"Me toca demostrar que valgo para estar aqu¨ª"
Posiblemente con un curso de retraso sobre lo previsto, Fernando Torres, el futbolista emblema del Atl¨¦tico, debuta en la selecci¨®n espa?ola. Tiene s¨®lo 19 a?os (Madrid, 20 de marzo de 1984) y no piensa cambiar la camiseta de su estreno. ?sa se la queda.
Pregunta. ?Cu¨¢nto tiempo llevaba esperando este momento?
Respuesta. Mucho. Desde la temporada pasada, cuando ya sonaba con fuerza que pod¨ªa ir. No es que te lo esperes, pero s¨ª que, m¨¢s cuando todos hablan de lo mismo, empiezas a tener ansiedad. Pero no me deprim¨ªa. Sab¨ªa que alg¨²n d¨ªa ten¨ªa que ser.
P. ?Ha habido m¨¢s ansiedad a su alrededor que en usted mismo?
R. Con cada lista se desataba el debate, pero era por fuera. Ya dije que no ten¨ªa prisa, que no era algo prioritario. Nunca entend¨ª tanta expectaci¨®n. Quer¨ªan verme en la selecci¨®n. Ahora me toca demostrar que no se equivocaban.
"Kiko fue un d¨ªa Dios y al otro no le quer¨ªa nadie. El f¨²tbol es desagradecido. Cada vez soy m¨¢s fr¨ªo"
"Hay que asumir la responsabilidad. No me importa que me mire uno o que me miren mil"
P. ?C¨®mo ha so?ado este d¨ªa?
R. Buen partido, gol y victoria.
P. ?Es consciente de que ante Portugal y Ucrania se le va a mirar con lupa?
R. S¨ª. Pero no me voy a sentir inc¨®modo. Estoy acostumbrado. En mi equipo siempre se me mira m¨¢s que al resto. Son tragos que hay que pasar. La primera convocatoria es la m¨¢s importante, el momento de la verdad para saber si est¨¢s al nivel de los mejores.
P. Da la sensaci¨®n de que, lejos de asustarse, le gusta que en el Atl¨¦tico le exijan m¨¢s que a nadie.
R. No me asusta ese papel. No me queda otra. Cuando tienes la responsabilidad, la asumes. No me importa que me est¨¦ mirando uno o me est¨¦n mirando mil.
P. En el Atl¨¦tico casi todo depende de usted. Aqu¨ª estar¨¢ al lado de Ra¨²l. ?Ser uno m¨¢s le beneficia o le perjudica?
R. No lo s¨¦. Pero aqu¨ª est¨¢n los mejores y yo soy el ¨²ltimo en llegar. Tengo que demostrar que valgo para estar entre ellos. En la selecci¨®n, da igual qui¨¦n sea, cualquiera te puede solucionar el partido. En el Atl¨¦tico no es as¨ª.
P. ?Va a comportarse con m¨¢s timidez por eso? Impresionado por la compa?¨ªa, va a intentar menos cosas?
R. Yo siempre intento jugar igual. Hombre, puede que al principio est¨¦ m¨¢s t¨ªmido, m¨¢s parado, pero no deber¨ªa estarlo. Si quiero quedarme, tengo que jugar como lo hago en el Atl¨¦tico.
P. ?De los defectos que I?aki S¨¢ez le atribu¨ªa -las recepciones de espaldas, el mano a mano con el portero, la coordinaci¨®n, la colocaci¨®n...-, cu¨¢les ha pulido?
R. No s¨¦ de qu¨¦ me habla. Habr¨ªa que pregunt¨¢rselo a S¨¢ez. Yo no s¨¦ lo que me falta. Si lo supiera, no me faltar¨ªa nada. Un futbolista juega como le sale, de forma natural. Puede saber lo que tiene bueno y malo, pero no c¨®mo cambiarlo. Entren¨¢ndote. La teor¨ªa es muy f¨¢cil y se la sabe todo el mundo.
P. Intenta cosas raras, diferentes. ?Le gusta inventar regates?
R. No es eso. Hay que buscar soluciones y utilizar recursos, hacer cosas que el rival no se espere. Si haces lo de todo el mundo, es mucho m¨¢s f¨¢cil para el defensa.
P. Y sigue tir¨¢ndose en el ¨¢rea.
R. Yo no me tiro. Y lo del otro d¨ªa, ante el Albacete, fue penalti. Si voy al suelo es porque me tocan. Pero la gente se aburre y habla.
P. ?Qu¨¦ diferencia a Luis Aragon¨¦s, Gregorio Manzano y S¨¢ez?
R. Muchas cosas. A Luis le gusta estar encima del jugador, apretarle, sacarle el m¨¢ximo rendimiento no dej¨¢ndole ni un momento. Te ayuda a estar en tensi¨®n porque ni un minuto del entrenamiento puedes estar parado. Manzano es m¨¢s dialogante. Le gusta hablar con todos y buscar lo positivo. No quiere que la gente piense en lo malo, sino en sacar provecho hasta de los errores. A S¨¢ez le gusta dialogar y conocer a los jugadores. Da confianza y tienes que devolv¨¦rsela en el campo. Conf¨ªa en t¨ª y logra que te sientas obligado a responderle. Son tres formas muy v¨¢lidas.
