Mustaf¨¢ Machach s¨ª era alguien

Muri¨® de madrugada, a las cinco, el 9 de agosto. Han pasado 29 d¨ªas. A pesar de constar en la Delegaci¨®n de Gobierno, en los archivos policiales, en la Consejer¨ªa de Bienestar Social y en el Consulado de Marruecos en Valencia casi una biograf¨ªa suya, nadie ha reclamado el cad¨¢ver. Mustaf¨¢ Machach, de 19 a?os, nacido en Fez, el mayor de nueve hermanos criados en la miseria, en Espa?a desde los 13 a?os -primero en Valencia y despu¨¦s en Elche, donde hizo de una casa abandonada su refugio-, detenido varias veces por delitos menores, no ha sido reclamado porque para la polic¨ªa "el muerto no es nadie", falleci¨® tras un accidente. Los primeros d¨ªas tras lo ocurrido, la polic¨ªa neg¨® saber qui¨¦n era, dijo que sus ¨®rganos hab¨ªan sido donados y sus restos quemados. Result¨® no ser as¨ª, y las dos personas, Ver¨®nica y Margarita, que se empe?aron en que Mustaf¨¢ no cayera en un mar de nombres y papeles sin arraigo, sin recursos y sin memoria, abrieron el camino para que desde el consulado y Asuntos Exteriores se siguieran los tr¨¢mites para un reconocimiento y posterior repatriaci¨®n que un mes despu¨¦s a¨²n no se ha producido.

Tras 29 d¨ªas, el cad¨¢ver sigue en el tanatorio sin que lo reclamen a pesar de estar ya identificado

"Muri¨® en accidente y ha sido muy buen donante, no ten¨ªa familia, no era nadie"

Elche estaba en fiestas en la madrugada del s¨¢bado 9 de agosto. En cada esquina una colla, en cada parque un improvisado escenario. Mustaf¨¢, Ver¨®nica y Margarita formaban un tr¨ªo inseparable. Ellas, de 21 a?os, supervivientes de raza, de mirada inocente pero curtidas por una vida con referentes distorsionados, convencidas de que el valor m¨¢s importante es "la lealtad", adoptaron hace algo m¨¢s de un a?o a Mustaf¨¢, aunque le conoc¨ªan de antes, y le incorporaron a sus vidas porque "era como un hermano para nosotras, divertido, so?ador". Aquella madrugada fue de fiesta, de copas, de risas, de alguna ri?a adolescente. A las cuatro, las chicas decidieron marcharse a casa. Mustaf¨¢ se qued¨®. Entre la gente que le acompa?aba, un joven al que llaman Patxi, huido de la Justicia, enganchado a la hero¨ªna, reci¨¦n salido de un a?o de prisi¨®n. Primero hubo una discusi¨®n entre ambos por una camiseta, pero eso pas¨® e iniciaron el regreso a casa. En alg¨²n momento supuestamente robaron una moto, la polic¨ªa se apercibi¨®, les sigui¨® por varias avenidas de los alrededores de Elche. Una maniobra mal calculada empotr¨® la moto contra el bordillo de una rotonda. Mustaf¨¢ salt¨® por los aires y fue trasladado al Hospital de Alicante, donde muri¨® a las 5.00.

Pero el relato se construye a posteriori. Ver¨®nica y Margarita echaron de menos que durante el s¨¢bado y el domingo Mustaf¨¢ no llamara. No le encontraron en el lugar de siempre. El lunes acudieron a la comisar¨ªa. Un agente, con n¨²mero identificable, les dijo: "Tranquilas, muri¨® el s¨¢bado, no os preocup¨¦is, hubo un accidente". Ellas quer¨ªan saber d¨®nde estaba, qu¨¦ pas¨®, d¨®nde ir siquiera a llorarle. "No s¨¦ d¨®nde est¨¢. Fue muy buen donante, lo sacaron todo, estaba muy sano, y lo quemaron, no era nadie, no ten¨ªa familia", agreg¨®. "S¨ª, s¨ª tiene familia, nosotras tenemos los papeles, vosotros lo conoc¨¦is, lo hab¨¦is incluso detenido varias veces, sab¨¦is quien es, y estamos nosotras, y sus amigos", contestaron las chicas.

