El Museo Albertina de Viena recorre todo el proceso creativo de Durero

El Museo Albertina de Viena presenta hasta el pr¨®ximo 30 de noviembre una amplia retrospectiva de la obra de Alberto Durero (Nuremberg, 1471-1528). Los 16 lienzos y 140 acuarelas, dibujos y litograf¨ªas que componen la exposici¨®n, inaugurada el jueves, provienen de la colecci¨®n vienesa, as¨ª como de museos de Londres, Par¨ªs, Lisboa, Berl¨ªn, Weimar, Nueva York, Washington y del Prado y el Thyssen de Madrid.

No queda una fase sin menci¨®n, de los retratos de juventud a obras por encargo de Maximiliano I

La amplia retrospectiva de Alberto Durero ven¨ªa anunci¨¢ndose desde la reapertura del Museo Albertina el pasado mes de marzo como el m¨¢s destacado acontecimiento cultural del a?o en Viena. Con esta muestra, la instituci¨®n, que re¨²ne la mayor colecci¨®n de artes gr¨¢ficas de Europa, saca a relucir su m¨¢s apreciado tesoro en esta muestra dedicada al palad¨ªn renacentista.

Hac¨ªa tres decenios que no se ve¨ªan las obras de Durero reunidas en Viena, si bien debido a la herencia de la dinast¨ªa de Habsburgo es el Museo Albertina el que conserva la mayor parte de la creaci¨®n gr¨¢fica de Durero, entre la que destacan iconos como La Liebre, Manos rezando, Mar¨ªa con numerosos animales, Apocalipsis y Autorretrato a la edad de 13 a?os. Al legado de 140 obras gr¨¢ficas se han sumado 16 ¨®leos gracias a las aportaciones de museos internacionales, entre ellos el Prado y el Thyssen de Madrid.

El Cristo entre los doctores, de 1506, cedido por el Thyssen-Bornemisza de Madrid, se puede ver en combinaci¨®n con varios bocetos que el artista hab¨ªa dise?ado previamente, y que hoy son propiedad del Albertina. Lo mismo ocurre con otros tantos lienzos provenientes del Louvre de Par¨ªs o del Metropolitan de Nueva York (prest¨® el inconcluso Salvator Mundi). Otras obras que se podr¨¢n admirar en Viena durante los pr¨®ximos tres meses provienen de museos como el Brit¨¢nico y la National Gallery de Londres.

La fragilidad material de las l¨¢minas dibujadas o pintadas en el Renacimiento ha obligado a la comisaria de la muestra, Marie Luise Sternath, a mantener en penumbra el recorrido a trav¨¦s de las obras de Durero, distribuidas tanto por orden cronol¨®gico como tambi¨¦n tem¨¢tico y que reconstruyen todo el proceso creativo del artista.

No queda una fase sin menci¨®n, pasando desde los retratos de sus tiempos de juventud a sus autorretratos, hasta sus estudios de plantas y animales, paisajes, ciclos religiosos y obras hechas por encargo del emperador Maximiliano I. As¨ª, pueden contemplarse desde el autorretrato que Durero pint¨® en 1484, cuando apenas ten¨ªa 13 a?os, o el de 1498, propiedad del Museo del Prado, hasta el San Jer¨®nimo cedido por el Museo Nacional de Lisboa; Melancol¨ªa, el retrato de Erasmus de Rotterdam, o Caballero, muerte y diablo.

Destaca tambi¨¦n en la exposici¨®n un autorretrato de Durero desnudo, pintado entre 1500 y 1505, que ha sido cedido por el Museo Gr¨¢fico de Weimar (Alemania) y que constituye la primera obra de su g¨¦nero. La exposici¨®n cuenta con un presupuesto de dos millones de euros, lo que incluye las p¨®lizas de seguro para los cuadros, que ascienden hasta 700.000 euros, informa Efe.

En el acto de inauguraci¨®n de la retrospectiva dedicada a Durero en el Museo Albertina de Viena, el pasado jueves, el ministro de Asuntos Exteriores alem¨¢n, Joschka Fischer, quiso profanar el mito patri¨®tico que hace del pintor un artista alem¨¢n por encima de todo. As¨ª, fue aprovechado tanto por los nacionalsocialistas como por los socialistas de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana, seg¨²n record¨® el pol¨ªtico verde. Adaptando una vez m¨¢s la figura del gran humanista a los tiempos que corren, el jefe de la diplomacia alemana sostuvo que Durero "no debiera verse como la encarnaci¨®n del ser n¨®rdico", ya que en realidad fue "un individualista" y "un descubridor de Europa".

Paralelamente , en salas contiguas, el Museo Albertina inaugur¨® otra exposici¨®n con acuarelas de enormes dimensiones pintadas en el a?o 2002 por Georg Baselitz. La muestra se califica de "introspectiva" y en ella el artista alem¨¢n contempor¨¢neo afronta temas como la est¨¦tica del estalinismo, vivida en su infancia, el tema del vaquero solitario del lejano Oeste, y el autorretrato en pareja.