El Gobierno franc¨¦s se ve acosado por los malos sondeos

"Fue nombrado para quemarse y lo est¨¢ haciendo", afirma un buen observador de la pol¨ªtica francesa refiri¨¦ndose a Jean-Pierre Raffarin, el primer ministro designado por Jacques Chirac hace 16 meses. Pese a haber sido reclutado en la pol¨ªtica regional -rompiendo as¨ª con el criticado vivero de los altos responsables del Estado-, el experimento ya no les gusta a los franceses y Raffarin ha pasado, en lo que va de a?o, de una cota del 60% de opiniones positivas al 39% del ¨²ltimo sondeo, conocido ayer.

Este hundimiento contrasta con el favor de la opini¨®n p¨²blica hacia el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, a quien m¨¢s de la mitad ve como futuro jefe del Estado. Todas las encuestas coinciden en presentar a Sarkozy como un candidato preferido al propio Chirac, partiendo de la hip¨®tesis de que ¨¦ste no ha clarificado si se presentar¨¢ a un tercer mandato.

Chirac ya no conserva la alt¨ªsima popularidad alcanzada durante la guerra de Irak, pero tiene la confianza de una mayor¨ªa de la poblaci¨®n. Raffarin, que tiene m¨¢s gente en contra que a favor, intenta recuperar la iniciativa tras las emboscadas del verano, pero le ha tocado jugar el papel de malo con la Comisi¨®n Europea, a cuenta del Presupuesto para 2004, que incluir¨¢ una rebaja del 3% en el impuesto sobre la renta. Y adem¨¢s quiere bajar el IVA de la hosteler¨ªa, ciertamente m¨¢s elevado que el de Espa?a y otros pa¨ªses europeos. Esas medidas pueden implicar 5.000 millones de euros menos de ingresos fiscales, cuando el Estado acumul¨® un d¨¦ficit de 53.000 millones en el primer semestre de 2003, frente a los 37.000 que llevaba a la misma fecha del a?o precedente.

As¨ª las cosas, el ministro del Presupuesto, Alain Lambert, avisa de que su pa¨ªs incumplir¨¢ el Pacto de Estabilidad europeo hasta 2006. A su juicio, evitar la recesi¨®n de la econom¨ªa francesa es m¨¢s importante que respetar el 3% del PIB como tope del d¨¦ficit.

Reuni¨®n Aznar-Chirac

"Hemos conocido un cierto n¨²mero de agitaciones", explica el portavoz del Ejecutivo, Jean-Fran?ois Cop¨¦, refiri¨¦ndose a las huelgas de la primavera y el verano, "pero el objetivo de las reformas ser¨¢ mantenido". Sin decirlo expresamente, la conclusi¨®n es obvia: lo que importa son los planes pol¨ªticos de Chirac y no su ejecutor material, a la saz¨®n Raffarin, saco de todas las tortas y parapeto que ahorra al presidente las broncas con los sindicatos, la izquierda y la Comisi¨®n Europea. No se est¨¢ abriendo ninguna perspectiva de vuelco a la izquierda, sino una nueva batalla por el liderazgo de la derecha, con el ojo puesto en las clientelas electorales de cada aspirante.

Dif¨ªcil contexto para abordar la aprobaci¨®n de una Constituci¨®n Europea con la que Chirac est¨¢ muy comprometido, pero que suscita reservas en otros Gobiernos, el de Aznar entre ellos. El presidente franc¨¦s tendr¨¢ la oportunidad de verificarlo en el encuentro previsto para hoy con el jefe del Gobierno espa?ol, primero bilateral desde sus divergencias sobre Irak. Por el momento, Chirac va a Toledo en son de paz.