Jesuitas de todo el mundo estudian en Loyola el "estado de la Compa?¨ªa" 20 a?os despu¨¦s del correctivo papal
Por primera vez en 463 a?os, desde su fundaci¨®n por Ignacio de Loyola, la direcci¨®n de los jesuitas se ha venido a Espa?a a estudiar "el estado de la Compa?¨ªa", en una llamada Congregaci¨®n de Procuradores que se prolongar¨¢ durante cinco d¨ªas. Se inici¨® ayer en Leiola (Guip¨²zcoa), el peque?o pueblo donde naci¨® el fundador, y es la 69 congregaci¨®n de toda su historia, con la presencia de 97 delegados de todos los colores y nacionalidades, presididos por el prep¨®sito general Peter-Hans Kolvenbach. Holand¨¦s de 75 a?os, ling¨¹ista por la Sorbona de Par¨ªs y formado durante a?os en Beirut (L¨ªbano), Kolvenbach es cat¨®lico de rito arameo y dirige la Compa?¨ªa de Jes¨²s desde 1983. Su predecesor fue el bilba¨ªno Pedro Arrupe.
La preferencia de Juan Pablo II por nuevos y ruidosos movimientos eclesiales del estilo Opus Dei, Legionarios de Cristo, neocatecumenales de Kiko Arg¨¹ello o militantes de Comuni¨®n y Liberaci¨®n se plasm¨® en 1981 con la severa intervenci¨®n en la organizaci¨®n de los jesuitas, "culpables", seg¨²n Roma, de un entusiasmo postconciliar que cuaj¨® la Teolog¨ªa de la Liberaci¨®n y otros movimientos radicalmente comprometidos y politizados en favor de los pobres.
Arrupe fue obligado a dimitir por el Papa, a pesar de ser su cargo vitalicio, y los jesuitas fueron dirigidos durante tres a?os por un hombre del Pont¨ªfice, hasta que en 1983 pudieron elegir a su propio general en la persona de Kolvenbach. Desde entonces, han perdido casi 10.000 miembros -hoy son 20.400 repartidos en 112 pa¨ªses, de los que 1.747 trabajan en Espa?a-, pero siguen teniendo una presencia imponente en la cultura, la ense?anza y las misiones, con las mejores universidades cat¨®licas a su cargo. Cuentan, adem¨¢s, con 89 obispos y ocho cardenales.
Juan Pablo II felicit¨® ayer por telegrama a los reunidos en Leiola, y fue respondido por Kolvenbach con promesa de obediencia y, sobre todo, con agradecimiento "por el aprecio" demostrado por el Pont¨ªfice. El primer discurso de Kolvenbach sobre el estado de la Compa?¨ªa refleja "luces y sombras" en la organizaci¨®n, pero insiste en apostar "por la calidad m¨¢s que por el n¨²mero", al referirse a que en estos momentos cuentan con 900 novicios.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.