No hubo m¨¢s aclaraciones, ni siquiera la del punto exacto del choque mortal. Incr¨¦dulas, llamaron al hospital de Alicante: nadie les confirm¨® el ingreso. En un peri¨®dico descubrieron una noticia que, efectivamente, daba cuenta de la muerte de Mustaf¨¢ y en la que, apelando a fuentes policiales, se refer¨ªa a un supuesto transplante de ri?¨®n de la v¨ªctima a un paciente del hospital de San Juan tras una autorizaci¨®n judicial. "No entendemos de leyes, pero nos pareci¨® que eso no estaba bien, que no pod¨ªan haber ocurrido as¨ª las cosas con alguien con nombre y apellidos, fichado por la propia polic¨ªa, ?c¨®mo es posible? ?por qu¨¦ nadie llam¨®?", exclaman las chicas.

Ver¨®nica y Margarita buscaron a todo el que pudiera haber visto a Mustaf¨¢ aquella madrugada, esperaron a que Patxi saliera de la comisar¨ªa -donde permaneci¨® tres d¨ªas porque en el accidente fue detenido por una causa pendiente-, pero no hubo suerte, se dio a la fuga. Acudieron a los educadores que trabajaban con Mustaf¨¢ y bucearon entre los papeles que guardaban de su amigo, para encontrar un n¨²mero al que llamar, "alguien a quien preguntarle d¨®nde estaba, qu¨¦ pod¨ªamos hacer, que esto no quedara as¨ª, como si nunca hubiera vivido, no era perfecto, pero era muy bueno, intent¨® hacer una vida para su familia, no ten¨ªa nada pero cuando llamaba a su madre siempre le dec¨ªa que todo iba fenomenal, siempre re¨ªa, los ni?os le quer¨ªan much¨ªsimo, y ¨¦l jam¨¢s nos hubiera dejado tiradas, nunca, y nuestra ilusi¨®n es que su madre lo tenga, sea como sea, que lo tenga".

La semana siguiente al accidente, la asociaci¨®n de ayuda a los marroqu¨ªes empieza a moverse desde Valencia. El vicec¨®nsul est¨¢ de vacaciones, en Fez. Imposible dar con ¨¦l telef¨®nicamente. La polic¨ªa insisti¨® por segunda vez en el mismo relato. El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero cuatro de Elche, que inici¨® las diligencias por el accidente, no sab¨ªa nada de lo que ocurri¨® en Alicante con el cuerpo de Mustaf¨¢. Despu¨¦s de recorrer varios tanatorios, en la Siempre Viva, alguien dijo: "S¨ª, est¨¢ aqu¨ª, y nadie lo reclama, ?lo pueden reconocer?". El Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Alicante confirm¨® despu¨¦s la existencia de unas diligencias abiertas por la muerte de Mustaf¨¢ y que, cuando tuviera toda la documentaci¨®n, se inhibir¨ªa en favor del de Elche.

El consulado marroqu¨ª inst¨® al Ministerio de Asuntos Exteriores a que comunicara a la familia de Mustaf¨¢ -cuya documentaci¨®n tambi¨¦n est¨¢ en varios organismos oficiales- el fallecimiento de su hijo. El pasado viernes, la autoridad diplom¨¢tica confirm¨® que Exteriores no hab¨ªa dado a¨²n respuesta y que los informes que hace 20 d¨ªas pidi¨® a la comisar¨ªa de Elche, al hospital de Alicante, al forense que practic¨® la autopsia... no hab¨ªan sido remitidos. Mustaf¨¢ muri¨®, no se evapor¨®, en circunstancias a¨²n no aclaradas. Desde el tanatorio intentan tambi¨¦n que se aceleren los tr¨¢mites, para saber en qu¨¦ lugar descansar¨¢ alguien llamado Mustaf¨¢ Machach, que de no ser nadie ha pasado, seg¨²n la polic¨ªa, a tener "muchas identidades, por eso no sab¨ªamos exactamente qui¨¦n era". Ahora, que ya se sabe qui¨¦n es, en enjambre de copias, fotocopias, sellos y autorizaciones lo mantiene en una c¨¢mara frigor¨ªfica hasta que alguien lo reclame.