El dulce sabor de los versos

En 1670 el entonces rey de Inglaterra, Jaime I, concibi¨® la idea de obsequiar todos los a?os al poeta oficial de la Casa Real brit¨¢nica, tambi¨¦n conocido como el poeta laureado, con una bota de Sherry Sack, un tipo de vino de Jerez. As¨ª, al margen de sus honorarios, se le daba la oportunidad de buscar la inspiraci¨®n y los versos con la ayuda del m¨¢s apreciado caldo para los brit¨¢nicos. La figura del poeta laureado, encargado de glosar los m¨¢s destacados momentos de la vida nacional y, especialmente, de la monarqu¨ªa, se ve¨ªa a¨²n m¨¢s prestigiada con este exquisito presente. La idea del monarca, convertida ya en una tradici¨®n, ha llegado a nuestros d¨ªas gracias a que en 1984 el Consejo Regulador del Jerez retom¨® la iniciativa y regal¨® una bota al poeta que se nombr¨® ese a?o, Ted Hughes. El objetivo era, seg¨²n la propia Casa del Vino, "rescatar un h¨¢bito secular y poner de manifiesto los fuertes lazos comerciales y de amistad entre Espa?a y el Reino Unido". Desde entonces, Hughes recibi¨® cada a?o en su casa de Londres el equivalente a una bota de vino de Jerez; es decir, 720 botellas repartidas en 60 cajas de 12 unidades cada una.

Tras el fallecimiento de Ted Hughes, su sucesor, el nuevo poeta laureado de la reina Isabel II, el profesor Andrew Motion, ha viajado esta semana a la localidad jerezana para elegir personalmente el vino que desde ahora podr¨¢ degustar mientras ejerza este peculiar cargo literario de la Casa Real brit¨¢nica, muy popular y reconocido entre los ingleses. Motion, de hecho, es un prestigioso poeta, bi¨®grafo, novelista y cr¨ªtico literario del Reino Unido premiado en multitud de ocasiones por sus obras.

Motion fue recibido el viernes con todos los honores en la sede del Consejo Regulador de los vinos de Jerez y fue el encargado de, tras una rigurosa cata, elegir el vino que recibir¨¢ todos los a?os en su domicilio. El poeta laureado se decant¨® por un oloroso dulce de m¨¢s de 20 a?os de vejez que ahora ser¨¢ embotellado y etiquetado de acuerdo con el dise?o que el propio autor ha elaborado. Motion firm¨®, adem¨¢s, su bota de vino, que quedar¨¢ en las instalaciones del consejo, en la bodega de San Gin¨¦s, junto a otras botas rubricadas por distintas personalidades que han visitado el lugar a lo largo de los a?os.

El poeta oficial de la Casa Real brit¨¢nica, se declar¨® enamorado de todos los caldos del Marco, "aunque especialmente de la manzanilla". El autor hizo uso de la particular iron¨ªa inglesa para se?alar que "es posible" que el vino, sobre todo en la cantidad que va a recibir, le acent¨²e a¨²n m¨¢s su faceta creadora en el momento de escribir. En ese sentido, Motion explic¨® que ya ha escrito poemas con motivo del centenario cumplea?os de la reina madre y su fallecimiento, la muerte de la princesa Margarita y el vig¨¦simo primer cumplea?os del pr¨ªncipe Guillermo. El poeta de c¨¢mara de Isabel II protagoniz¨® en enero pasado una formidable pol¨¦mica al escribir y hacer p¨²blicos unos versos en contra la guerra que EE UU y su pa¨ªs preparaban contra Irak: "Ellos leen buenos libros y hacen citas, pero nunca aprendieron otro lenguaje que no sea el grito de los misiles al estallar. Nosotros vemos nuestro mensaje m¨¢s sincero ahogado, pero inexorable: Todo es elecciones, dinero, imperio, petr¨®leo y Papa".

La relaci¨®n entre el poeta laureado y el jerez servir¨¢ para resaltar a¨²n m¨¢s el papel que estos vinos tienen desde hace siglos en la sociedad y la literatura inglesas. Por un lado, el brit¨¢nico es el principal mercado de exportaci¨®n de los vinos de Jerez con un 31% de las ventas totales. Por otro, s¨®lo cabe recordar lo que ya escribiera William Shakespeare en su obra Enrique IV: "Si mil hijos tuviera, el principio humano que les ense?ar¨ªa ser¨ªa abjurar de toda bebida ins¨ªpida y dedicarse al jerez".

Junto a Shakespeare, el c¨¦lebre Charles Dickens y otros muchos escritores ingleses de relevancia han alabado en sus obras las excelencias de los caldos jerezanos. Pero los nexos entre el sector y la cultura inglesa no se limitan a la literatura. En el cine brit¨¢nico son innumerables las referencias y apariciones del vino de Jerez, y en el mundo de la m¨²sica hay an¨¦cdotas como la de una bodega de la ciudad que tiene el honor de guardar entre sus m¨¢s preciados tesoros una bota de vino firmada por los Beatles.

Nadie duda de la influencia de los ingleses en el desarrollo de esta industria vitivin¨ªcola durante los ¨²ltimos cinco siglos. El primer cargamento de estos caldos arrib¨® a un puerto brit¨¢nico a mediados del siglo XV. Para tomar conciencia del peso espec¨ªfico que desde entonces ha tenido Gran Breta?a en el negocio, basta con echar un vistazo a algunas de las m¨¢s importantes firmas del Marco. Gonz¨¢lez Byass, Harveys, Croft o Garvey son s¨®lo algunos de los ejemplos de la importante presencia de apellidos anglosajones en las bodegas de la zona. El ejemplo m¨¢s reciente lo encontramos en Domecq, desde hace unos a?os en manos de la potente multinacional brit¨¢nica Allied.

La pasi¨®n de los ingleses por estos vinos les llev¨® incluso a crear un suced¨¢neo llamado british sherry, un lunar en un matrimonio bien avenido al que, seg¨²n parece, a¨²n le quedan muchos a?os de felicidad.