Carta abierta a ?lvarez Cascos
Hace unos a?os escrib¨ª una carta al peri¨®dico denunciando la peligrosidad de la N-331 C¨®rdoba-M¨¢laga. Hoy, qui¨¦n me iba a decir a m¨ª que iba a volver a escribirla porque, despu¨¦s de un rosario de muertes, el pasado d¨ªa 7 enterramos a dos j¨®venes, de 18 y 19 a?os, Chema y Antonio Jes¨²s, y que uno de ellos me llegaba especialmente.
En aquella carta ya ped¨ªa a los responsable que agilizaran las obras de la autov¨ªa, que tanta falta estaban haciendo. Hoy me dirijo a usted, se?or ?lvarez Cascos (ministro de Fomento), y ser¨¢ m¨¢s directa y contundente, porque lo considero responsable de todas y cada una de las muertes que est¨¢n ocurriendo en esta fat¨ªdica carretera, al menos de todas aquellas que se podr¨ªan haber evitado si hubiese habido doble carril, y cr¨¦ame, son muchas, yo dir¨ªa que la mayor¨ªa, le podr¨ªa dar una larga lista con nombres y apellidos.
Ya no pretendo que agilicen la autov¨ªa, porque no lo van a hacer, s¨®lo pretendo removerle las entra?as y que su conciencia no le deje dormir, como a nosotros no nos deja dormir la impotencia, la desesperaci¨®n y la pena. Maldito usted. Y maldito su Ministerio por no haber dado prioridad al proyecto de la autov¨ªa y dotarnos de una carretera segura que, entre otras cosas, es una de sus funciones, pero como aqu¨ª lo que prevalece es el inter¨¦s de algunas personas, los muertos no les pesan a ellos, nos pesan a nosotros, porque sabe usted que cada uno de ellos deja tras de s¨ª una familia rota, hundida y destrozada.
?C¨®mo es posible que en el a?o 2003, cuando "Espa?a va bien", tengamos que soportar una carretera tercermundista, plagada de puntos negros, donde, no lo digo yo, lo dicen las estad¨ªsticas, el n¨²mero de muertes es tan elevado que ponerse en carretera se convierte en una odisea?, ?c¨®mo es posible que pase el tiempo y a¨²n tengamos que esperar unos a?os para poder transitar por una v¨ªa m¨¢s segura y que, para colmo, se hace a trocitos, como si, encima, nos estuviesen dando limosna?, ?c¨®mo es posible se?or ?lvarez Cascos?
Cuando inauguren la esperada autov¨ªa y se den palmaditas en la espalda felicit¨¢ndose, se?or ?lvarez Cascos acu¨¦rdese de todas esas personas que dejaron su vida en el asfalto, que dejaron atr¨¢s padres desconsolados, hijos hu¨¦rfanos, esposos doloridos, esposas abatidas y abuelos. Como todo el mundo que se siente aludido tiene derecho de r¨¦plica, le animo se?or ?lvarez Cascos a que haga uso de ella a ver si es capaz de convencerme de que estoy equivocada en mis planteamientos y que todas esas muertes, que se cuentan por docenas, no han sido fruto de una carretera obsoleta y suicida.
Desde aqu¨ª mi recuerdo a todas las personas fallecidas en esta carretera y en especial a Antonio Jes¨²s Ure?a. Ya nuca m¨¢s oir¨¦ su voz al tel¨¦fono, porque se qued¨® ahogada la tarde del 4 de septiembre en el asfalto de la maldita carretera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.