Marte

Si Marte no existiera, no existir¨ªa el capit¨¢n Wilder de Cr¨®nicas Marcianas (Ray Bradbury) extra?ado ante su propia existencia en un planeta que no comprende, pero cuyo misterio respeta. No existir¨ªan sus marcianos espectrales con rostros de plata, orejas talladas en oro y labios adornados con rub¨ªes conduciendo naves sobre mares de arena. No existir¨ªan sus canales, sus colinas azules, sus casas con columnas de cristal, sus libros de metal. Y no existir¨ªan los invasores terr¨ªcolas atolondrados e ignorantes cuyo fin es trasladar con ellos su propia civilizaci¨®n de gasolineras y hamburgueser¨ªas porque son incapaces de salir de la rutina y la costumbre. Porque m¨¢s vale lo malo conocido que lo bueno por conocer. A veces a alguno de estos terr¨ªcolas, por un ataque de ira o por diversi¨®n, le da por destruir alguna de las milenarias ciudades ajedrezadas y blancas que caen fulminadas en el fondo del tiempo. Porque son capaces de viajar miles de millones de kil¨®metros y sin embargo no viajar en el conocimiento, salvo el capit¨¢n Wilder y alg¨²n otro personaje a los que Bradbury salva de la estupidez humana para poder salvarnos a todos.

Vano esfuerzo porque ni siquiera hace falta ir hasta Marte para hacer lo que har¨ªamos en Marte. Basta con invadir un pa¨ªs, que est¨¦ suficientemente lejos, con una religi¨®n distinta a la nuestra, donde se vista de forma diferente, con desiertos por donde podr¨ªan navegar barcos de arena y donde se conserven vestigios del origen de nuestra civilizaci¨®n que en medio del caos creado ser¨ªan expoliados o destruidos. Pongamos que se llama Irak, aunque se trata de una haza?a repetida por los terr¨ªcolas a lo largo de toda su historia all¨ª donde haya una tierra marciana de la que apoderarse. En este Marte llamado Irak, convertido en un vertedero de municiones, los saqueadores marcianos mueren por decenas. Lamentablemente all¨ª la versi¨®n real del capit¨¢n Wilder es el teniente Bishop escandalizado porque estos marcianos empobrecidos "son avariciosos. Trocean las carcasas para fundir los metales y venderlos. Son descuidados, fuman mientras trabajan, lo que es extremadamente peligroso", y por eso mueren, vaya gente.

Ahora que Marte est¨¢ tan cerca lo observamos babeantes, quiz¨¢ porque brilla como las joyas marcianas y porque sabemos que alg¨²n d¨ªa ser¨¢ nuestro.