras, sino para poner t¨¦rmino cuanto antes y responsablemente a una insoportable ocupaci¨®n.

Este paso ha coincidido con la publicaci¨®n de un informe de la Oficina Presupuestaria del Congreso de EE UU que declara insoportable el mantenimiento de m¨¢s de 106.000 soldados en tierra en Irak a la vez, y, adem¨¢s, a un coste de 25.000 millones de euros anuales. Ante el incremento de los ataques del terrorismo y de la resistencia, y la creciente irritaci¨®n de la poblaci¨®n iraqu¨ª por la incapacidad de la Administraci¨®n ocupante para restablecer una cierta normalidad, Washington ha empezado el viraje. Queda por ver si llega a un acuerdo en la ONU con Francia y Alemania, que despejar¨ªa la v¨ªa al env¨ªo de tropas de estos pa¨ªses. A EE UU tambi¨¦n le interesa la presencia de tropas de pa¨ªses con poblaciones musulmanas, como Pakist¨¢n, Turqu¨ªa y otros Estados ¨¢rabes. En todo caso, resulta lamentable que el Gobierno de Aznar haya ido a la zaga de Washington en vez de aprovechar su presencia en el Consejo de Seguridad para impulsar desde un principio el papel central y legitimador para la ONU en la posguerra iraqu¨ª, tras avalar una guerra ilegal. De aprobarse la nueva resoluci¨®n, las tropas espa?olas podr¨ªan salir del limbo jur¨ªdico en el que est¨¢n como "fuerzas de otros pa¨ªses que colaboran con las potencias ocupantes".

Implicar m¨¢s a los iraqu¨ªes en su futuro es la ¨²nica posibilidad de pacificaci¨®n.

Powell empuja tambi¨¦n para que la ONU y los propios iraqu¨ªes piensen m¨¢s en la definici¨®n del marco pol¨ªtico para Irak, cuyo proceso se acelerar¨ªa. El Consejo de Gobierno, sometido a la autoridad ocupante, debe presentar un plan en breve plazo que podr¨ªa llevar a una Constituci¨®n y elecciones en un a?o. Ahora se trata de deshacer los entuertos producidos por la pol¨ªtica de Bush, que ha cometido errores de bulto. No ser¨¢ f¨¢cil, pero a todos interesa que Irak no siga la profec¨ªa que se cumple a s¨ª misma y se convierta en una nueva y colosal base para el terrorismo.