Europa, de luto

El asesinato de Anna Lindh, la ministra de Exteriores de Suecia, es un golpe terrible para una sociedad abierta y una concepci¨®n de la pol¨ªtica accesible para los ciudadanos. Como el a?orado Olof Palme, tiroteado hace 17 a?os al salir de un cine, Lindh fue apu?alada cuando estaba tranquilamente de compras, sin escolta, en un centro comercial de Estocolmo. La familia real y los ministros suecos s¨®lo llevan escolta en algunos actos oficiales, nunca en su vida particular. Pero esto se ha acabado ya tambi¨¦n en Suecia, y a partir de ahora los altos cargos llevar¨¢n protecci¨®n. El modo de vida sueco, que resisti¨® el embate del irresuelto asesinato de Palme, puede quedar tocado tras este crimen, y de rebote, el del conjunto de Europa, a la que Suecia hab¨ªa inoculado saludables dosis de transparencia y proximidad democr¨¢ticas.

Se desconocen los m¨®viles de este crimen, cuyo autor no ha sido detenido a¨²n. Horrible en s¨ª, el contexto del refer¨¦ndum que se celebrar¨¢ este domingo en Suecia sobre su ingreso en el euro ha dado relieve adicional a este asesinato. Anna Lindh era una ardiente defensora de la integraci¨®n europea y principal bander¨ªn del s¨ª en la campa?a por el euro. Pero era mucho m¨¢s. En la estela de Olof Palme, ha sido una firme luchadora en favor de las libertades y de un orden internacional m¨¢s cooperativo, justo e igualitario, en particular entre hombres y mujeres. Cr¨ªtica de la guerra de Irak, ha sido un modelo y un ejemplo de liderazgo pol¨ªtico, granje¨¢ndose una popularidad que la situaba en la l¨ªnea de posible sucesi¨®n del actual primer ministro, Goran Persson. Europa pierde con Lindh una de sus voces m¨¢s representativas, y todos los pa¨ªses e instituciones europeas han sentido este asesinato como un atentado contra los valores m¨¢s profundos que fundamentan la integraci¨®n del continente.

El refer¨¦ndum sobre el euro se celebrar¨¢ el pr¨®ximo domingo a pesar de la tragedia, por decisi¨®n de todos los partidos, aunque la campa?a qued¨® suspendida. Su aplazamiento hubiera dejado la agenda pol¨ªtica a merced de cualquier violento, ya sea un perturbado aislado o un grupo organizado. La votaci¨®n se celebrar¨¢, con las encuestas anticipando un no al euro, pese a que la ¨¦lite pol¨ªtica y la mayor parte de los partidos y la industria defienden el s¨ª; pero sin el voto de la m¨¢s ferviente y eficaz defensora de la entrada en el euro.