Ekaizer: "Allende se ha convertido en un icono en Chile, como el Che Guevara"

Cuando se cumplen 30 a?os del golpe militar de Augusto Pinochet, el presidente Salvador Allende "se ha convertido en un icono, como el Che Guevara", en Chile. As¨ª lo describe el periodista Ernesto Ekaizer (Buenos Aires, 1949), que qued¨® "impresionado" por el ambiente en Santiago los d¨ªas previos al aniversario de aquel 11 de septiembre de 1973. Ekaizer present¨® ayer su libro, Yo, Augusto, que disecciona los movimientos del general Pinochet desde poco antes del golpe hasta su retiro, con 87 a?os, y destac¨® el papel de la justicia espa?ola y argentina en el avance hacia el fin de la impunidad.

Chile est¨¢ viviendo en estos momentos "la obsesi¨®n que yo calm¨¦ escribiendo el libro", afirm¨® ayer el periodista en el C¨ªrculo de Bellas Artes, en Madrid. El bombardeo medi¨¢tico, los debates sobre los hechos, la emisi¨®n de im¨¢genes nunca vistas del asalto al palacio de La Moneda, hacen que Allende haya "llegado al mercado". "La juventud est¨¢ conociendo a Allende", figura que "representa la dignidad democr¨¢tica frente a Pinochet", dijo Ekaizer.

Este cambio en la sociedad chilena en los ¨²ltimos a?os se debe en gran parte a la detenci¨®n del general en Londres, en 1998. Dos de los art¨ªfices de dicha detenci¨®n, el fiscal anticorrupci¨®n Carlos Castresana y el abogado y asesor personal de Allende Joan Garc¨¦s, junto con Laura Gonz¨¢lez-Vera, viuda de Carmelo Soria, acompa?aron ayer al periodista de EL PA?S. Para Castresana, el general golpista es el "paradigma del traidor, de la ambici¨®n, de la perversidad al servicio de los intereses m¨¢s personales". Y le compar¨® con el Macbeth de Shakespeare: "Tiene el alma llena de escorpiones".

Paradigma de la justicia

Aunque Pinochet fue durante mucho tiempo el "paradigma de la impunidad", ahora, "a su pesar, se ha convertido en el paradigma de la justicia", destac¨® el fiscal. Una justicia "i

ncompleta", reconoci¨®, "ya que la lucha contra la impunidad es una carrera de obst¨¢culos". En el mismo sentido, Garc¨¦s agradeci¨® "la resistencia de la Audiencia Nacional frente a las presiones pol¨ªticas y de todo tipo" sufridas durante el fallido proceso de extradici¨®n del general.

Pese a no lograr juzgar a Pinochet ante la Audiencia, Ekaizer subray¨® que el papel de la justicia espa?ola y el de la argentina -la causa abierta por el asesinato del general Carlos Prats- hacen que "el concepto de jurisdicci¨®n universal" se est¨¦ aplicando en Chile. Algo que le produce una "gran satisfacci¨®n", en su doble condici¨®n de espa?ol y argentino.

La investigaci¨®n sobre la detenci¨®n de Pinochet podr¨ªa haber originado una simple "historia narrativa de 300 o 400 p¨¢ginas", explic¨® el autor de Yo, Augusto (Aguilar). Pero la apertura del proceso al general a su vuelta a Chile hace que Ekaizer quiera "explicar a un chico de 20 a?os qui¨¦n era este hombre, si es verdad que dud¨® hasta el ¨²ltimo momento, si era el l¨ªder o no".

Para reconstruir la figura del dictador desde sus inicios, el periodista, que ha trabajado en el libro desde 1998, consult¨® millares de documentos desclasificados y realiz¨® m¨¢s de mil entrevistas -"no hay otro m¨¦todo"-. Viudas, v¨ªctimas, los detectives de Scotland Yard que detuvieron a Pinochet, aquellos que le conocieron... Todo para elaborar un volumen de mil p¨¢ginas, estructurado en tres partes, Cr¨®nica de un golpe anunciado, El proceso y Noticia de un arresto, que explican desde la gestaci¨®n de la asonada hasta el sobreseimiento de la causa contra el dictador en Chile por demencia.

Ekaizer describe en su ep¨ªlogo c¨®mo "su detenci¨®n, retorno y procesamiento abri¨® paso a un espectacular proceso de N¨²remberg permanente en Chile", en referencia a los 332 procedimientos judiciales, 329 autos de procesamiento, y a los jueces que actualmente investigan los casos de desapariciones.

"Pinochet no se sali¨® con la suya", respondi¨® el fiscal Castresana a una asistente a la presentaci¨®n. "?l quer¨ªa pasar a la historia como el segundo libertador de Chile, despu¨¦s de Bernardo O'Higgins. Delante de Nuevos Ministerios hay todav¨ªa una estatua de Franco, pero delante de La Moneda hay una de Allende, no de Pinochet". Pese a que el dictador logr¨® escapar a la acci¨®n de la justicia, seg¨²n Ekaizer, se cumpli¨® su propia predicci¨®n, hecha en una entrevista poco antes de ser detenido en Londres: "Los dictadores nunca terminan bien".