P. ?Es Ra¨²l un crack?
R. S¨ª; para m¨ª, s¨ª.
P. ?Y usted lo es?
R. No. Me queda ser internacional y ganar algo. No tengo el nombre de Ra¨²l, Valer¨®n o Trist¨¢n. Hay que estar unos cuantos a?os para ganarte esa consideraci¨®n. Quiero serlo y voy a intentarlo, pero me queda mucho campo.
P. ?Le molestan las comparaciones?
R. No. Lo normal es que le molesten a Ra¨²l, que diga: 'Eh, ?qu¨¦ pasa aqu¨ª?'. Lo ha ganado todo y es el capit¨¢n de la selecci¨®n y del Madrid. Yo no he hecho nada.
P. Ni siquiera ser el capit¨¢n del Atl¨¦tico, aunque por antig¨¹edad, por ejemplo ante el Albacete, le habr¨ªa correspondido serlo.
R. No me molesta. Nadie ha hablado conmigo y no s¨¦ c¨®mo lo han hecho. Me siento capaz de llevar el brazalete. Siempre me ha hecho ilusi¨®n, pero tampoco es algo importante. Con 19 a?os, llevarlo, y si es el de tu equipo desde ni?o, quiere decir muchas cosas. Siempre fue por antig¨¹edad. Ahora ha cambiado y hay que aceptarlo.
P. ?D¨®nde prefiere jugar: de punta o de segundo delantero?
R. Me da igual. Ya siempre estoy de ¨²ltimo punta y me encuentro bien.
P. ?C¨®mo prefiere el bal¨®n? ?A la carrera?
R. Depende. Cuando juego de punta punta, me gusta a la espalda de los defensas, al hueco. Hay pocos jugadores que sepan dar bien ese pase, y aqu¨ª hay unos cuantos.
P. ?Por eso le va bien Ibagaza?
R. S¨ª. Va a aportar claridad, precisi¨®n en el ¨²ltimo pase y cabeza, que nos hac¨ªa falta. S¨®lo ten¨ªamos a Jorge. Si los dos se entienden... Digan lo que digan y aunque jueguen en el mismo puesto, no son incompatibles. Los grandes jugadores nunca lo son. Los buenos tienen que estar en el campo.
P. ?Echa de menos a alguno de los compa?eros que se han ido?
R. A todos. Al que m¨¢s, a Albertini. Y me ha dado pena lo de Colsa. No ha tenido oportunidad de demostrar su val¨ªa.
P. ?Entiende que Movilla se aferre a la camiseta pese a que el club le ha dejado claro que apenas cuenta con posibilidades de jugar?
R. S¨ª, para demostrar a la gente que se equivoca. Cuando dudan de ti, duele. Y te agarras a lo que sea para probar que se equivocan.
P. ?Le da miedo que alguna vez duden de usted?
R. El f¨²tbol da muchas vueltas. Tengo un amigo al que le ha pasado eso. Lo fue todo y sali¨® muy mal. Kiko fue un d¨ªa Dios y al otro no le quer¨ªa nadie. Por eso tienes que saber elegir los momentos, aprovechar los buenos y aguantar los malos. El f¨²tbol es muy desagradecido. As¨ª que cada vez soy m¨¢s fr¨ªo. No creo que yo sea la bandera del Atl¨¦tico ni su futuro.
P. ?En qu¨¦ difiere el Torres que debut¨® en Primera del actual?
R. A mi edad, un a?o se nota: m¨¢s fuerza, cuerpo y cabeza.
P. Y una imagen diferente: pelo rubio con mechas.
R. Los jugadores somos jugadores y los periodistas son periodistas, y s¨®lo deben hablar de lo deportivo. Todo lo que hablen m¨¢s all¨¢ se equivocan. No es bueno meterse con cuestiones que no tienen que ver con un partido, sino con la vida de cada uno.
P. ?Un entrenador s¨ª puede meterse en esos asuntos?
R. Tampoco. No tiene nada que decir. ?l est¨¢ para entrenar. La imagen es cosa de cada uno. Y no tienes que dar explicaciones.
P. ?Sigue sin ver mucho f¨²tbol?
R. Hombre, si estoy en casa, s¨ª que lo veo. Pero no soy de los que mira constantemente la programaci¨®n para ver qu¨¦ partido ponen en la tele.
P. ?Y usted s¨ª se ve en la tele?
R. No me gusta verme. Me siento inc¨®modo. Sobre todo, no me gusta escucharme. Si acaso, repaso partidos, los buenos y los malos. Sobre todo, los malos. Cuando juego mal, estoy tres d¨ªas d¨¢ndole vueltas.
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