Sorpresas policiales
Las detenciones de miembros de ETA por agentes de la Ertzaintza son algo sensacional. Puede parecer chocante la alegr¨ªa por un hecho que debiera ser previsible y normal, pero hacia m¨¢s de un a?o que la polic¨ªa vasca no capturaba a ning¨²n etarra por indagaciones, y no como reacci¨®n a errores suyos. Es ¨¦sta una realidad turbadora, pues la organizaci¨®n terrorista siembra y recoge principalmente en el ¨¢mbito territorial auton¨®mico vasco, por lo que parecer¨ªa l¨®gico que fuera la Ertzaintza, como polic¨ªa titular del lugar, quien liderase el antiterrorismo. Pero bienvenida sea la desarticulaci¨®n del grupo armado, una vez descubierto su escondite y dep¨®sito de material mort¨ªfero.
El ¨¦xito policial pudiera parecer inesperado, por el cuestionamiento permanente que se hace de la Ertzaintza (como se critica a tantas polic¨ªas), al menos en su vertiente antiterrorista, aunque el suceso poco debe extra?arnos. Primero, porque la polic¨ªa auton¨®mica dispone de una gran capacidad operativa y sus posibilidades profesionales son amplias, como algunos manifestamos tenazmente; de ah¨ª tambi¨¦n nuestras exigencias y desasosiegos. Otra cuesti¨®n es que la m¨¢quina se ponga a funcionar, y esta es la parte del sobresalto actual. ?Por qu¨¦ ahora?
La organizaci¨®n terrorista ha dejado claro que la Ertzaintza es un objetivo prioritario; ahora, m¨¢s
Era una realidad turbadora el que la Ertzaintza llevara m¨¢s de un a?o sin detener a un miembro de ETA
Las declaraciones del consejero de Interior, Javier Balza, realizadas el 13 de julio ya apuntaban: "Lo que queda de ETA se ha de abordar de forma s¨®lo policial". Tambi¨¦n dec¨ªa otras muchas cosas, pero no conviene despistarnos ahora (ya le pill¨® desprevenido al se?or Xabier Arzalluz, cosa que en otros tiempos no hubiera ocurrido). En definitiva, calentaba motores, repitiendo la jugada previa a otras detenciones en otros tiempos.
Las declaraciones del se?or Balza generaron desconcierto, que se convirti¨® en pasmo ante la filtraci¨®n del an¨¢lisis al caso de la unidad antiterrorista de la Ertzaintza (publicada el pasado 3 de agosto). En esta ocasi¨®n tal informaci¨®n, (secreta, se supone) no la public¨® la prensa abertzale, pero el conocimiento p¨²blico de tal informe es para dejar patidifuso a cualquier profesional serio de la polic¨ªa. Porque es inaudito que se conozcan las hip¨®tesis y l¨ªneas de investigaci¨®n policial caliente en cualquier materia, m¨¢s a¨²n en terrorismo.
Esta conmoci¨®n se vio corroborada por la actividad inusual de agentes adscritos a la unidad antiterrorista, acompa?ada de un nerviosismo flagrante en alg¨²n periodista -que sab¨ªa (nuevo pasmo) que algo pasaba y que en breve se precipitar¨ªa algo importante).
Ese algo fue el impresionante desencadenamiento del operativo policial con centro en Galdakao, de resultados maravillosos, aunque no tanto. Si en realidad Gorka Mart¨ªnez Arkarazo es el llamado "coordinador" del complejo etarra en Vizcaya, se echan de menos m¨¢s intervenciones. Parece confirmarse que al menos dos pistoleros se escaparon en el fragor de la actuaci¨®n, pero es inconcebible que una investigaci¨®n exhaustiva como la realizada aporte solo esas detenciones.
El propio an¨¢lisis de la Ertzaintza anteriormente publicado se?ala una infraestructura mayor, con m¨¢s terroristas participantes. ?Qu¨¦ ha sucedido? La operaci¨®n sigue abierta, pero sabemos la importancia que tiene en estos casos la rapidez para atrapar a los involucrados.
?Mala suerte? ?Inoperancia? ?Contenci¨®n para intercambio? ?Contrainformaci¨®n? Ya veremos. S¨ª sabemos que desde ETA nos llegar¨¢ el chasco de su reacci¨®n. La organizaci¨®n terrorista dej¨® claro en su Zutabe 100 y en el documento emanado de su reciente asamblea que la Ertzaintza, es decir, las personas que en ella trabajamos, somos un objetivo prioritario de sus atentados. Ahora, m¨¢s. Con la labor de su prensa en permanente marcaje, con la provocaci¨®n incontestada de sus l¨ªderes pol¨ªticos, con las posibilidades de agredir que les queden, vendr¨¢n con m¨¢s ganas contra nosotros. Nada nuevo que descubrir. Nos cazar¨¢n, si pueden, cuando estamos m¨¢s d¨¦biles corporativamente; y el Departamento de Interior en su Euzkadi feliz.
El consejero Balza repetir¨¢ que somos los mejores y que la direcci¨®n del departamento est¨¢ por nuestra seguridad. Tardando dos a?os en adquirir cien veh¨ªculos blindados -para un parque de miles- todav¨ªa sin recibir ni adscribir. Por no hablar de otros materiales, como los buzos de protecci¨®n, a los que les falta ya hasta el color, sin que nos den reposici¨®n (decimos que ser¨¢ para defensa qu¨ªmica por el olor a tigre).
Eso s¨ª, poco importa porque ya nos pagan "bien", y en esa (su) consideraci¨®n de mercenarios parece que tan solo nos motiva la pasta. Es tal su tergiversaci¨®n que llega al esperpento al declarar que queremos "subidas astron¨®micas, de hasta 10.000 millones de pesetas". Como si la gente fuera tonta y pudiera creer que los 7.500 ertzainas pretendemos repartirnos m¨¢s de un mill¨®n de pesetas de subida al a?o para cada agente Adem¨¢s, cobramos en euros.
En realidad se solicitan cosas m¨¢s plausibles y remuneraciones m¨¢s acordes con nuestra labor, sin que ello pille de sorpresa a nadie. Bueno, a algunos s¨ª pillamos.
Doroteo Santos Diego es ertzaina.
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