Rijkaard empieza donde Rexach

?nicamente dos de los siete fichajes que el Barcelona ha presentado esta temporada se alinearon en Albacete y, por lo que parece, Frank Rijkaard presentar¨¢ hoy, ante Osasuna, la misma alineaci¨®n que la pasada jornada en el estadio Carlos Belmonte. Van Bronckhorst y Ronaldinho formar¨¢n en el equipo titular mientras Rustu, M¨¢rquez, Mario, Quaresma y Luis Garc¨ªa se sentar¨¢n en el banquillo o se recuperar¨¢n en el gimnasio de sus lesiones. Aun cuando no hay ning¨²n motivo para la alarma, y mucho menos si se atiende a la clasificaci¨®n del equipo, las formaciones del Bar?a invitan a preguntarse sobre su pol¨ªtica de contrataci¨®n.

Del movimiento del plantel en las ¨²ltimas tres temporadas se desprende un dato relevante: Rijkaard est¨¢ montando el equipo a partir de un base parecida a la que dispuso Carles Rexach. Charly incorpor¨® a un portero (Bonano), dos centrales (Andersson y Christanval), un lateral zurdo (Coco), un extremo derecho (Geovanni) y un medio defensivo (Rochemback), adem¨¢s de aceptar un regalo medi¨¢tico (Saviola). Igualmente Rijkaard dispone de un nuevo guardameta (Rustu), dos marcadores (M¨¢rquez y Mario), un zaguero izquierdo (Van Bronckhorst), un jugador de la banda derecha (Quaresma) y un centrocampista (Luis Garc¨ªa), as¨ª como de una incorporaci¨®n estrella (Ronaldinho).

"Una vez sabemos c¨®mo ejercer el control del juego, hay que marcar las diferencias con goles"

Vuelve el Barcelona al punto de partida, pero con una significativa diferencia. Puestos a reforzar las demarcaciones de costumbre, y tambi¨¦n a desatender las de siempre -un rematador-, los futbolistas incorporados son distintos, sobre todo porque la alegr¨ªa y el intervencionismo de Ronaldinho se antepone a la tristeza y el absentismo de Riquelme y porque Rijkaard gestiona al equipo de manera muy diferente a Rexach.

M¨¢s que por sus planteamientos como entrenador, tambi¨¦n controvertidos, Charly fue descabalgado por su fracaso como director deportivo, al punto que, a d¨ªa de hoy, s¨®lo quedan cuatro jugadores (Overmars, Saviola, Gerard y Andersson) de los que se compraron durante el mandato de Joan Gaspart, su valedor como ide¨®logo futbol¨ªstico. Rijkaard, por contra, ha asumido la pol¨ªtica deportiva de Txiki Begiristain, secretario t¨¦cnico en la directiva de Joan Laporta, que ha delegado en el vicepresidente Sandro Rosell las competencias referentes a la planificaci¨®n de la plantilla profesional.

Respetuoso con las ordenanzas, lo que no siempre hizo Rexach, Rijkaard s¨®lo se signific¨® en su petici¨®n de fichar un lateral izquierdo y organizar al equipo a partir de la defensa. Disputados tres partidos, ha sido magn¨¢nimo con el protagonismo de Ronaldinho, expresado su confianza en Van Bronckhorst y ratificado que, en momentos de duda o baja forma de los especialistas, no hay nada mejor que respetar la cohabitaci¨®n; de ah¨ª, que Ronaldinho, Saviola y Kluivert se mezclen en el once titular sin reparar en el estilo de juego. "Los fichajes se comportan muy bien", argument¨® ayer Rijkaard despu¨¦s de almorzar con la directiva en la finca de un familiar de Laporta, "pero la plantilla la forman m¨¢s de un jugador u once". "Una vez sabemos c¨®mo ejercer el control del juego", a?adi¨®, "necesitamos marcar las diferencias con goles".

A juzgar por la declaraci¨®n de intenciones del entrenador, hoy volver¨¢ a jugar el tridente, en la misma medida que no se esperan novedades en la defensa. El nudo del equipo es Cocu, capit¨¢n, segundo central y tambi¨¦n m¨¢ximo goleador. Nadie como el holand¨¦s domina el ejercicio t¨¢ctico defensivo, ejerce de medio centro cuando el rival inutiliza a Xavi e impone su jerarqu¨ªa en las jugadas de estrategia, habilidades que, en contrapartida, obligan a Rijkaard a protegerle con un central m¨¢s defensivo y r¨¢pido, como Reiziger.

Se defiende el Barcelona con un lateral y un medio reconvertidos en centrales, circunstancia que alivia sus problemas estructurales, aunque, a cambio, castiga sus deficiencias frente a arietes grandes y en el juego a¨¦reo. Y ataca con tres puntas que no son necesariamente delanteros: Kluivert, Saviola y Ronaldinho. La omnipresencia del brasile?o, que mejora cada pelota que recibe y es capaz de barrer el frente sin perder intimidaci¨®n, contrasta con la poca productividad del holand¨¦s y el argentino, que en Albacete fueron incapaces de rematar a porter¨ªa. Rijkaard piensa, en cualquier caso, que el tridente da mayor capacidad de sorpresa al equipo en vez de limitar sus movimientos.

Las disfunciones, de todas maneras, han quedado moment¨¢neamente rebajadas por el compromiso de los jugadores con el nuevo proyecto y el ¨¢nimo de la hinchada, enamorada de la nueva directiva. Parafraseando a Rexach, Pep Guardiola asegur¨® recientemente, a la hora de definir la situaci¨®n: "Charly siempre dec¨ªa: 'Hay tanta gente que quiere que la cosa vaya mal que centras y soplan tanto que la pelota toca el palo y va fuera'. Puede que ahora soplen para que el bal¨®n vaya dentro".