Bunbury acude dos noches al teatro
El aragon¨¦s Enrique Bunbury comparece por primera vez en Madrid con un espect¨¢culo concebido para el teatro, alejado de los grandes montajes de otros tiempos al frente de H¨¦roes del Silencio o en solitario. La ecl¨¦ctica escena musical navarra se muestra en Madrid capitaneada por Aurora Beltr¨¢n, y ecl¨¦ctica es tambi¨¦n la programaci¨®n de las fiestas de Majadahonda con un cartel que va de Roc¨ªo Jurado a Diego Torres pasando por La Frontera o Camela. Ana Torroja canta junto a las ruletas, fichas y naipes del casino de Torrelodones, mientras que Galileo Galilei recibe a dos supervivientes de la legendaria sala Mandr¨¢gora: Alberto P¨¦rez y Javier Krahe.
- Locos h¨¦roes solitarios. Desde que dej¨® H¨¦roes del Silencio, Bunbury no ha parado de hacer ejercicios arriesgados m¨¢s pr¨®ximos al arte que a la rentabilidad econ¨®mica. Su paso por la electr¨®nica y luego a los sonidos del peque?o cabar¨¦ ha desembocado en Flamingos, disco que ahora presenta en Madrid en un formato diferente. El intimismo y recogimiento de un escenario teatral arropa a este generador de canciones y actitudes durante dos noches. Repasos de canciones suyas que ahora suenan a tango, canci¨®n francesa, ranchera, bolero, rock y hasta copla, homologado todo ello por la atm¨®sfera del cabar¨¦ o el peque?o cafet¨ªn.
El uruguayo Leo Masliah es otro h¨¦roe que va por libre. Nadie como ¨¦l recicla tanto el castellano y le extrae sus miles de posibilidades de lectura. Sutileza, humor e inteligencia asombrosa con un virtuosismo musical apabullante. Tan surrealista como ¨¦l, e ir¨®nico, es Javier Krahe, que ha sido uno de sus promotores en Espa?a. Krahe defiende ahora su reciente disco, editado bajo el sello 18 Chulos que codirige con iconoclastas como Pablo Carbonell, Wyoming, Faemino o Pep¨ªn Tre, y que, adem¨¢s, publica los discos de Masliah en Espa?a. Y es que ¨¦sta parece la semana del humor hecho con m¨²sica, pues, con el Reverendo, Wyoming tambi¨¦n se dejar¨¢ caer con sus canciones y chascarrillos por el Galileo, adonde igualmente solo, y h¨¦roe, acude el bolerista Alberto P¨¦rez, antiguo compa?ero de andanzas de Krahe y Sabina en las noches de la renombrada y desaparecida sala Mandr¨¢gora.
Esta sana locura se personaliza tambi¨¦n en Andy Chango, que vuelve a reunir a sus amigos en Clamores. M¨¢s sensatas, pero igualmente hero¨ªnas, Ana Torroja lleva las canciones de Fr¨¢gil al casino Gran Madrid de Torrelodones, y la malague?a Aurora Guirado, su sensibilidad sure?a de sabor marino y andaluz a la sala Clamores. Antonio Orozco, catal¨¢n de or¨ªgenes andaluces, se presenta esta vez en formato ac¨²stico.
- Eclecticismo ferial. Precisamente fue Torroja la que dio el pasado s¨¢bado el pistoletazo de salida a las actuaciones de las fiestas de Majadahonda, que honra al Cristo de Los Remedios. Esta semana hay rock de resonancias mestizas, latinas y fronterizas con Seguridad Social, Los Secretos y La Frontera; nostalgia con El Consorcio; copla grande con Roc¨ªo Jurado y canci¨®n amable con Materia Prima y Diego Torres. La trasgresi¨®n la ponen la rumba tecno de Camela y la rumba con hip-hop, rap y chill de Ojos de Brujo.
- La escena navarra. Encuentros se llama el programa que la comunidad de Navarra quiere mostrar en Madrid. Se trata de apoyar a los grupos y artistas navarros con algo interesante que decir. Aurora Beltr¨¢n aparece como el reclamo del cartel, no en vano se ha dado a conocer al frente del grupo Tah¨²res Zurdos. Prueba en solitario con una propuesta que no la aleja de su rock de siempre, pero m¨¢s inquieta ahora por inmiscuirse en otros g¨¦neros. Encuentros muestra que hay jazz de vanguardia en Navarra, bien sea llev¨¢ndolo a la electr¨®nica (Idel¨¦) o al house (THC), rock robusto (Big Member o S?k), canci¨®n mestiza (Adriana Olmedo), percusiones aflamencadas (?ngel Ocray) y hasta pop de influencia brit¨¢nica (Tristessa).
- M¨¢s jazz. Javier Paxari?o, virtuoso de los saxos y flautas, va a estar una semana entera en Calle 54 a vueltas con su trabajo Ouroboros, donde el folk, la m¨²sica tradicional y el jazz se dan la mano. El pianista argentino Horacio Icasto aprovecha su larga estancia en el Central para presentar su disco Debussiana: revisiones de cl¨¢sicos de Piazzola, Prok¨®fiev, Ravel, Debussy o Gershwin llevados por su instrumento al impresionismo jazz¨ªstico.
El tambi¨¦n pianista Joshua Edelman, en formato de quinteto, vuelve a revisar su sentido del jazz desde el swing y la improvisaci¨®n latina. El saxofonista Bob Sands hace doblete con dos maneras distintas de abordar el jazz. Hoy, al frente de una gran big band que intenta recuperar el sonido de las bandas americanas de los a?os cuarenta y cincuenta, y el fin de semana, con un cuarteto para entregarse a lo m¨¢s cl¨¢sico del g¨¦nero.
- El final del verano. Las sesiones que con el nombre de Operaci¨®n Bikini se han desarrollado otro verano m¨¢s en Siroco culminan hasta el a?o que viene con la actuaci¨®n estelar de Payo Juan Manuel, el rey de la rumba bizarra. La formaci¨®n colombiana Ma?ungo y Los Veteranos del Caribe ponen sabor en Clamores, lo mismo que Ca?am¨¢n Roots en Moby Dick, donde revisar¨¢n las ra¨ªces de la m¨²sica jamaicana. Macaco y El Combo Linga son otras propuestas que apuestan por el sano mestizaje.
El pop poderoso tiene su cita en The Winnerys, Lord Kaya y 69 Revoluciones, mientras que el rock and roll a?ejo pasa por King Wolf & The Hound Dogs y sus recreaciones del rey Elvis, y La Herej¨ªa. El rock ¨¢spero de Garaje Jack llega con su nueva vocalista, mientras que Niza, La Casa Azul y Entre R¨ªos, que participan en el reciente disco colectivo Moda pop, proponen juntos el mejor guateque para despedir el verano.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.