V¨ªctimas de Eurobank

Tambi¨¦n en esta ocasi¨®n los da?os colaterales pueden ser los peores. La crisis de Eurobank que estall¨® a finales del pasado mes de julio sigue manteniendo en vilo a m¨¢s de 10.000 afectados. Las explicaciones ofrecidas ayer en el Congreso por el gobernador del Banco de Espa?a, Jaime Caruana, sobre las actuaciones del supervisor no convencieron a la oposici¨®n, y mucho menos a los damnificados. Si la crisis se limitara al banco, el problema se reducir¨ªa a la recuperaci¨®n de sus ahorros por parte de unas 2.000 personas con dep¨®sitos superiores a 20.000 euros, que no cubre el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos. Los dem¨¢s clientes -unos 16.000-, con imposiciones inferiores al l¨ªmite garantizado oficialmente, ya han empezado a recibir su dinero.

M¨¢s incierta es la situaci¨®n de los 2.500 mutualistas con un volumen de primas de seguros invertidos en fondos de inversi¨®n de 72 millones de euros. El Banco de Espa?a se ha desentendido, ampar¨¢ndose en que la competecencia sobre las mutuas corresponde a la Generalitat de Catalunya, que no decidi¨® su intervenci¨®n hasta el pasado 27 de agosto, despu¨¦s de que el juez aceptara la suspensi¨®n de pagos del banco. La cuesti¨®n est¨¢, sin embargo, en que estas entidades poseen el 20% de Eurobank. Carece de sentido, por tanto, un an¨¢lisis del banco sin tener en cuenta las operaciones con las mutuas. Un tercer grupo de afectados, y sobre el que existe mayor incertidumbre, es el de los 5.000 trabajadores de empresas en crisis cuyas prejubilaciones o incapacidades laborales, por un volumen de 130 millones de euros, fueron concertadas con alguna de las mutuas del banco.

La crisis de Eurobank no se puede acotar a la de un peque?o banco que ha sufrido problema de liquidez, pero que las autoridades ten¨ªan bajo control. El verdadero problema es que a pesar de las inspecciones y las intervenciones, ni el Banco de Espa?a ni la Generalitat han sido capaces de descifrar hoy la compleja mara?a de vinculaciones entre el banco, las tres mutuas y otras sociedades, luxemburguesas, ni de garantizar tampoco los derechos de los afectados. El gobernador del Banco de Espa?a ha dado como m¨ªnimo explicaciones sobre una parte del problema, pero es hora de que el Gobierno catal¨¢n haga lo propio. ?O acaso piensa aprovechar la disoluci¨®n del Parlament para sacarse el muerto de encima?