Accidentado comienzo de la nueva escuela Girona Sud

La nueva escuela CEIP Girona-Sud, que iniciar¨¢ sus primeros a?os de vida en m¨®dulos prefabricados, empez¨® ayer con mal pie. La asociaci¨®n de padres comprob¨® que el nuevo centro escolar -embri¨®n de una futura escuela que no estar¨¢ construida hasta dentro de tres a?os- conten¨ªa elementos de riesgo para la seguridad de los ni?os y decidi¨® posponer hasta hoy el inicio de las clases.

La puesta en marcha del nuevo centro gerundense, que en medios escolares recibi¨® el sarc¨¢stico apelativo de "escuela virtual", ha puesto a prueba la confianza de los padres ante constantes muestras de improvisaci¨®n e imprevisi¨®n. De hecho, la escuela no era m¨¢s que un l¨®brego descampado en una ¨¢rea residencial de las afueras de la ciudad hasta mediados de agosto. El nombre es todav¨ªa provisional y ninguna autoridad de la Generalitat ha hecho acto de presencia para inaugurarla.

La asociaci¨®n de padres se constituy¨® el pasado mes de mayo, antes de que el centro existiera f¨ªsicamente y tuviera profesorado asignado, cosa que no sucedi¨® hasta agosto. S¨®lo dos de los 36 alumnos de P3 del Girona-Sud lo escogieron como primera opci¨®n, el resto ha venido rebotado desde otras escuelas llenas. Pere Soler, presidente del AMPA, asegura que los padres tienen el convencimiento de que el sistema de planificaci¨®n escolar no funciona. "Todos los alumnos inscritos nacieron en Girona durante el a?o 2000. No parece l¨®gico que todav¨ªa no exista ni siguiera el anteproyecto de la escuela", razona.

Acondicionamiento

Los padres consideran correctas las condiciones interiores de las aulas, el comedor, los lavabos y los despachos, pero denuncian que no se han cumplido los compromisos de acondicionamiento exterior, un gran terreno con arena en el que ahora hay algunos bancos y papeleras. Falta un porche para proteger a los menores de la lluvia y el sol, un arenal con zona de juegos, una pista de tierra batida, iluminaci¨®n exterior de todo el conjunto y alg¨²n que otro ¨¢rbol.

Las familias, sin embargo, estaban dispuestas a empezar sin haber recibido todo lo prometido y aceptar el inevitable deambular de operarios que estos d¨ªas dan los ¨²ltimos retoques a las instalaciones. Pero se plant¨® ante unos orificios de ventilaci¨®n situados bajo los m¨®dulos que, en su opini¨®n, entra?aban peligro para los peque?os. El Departamento de Ense?anza ha prometido que estos agujeros quedar¨ªan hoy protegidos.

Las dificultades de la puesta a punto no han conseguido aguar la ilusi¨®n de padres, alumnos y profesores al iniciar un nuevo proyecto. Los profesores pretenden pintar de vivos colores la desangelada fachada exterior. Es sorprendente comprobar que el fr¨ªo y despersonalizado aspecto de los m¨®dulos, de apariencia fabril, oculta la calidez de una escuela. El profesorado se?ala tambi¨¦n que las clases, de s¨®lo 18 alumnos, les permitir¨¢n una atenci¨®n m¨¢s personalizada.