"Europa defiende el multilateralismo como opci¨®n pol¨ªtica"
Pascal Lamy, comisario europeo de Comercio y uno de los pesos pesados de la negociaci¨®n de Canc¨²n, niega que la Uni¨®n Europea y Estados Unidos est¨¦n unidos "en la vida y en la muerte" en las negociaciones comerciales, pero reconoce que el documento conjunto que han presentado sobre temas agr¨ªcolas puede dar esa impresi¨®n.
Pregunta. Falta un d¨ªa para que la cumbre acabe. ?Hay acuerdo al alcance de la mano?
Respuesta. Es todav¨ªa muy dif¨ªcil decir si habr¨¢ un acuerdo. Aqu¨ª todo se desenvuelve como un proceso que cristaliza en un momento dado, pero nada garantiza que se logre a la primera. Es como una mayonesa, hay que batir y batir y a veces cuaja y a veces, no.
P. En Canc¨²n se habla mucho del papel que est¨¢ jugando Brasil al frente de una nueva alianza, el grupo de los 23.
"Somos conscientes de la presi¨®n de los pa¨ªses en v¨ªa de desarrollo y no la lamentamos"
R. Brasil ha tomado el papel de patrocinador en una coalici¨®n m¨¢s amplia, pero el problema es saber qu¨¦ tipo de cemento une esa alianza. Porque la verdad es que resulta un poco extra?o verlos en el mismo barco en el debate sobre la liberalizaci¨®n del comercio agr¨ªcola. Pero en fin, ese es el encanto de las negociaciones comerciales.
P. ?Cree que ese grupo es ya uno de los grandes interlocutores dentro de la OMC, frente al bloque europeo-americano?
P. ?Quiere Europa perpetuar el sistema multilateral en las relaciones internacionales, en lugar de explorar la v¨ªa bilateral, como EE UU?
R. S¨ª. Nosotros en la pol¨ªtica comercial tenemos preferencia por el multilateralismo. Es una posici¨®n pol¨ªtica europea. Los americanos se mantienen fieles por el momento al sistema, pero no forma parte de su cultura: est¨¢n dentro porque forma parte de sus intereses. Ahora bien, Bush ha dejado muy claro su discurso: somos una superpotencia y estamos de acuerdo en seguir en el sistema multilateral, siempre y cuando funcione, pero si no funciona, no tenemos problemas porque hay gente que hace la cola delante nuestro para lograr acuerdos bilaterales. Los europeos tambi¨¦n tenemos elecci¨®n, pero queremos que siga siendo multilateral. Es un tema pol¨ªtico.
P. En Canc¨²n la queja de los pa¨ªses africanos sobre el algod¨®n ha alcanzado el grado de simbolismo. ?Por qu¨¦ resulta tan dif¨ªcil llegar a una soluci¨®n?
R. Es posible encontrar un acuerdo. Ha sido posible sobre los medicamentos, ha tomado su tiempo, pero se logr¨® y ahora tambi¨¦n se puede alcanzar. Pero es dif¨ªcil: no se trata de una declaraci¨®n o de una toma de posici¨®n, sino de decisiones que tienen consecuencias en el comercio.
P. ?Es decisiva dentro de la UE la postura del Gobierno espa?ol que desea preservar sus ayudas al sector algodonero nacional?
R. Hay dos gobiernos europeos que est¨¢n afectados, Grecia y Espa?a, pero en este caso hay que hacer como se ha hecho con otros, es decir, llegar a un sistema que mantenga las ayudas pero de forma que no tenga efectos distorsionadores del mercado internacional.
P. La ronda de Doha se llama la Ronda del Desarrollo, pero muchos pa¨ªses representados en esta cumbre de Canc¨²n creen que, por ahora, es una expresi¨®n vac¨ªa y que no hay nada concreto dentro.
R. Lo habr¨¢. Lo concreto va siempre al final, ?no? Creo que en cada tema de la negociaci¨®n nunca hab¨ªamos hablado tanto de desarrollo como esta vez. El hecho de que le hayamos dado esa direcci¨®n es lo que da a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo una buena raz¨®n para empujar y decir que no se hace lo suficiente. Somos conscientes de la presi¨®n que se ha creado y no la lamentamos. Les ha dado a esos pa¨ªses una capacidad de reivindicaci¨®n y un peso pol¨ªtico en el sistema que no es en absoluto mala cosa. Pero tambi¨¦n habr¨¢ que tener en cuenta que en multitud de cuestiones la posici¨®n de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo no es en absoluto homog¨¦nea.
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