Compa?eros y rivales

Walter Pandiani luc¨ªa ayer una fresca sonrisa en el aeropuerto de A Coru?a mientras atend¨ªa a los periodistas, a quienes hab¨ªa esquivado la semana pasada. Ya en Atenas, Diego Trist¨¢n, tambi¨¦n sonrisa en ristre, contragolpeaba con otro acercamiento nada habitual a la prensa. El ariete internacional s¨®lo encogi¨® el gesto cuando se le pregunt¨® por qu¨¦ no celebr¨® su gol de Sevilla, el primero de los suyos en esta Liga. Y se puso misterioso: "Me lo reservo para m¨ª". Antes de partir, Pandiani, su rival en la delantera del Deportivo, se atrevi¨® a prometer 20 tantos. Pero Trist¨¢n parece tener m¨¢s boletos ante el AEK de Atenas.

?Fue por encontrarse en su tierra? ?Tal vez se acord¨® de cuando era un ni?o sevillista al que el destino condujo al Betis? ?No ser¨ªa una protesta tras los palos por su ¨²ltimo enfrentamiento con el entrenador, Javier Irureta? Nadie sabe lo de Trist¨¢n. El t¨¦cnico asegura que en el vestuario "bail¨® por soleares". Pero en el campo, cuando marc¨® el gol de la victoria del Depor y el que persegu¨ªa para amansar a sus detractores y sacudirse la sombra de Pandiani, Trist¨¢n se limit¨® a darse la vuelta con displicencia, sin alegr¨ªa. Ayer manten¨ªa el silencio sobre su extra?a continencia. ?Y si marca hoy? Su respuesta no fue m¨¢s all¨¢ de un rictus indescifrable.

A pesar de todo, Trist¨¢n parec¨ªa relajado mientras bromeaba con el segundo entrenador, Francisco Melo. El tanto de Sevilla, como la hermosa vaselina que convirti¨® con la selecci¨®n espa?ola frente a la portuguesa, ha sido un auxilio. Todo apunta a que hoy ser¨¢ titular; eso s¨ª, con el aliento de Pandiani silb¨¢ndole.

El uruguayo, que en la Liga sale a gol por partido, est¨¢ gallito. Hace unos d¨ªas, no dud¨® en calificar de "falta de respeto" el que Trist¨¢n proteste al entrenador cuando ¨¦l lo reemplaza. El s¨¢bado, como gesto de reconciliaci¨®n, fue el primero en felicitarle. Pero El Rifle ya no se corta ni en las promesas. "Espero meter 20 goles en la Liga", anunci¨® ayer; "el curso pasado, con el Mallorca, promet¨ª 15 y s¨®lo me falt¨® uno".

?sta es la tercera visita del Deportivo a Atenas en sus cuatro temporadas europeas y puede que hasta hoy el cuadro de Irureta no pruebe en su verdadera dimensi¨®n el mito del infierno griego. El cuadro de Irureta s¨®lo hab¨ªa conocido las amplitudes del estadio Ol¨ªmpico, pero el AEK utilizar¨¢ hoy el de uno de sus rivales, el Panathinaikos, un coso viejo y apretujado en el que no caben m¨¢s de 20.000 espectadores. Aunque dentro ofrece mejor estampa, los exteriores del Apostolos Nikolaidis componen un decorado t¨¦trico y suburbial: paredes de ladrillo desnudo, alambres de espino e interminables vi?etas con dibujos y pintadas que no dejan demasiadas ganas de averiguar su significado. Luque jug¨® all¨ª hace dos a?os, con el Mallorca, y advierte: "Fue el partido m¨¢s dif¨ªcil de mi carrera".

El AEK, al que Irureta define como "un t¨ªpico producto griego, combativo, robusto y homog¨¦neo", no podr¨¢ disponer del carrilero Georgatos, uno de sus mejores futbolistas.

AEK Atenas: Hiotis; Borbokis, Georgeas, Kapsis, Kreek; Tsartas, Zagoarkis, Katsuranis, Okkas; Liberopulos e Ivic.

Deportivo: Molina; H¨¦ctor, Naybet, Andrade, Romero; Duscher, Mauro Silva; V¨ªctor, Valer¨®n, Fran; y Trist¨¢n.