L¨ªderes del Parlamento vinculan los ataques a Solbes con su defensa del Pacto de Estabilidad

Los l¨ªderes de los principales grupos del Parlamento Europeo relacionan los ataques p¨²blicos que a ra¨ªz del caso Eurostat est¨¢ recibiendo el comisario espa?ol Pedro Solbes con la cerrada defensa del Pacto de Estabilidad que realiza el responsable de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios. El esc¨¢ndalo surgido en Eurostat, la oficina estad¨ªstica de la Uni¨®n Europea donde se han descubierto cuentas ocultas y contratos ficticios, ha marcado esta semana la reanudaci¨®n de la vida pol¨ªtica en Bruselas a la vez que pa¨ªses como Alemania y Francia anuncian d¨¦ficit p¨²blicos que superan los l¨ªmites de un Pacto cuya flexibilizaci¨®n vienen reclamando desde hace meses.

El eurodiputado liberal brit¨¢nico Graham Watson, del mismo grupo al que pertenece el actual presidente de la Euroc¨¢mara, el irland¨¦s Pat Cox, ha sido el que ha ido m¨¢s lejos al mostrarse partidario de exigir la dimisi¨®n de Solbes en cuanto exista alguna prueba de su responsabilidad pol¨ªtica en el caso porque de ¨¦l depende jer¨¢rquicamente Eurostat. En medios period¨ªsticos alemanes y brit¨¢nicos tambi¨¦n se han difundido estos d¨ªas informaciones seg¨²n las cuales Solbes habr¨ªa mostrado ya su disposici¨®n a dimitir y que incluso ya se barajaba que fuera sustituido en el puesto por el franc¨¦s Pascal Lamy, hoy comisario de Comercio, que ha reiterado p¨²blicamente su opini¨®n favorable a la flexibilidad del Pacto.

Como responsable jer¨¢rquico de Eurostat, nadie pone en duda que la situaci¨®n del comisario espa?ol es "complicada y dif¨ªcil", como reconocen en su propio entorno, pero hasta el momento no han concluido ninguna de las investigaciones en marcha, que tambi¨¦n podr¨ªan arrojar datos contra el comisario brit¨¢nico Neil Kinnock, de Personal, y la alemana Michaele Schreyer, de Presupuestos, as¨ª como contra el propio presidente de la Comisi¨®n, Romano Prodi.

Pese a que los tres comisarios afectados son de izquierdas, el l¨ªder del Partido Popular Europeo (PPE), Hans-Gert Poettering, se ha mostrado muy prudente hasta el momento. "No vamos a permitir juicios de valor previos", ha comentado entre sus eurodiputados este pol¨ªtico alem¨¢n, que siempre ha apoyado a Solbes en su interpretaci¨®n del Pacto de Estabilidad. Gerardo Galeote, l¨ªder del PP en la Euroc¨¢mara, tambi¨¦n afirm¨® ayer que su grupo defender¨¢ a Solbes "porque algunos ataques parecen tener su origen en su defensa del Pacto". Por el contrario, Galeote considera que es en todo caso Kinnock el presunto responsable de "importantes errores" en controlar la gesti¨®n interna en la Comisi¨®n.

Tambi¨¦n el espa?ol Enrique Bar¨®n, presidente del grupo socialista en el Parlamento, mostr¨® ayer su apoyo a Solbes y coment¨® que ha hecho una llamada a la responsabilidad al resto de los l¨ªderes de la C¨¢mara ante la posibilidad de que pueda desencadenarse una crisis profunda "con el euro en juego, la ampliaci¨®n a la vista y en plena elaboraci¨®n de una Constituci¨®n para la UE".

Mar de fondo

Internamente, en el Ejecutivo comunitario se detecta un mar de fondo que se concreta, entre otras cosas, en las constantes acusaciones mutuas sobre el origen de informaciones que luego son desmentidas. El portavoz de Prodi dijo ayer que "no es hora de arrojar piedras a personas concretas, sean o no comisarios", pero que el presidente no eludir¨¢ sus responsabilidades y, "si es necesario, actuar¨¢ de manera r¨¢pida y decisiva, pero con pruebas".

Fuentes pr¨®ximas a Prodi se?alan que ¨¦l quiere "actuar" antes de que el pr¨®ximo d¨ªa 25 acuda a explicar el caso Eurostat ante la conferencia de presidentes del Parlamento. Para entonces ya se conocer¨¢ parte del informe de los t¨¦cnicos y de la auditor¨ªa. La clave residir¨¢ en saber si las pr¨¢cticas irregulares en Eurostat concluyeron en 1999, a?o en que se incorpor¨® Solbes a la Comisi¨®n, o prosiguieron despu¨¦s.

Ayer, Le Monde public¨® p¨¢rrafos de una carta enviada a Prodi por el destituido director general de Eurostat, el franc¨¦s Yves Franchet, en la que ¨¦ste reconoce que pudo haber irregularidades entre 1995 y 1999 con el fin de superar las dificultades derivadas de los escasos medios que ten¨ªa, pero que desde entonces Eurostat respet¨® las normas y que en ning¨²n caso hubo fraude o enriquecimiento personal. Franchet encarg¨® una auditor¨ªa en 1998 en la que constaban esas irregularidades. La OLAF comenz¨® a investigarlas en 2000. La Comisi¨®n asegura que no supo nada hasta la pasada primavera.