El legado de Rato

Fue el propio ministro de Econom¨ªa quien, al publicarse la contabilidad nacional, subray¨® que la econom¨ªa espa?ola hab¨ªa alcanzado en el segundo trimestre del a?o su mayor diferencial de crecimiento con los pa¨ªses europeos, y esto se ha considerado como un excelente legado para el sucesor de Aznar. Aunque la econom¨ªa espa?ola ha alcanzado muchas veces un diferencial mayor con Europa y durante los a?os ochenta incluso creci¨® por encima de la econom¨ªa norteamericana durante varios a?os, es evidente que un crecimiento del 0,7% en el segundo trimestre cuando la econom¨ªa europea no llega al 0% marca una diferencia importante.

Pero para juzgar la solidez del legado hay que preguntarse por qu¨¦ crecemos m¨¢s que los dem¨¢s. ?Acaso se debe a un mayor incremento de la productividad de la econom¨ªa espa?ola frente a la europea? ?Es que la competitividad de nuestras empresas en los mercados interiores y exteriores ha mejorado respecto a las europeas? Desgraciadamente, ¨¦stas no son las causas de nuestro mayor crecimiento en el corto plazo. Mientras las empresas de la zona euro est¨¢n ganando cuota de mercado en sus mercados interiores y exteriores, nuestras empresas est¨¢n perdiendo cuota en nuestro propio mercado, como muestra la creciente aportaci¨®n negativa del sector exterior. Es, pues, exclusivamente la demanda interna, la expansi¨®n debida a los bajos tipos de inter¨¦s del BCE y a la pol¨ªtica fiscal expansiva, la que est¨¢ generando ese mayor crecimiento. Pero aun as¨ª, si esa mayor demanda interna se debiera al aumento de la inversi¨®n, no habr¨ªa que preocuparse. Lamentablemente, si se examinan con cuidado los datos de la contabilidad nacional, la inversi¨®n en bienes de equipo, que hab¨ªa empezado a mejorar el a?o pasado, ha vuelto a registrar crecimientos negativos tanto durante el primer trimestre como durante el segundo trimestre de 2003.

El legado de Rato es el de unos buenos resultados en el corto y problemas en el medio plazo. En el corto plazo, su pol¨ªtica de estos a?os no le ha valido para ser el sucesor, pero le ha servido a Aznar para salir airoso de La Moncloa. Esta obsesi¨®n por los resultados a corto plazo tambi¨¦n le dar¨¢ una ventaja a Rajoy frente a Zapatero, y quien gane se encontrar¨¢ con una primera parte de la legislatura en la que esa expansi¨®n de la demanda interna continuar¨¢ e incluso se ver¨¢ favorecida por la recuperaci¨®n internacional. Cuando vemos el cr¨¦dito hipotecario crecer al 22% y sabemos que la inyecci¨®n de fondos europeos seguir¨¢ hasta el 2006, el diferencial de crecimiento, debido a la demanda interna y concentrado en la construcci¨®n, puede mantenerse alg¨²n tiempo. El problema es lo que suceder¨¢ cuando la droga de la demanda interna se agote. Entonces aflorar¨¢ la parte negativa del legado de Rato. Aparecer¨¢n los efectos negativos sobre la demanda derivados de la acumulaci¨®n del endeudamiento de las familias y del endeudamiento de las empresas p¨²blicas que hoy oculta el Gobierno. Por otra parte, al no haber mejorado nuestra productividad durante estos a?os, no podremos compensar esa futura reducci¨®n de la demanda interna con una mayor aportaci¨®n del sector exterior.

Los actuales excesos de demanda interna no son nuevos en la historia econ¨®mica espa?ola. Los hemos visto surgir peri¨®dicamente durante los ¨²ltimos cincuenta a?os y, aun siendo m¨¢s graves, hemos salido de todos ellos. El problema es que esta vez la salida tendr¨¢ que ser muy distinta, porque el sucesor de Rato no podr¨¢ recurrir a las devaluaciones para restablecer la competitividad y la pol¨ªtica del PP no ha preparado a Espa?a para afrontar esa situaci¨®n. Hubiera sido necesario centrar los esfuerzos en las pol¨ªticas de productividad y competitividad, y esto es lo que no ha hecho Rato, y es lo que el sucesor descubrir¨¢ a mediados de la pr¨®xima legislatura. Si Zapatero es el pr¨®ximo presidente, dir¨¢n que el problema se debe a los socialistas, pero, ?y si es Rajoy?