'Bon voyage', candidata francesa a los Oscar

La pel¨ªcula escogida por los franceses para participar en la este a?o madrugadora carrera de los premios Oscar es Bon voyage, una comedia trepidante que transcurre sobre un tel¨®n de fondo hist¨®rico dram¨¢tico. Estamos en junio de 1940. El ej¨¦rcito alem¨¢n avanza imparable y la clase pol¨ªtica francesa, muchos intelectuales y artistas, pero tambi¨¦n negociantes dudosos o chicas de escasa virtud, se refugian en Burdeos, lo m¨¢s lejos posible del frente. Jean-Paul Rappeneau, el director, escogi¨® el momento y su guionista -el escritor Patrick Modiano- le invent¨® una trama que luego el cineasta ha desarrollado y puesto en escena con la elegancia y el br¨ªo de un Lubitsch.

Bon voyage ha sido vista por 800.000 espectadores, una cifra estimable pero insuficiente para un presupuesto de casi 28 millones de euros. El reparto nos permite reconciliarnos con G¨¦rard Depardieu, estupendo como ministro maniobrero de la III Rep¨²blica, un Yvan Attal que revela un gran sentido del humor, un debutante convincente como Gregory Derang¨¨re y una muy precisa Virginie Ledoyen en jovencita Do?a Perfecta. El problema de este Bon voyage, que lo tiene todo para seducir a un p¨²blico muy amplio, es Isabelle Adjani. No se trata de que la actriz est¨¦ mal en su papel de diva que s¨®lo vive para su ego, sino que ella da la sensaci¨®n de ser, en la realidad, esa diva. Que el personaje no sepa envejecer no es grave, pero s¨ª lo es que no sepa hacerlo la actriz. Todas las secuencias en las que ella interviene transmiten la sensaci¨®n de estar determinadas por el perfil que ella est¨¢ dispuesta a mostrar.

Rappeneau debut¨® como director en 1966 con la espl¨¦ndida La vie de ch?teau y no ha obtenido un gran ¨¦xito comercial hasta 1990, cuando puso en pie su excelente Cyrano de Bergerac. En 1995 dirigi¨® la muy bella El h¨²sar en el tejado -"la conceb¨ª como una autobiograf¨ªa imaginaria"-, que es una pel¨ªcula lastrada tambi¨¦n por un error de reparto, es decir, por la inadecuaci¨®n de Olivier Mart¨ªnez para el papel protagonista. Rappeneau, enamorado del teatro, dice haber descubierto el cine viendo Ha nacido una estrella, de George Cukor: "El d¨ªa que la vi anduve toda la noche por Par¨ªs, no pod¨ªa dormir, estaba deslumbrado ante tanta belleza". Su Bon voyage hereda de los cl¨¢sicos el que parece construida con un metr¨®nomo y una extraordinaria inventiva, m¨¢s narrativa y t¨¦cnica que estrictamente visual, hermanando al ya citado Lubitsch con Hitchcock en un proyecto que, sin embargo, es muy franc¨¦s.